24: Vamos a hablar

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Tomé una chaqueta de mi habitación, junto con mis llaves. Al mismo tiempo llamé muchas veces a Germán, pero no contestaba. Bajé las escaleras con la mirada de todos esperándome. 

-Um, ¿__________, fue por algo que nosotros hicimos? –pregunta Zoé. Obviamente, tenía que explicarles que había pasado. Simplemente les conté que llegó Germán, se enfado y que ahora tenía que ir a buscarlo 

-... –suavisé mi mirada– No, no. No creas eso, no fueron ustedes. Solo es algo...estúpido, en realidad fue mi culpa. 

-¿Quieres que te acompañe? Tal vez pueda hablar con el también –ofrece Ulises 

-Um, no. Creeme, eres la última persona quien querrá ver. Pero como ya dije, vuelvo pronto. Cuiden muy bien a Olivia, es un poco...impredecible.

-Estaremos bien ____________. ¿Verdad Olivia...? –La voz de Zoé desvaneció cuando se dio cuenta de que Olivia no estaba aquí– ¿Olivia? ¿Donde estas? ¡No te quedes parado, ayúdame a buscarla! –le ordena a Ulises, quien inmediatamente empezó a caminar por la casa, llamado su nombre

-¡Buena suerte! –les deseo, antes de salir por la puerta 

(. . .)

Llegué hasta la casa de Germán, rápidamente me paré frente a la puerta y empecé a tocar. Me di cuenta que de dentro, música estaba tocando fuertemente. Se podia sentir las vibraciones en el piso. Si no me equivoco, era de la banda Blink 182, definitivamente la música que le gusta a Germán. Toqué nuevamente, pero esta vez con mas fuerza para que alguien pudiera escuchar. Finalmente, la mamá de Germán me abre la puerta.  

-___________, hija, que bueno que estás aquí –me tomó del brazo y me jalo dentro de la caza. La última vez que estuve aquí, solo fue en la cocina, pero esta vez me llevó hasta las habitaciones– Germán llegó furioso, se encerró en su habitación y puso su música muy alto. Lo he tratado de llamar, no me escucha o me está ignorando. ¿Sabes lo que le pasa?

-Seré honesta, tuvimos una pequeña discusión y por eso esta molesto. Pero si me deja, quisiera hablar con el. –ella asciende la cabeza, me comenta que estará en la sala para darnos nuestro espacio, después tocó la puerta con fuerza– ¡Germán! German, soy yo, ___________.  

Segundos después escucho pasos, junto a lo que parece es el ordenando unas cosas dentro de su habitación. La música se apaga, y la puerta se abre con Germán ahí parado, trata de ser serio, pero se que está sorprendido de verme aquí.   

-____________ –es lo único que dice

-Germán –respondo de vuelta, sin pensar miro sus zapatos, solo para darme cuenta que son pantuflas de perrito– Lindas pantuflas

-... –El mira hacia abajo, solo para poner un pie detrás del otro, tratando de esconderlos– Ah estos son...de mi mamá. Los tengo porque los míos, están sucios. 

-Aja, claro. –me rio levemente. Hubo un silencio incómodo, cuanto los odio. No teníamos idea de que decir, ni de donde mirar– Puedo...¿entrar, para hablar? 

No me dijo nada, pero se hizo a un lado, dándome un espacio para entrar a su habitación. Era la primera vez que entraba. Lo primero que me llamó la atención fueron los póster es pegados a las paredes, la mayoría de bandas, algunos los conocía y otros no. Pero lo que realmente me sorprendió de su habitación es que estaba ordenada, aparte de ser muy espacioso. Incluso tenía varios instrumentos.

Me tomé la libertad, como no había sillas, de sentarme en la orilla de su cama. El no se sentó, sino que se paró frente mío con los brazos cruzados.

-Solo, escuchame... –empecé a decir

-¿Por qué debería hacerlo? Pero bueno, si quieres hablar, habla. En fin, soy nadie para decirte que hacer –tomó las palabras que le dije cuando fue a mi casa, y ahora las retorció 

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⏰ Última actualización: Aug 22, 2018 ⏰

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