Back Home (Germán Garmendia y tú)

23: Visitas

En cuanto abro la puerta, Zoé se lanza sobre mí, rodeándome en un abrazo y llorando inconsolablemente. No me puedo imaginar que es lo que la tiene así.

La invito a que pasé y nos sentamos en la cocina, desde ahí aun puedo observar a Olivia. Para que Zoé se calmara un poco, preparo un poco de café para las dos.

-Gracias por dejarme venir ____________ -me agradece Zoe. Parece que ya se calmó un poco desde que hablé con ella por teléfono

-De nada, la verdad sonabas muy mal. Ahora cuentame, ¿Que te pasa? ¿Que está mal?

Al preguntar eso, estalló en llantos nuevamente. Haciendo que Olivia se asustara un poco y nos volteara a ver, pero al final ella siguió viendo la televisión.

-¡Todo! Creo que estoy...estoy teniendo una especie de crisis mental. ¡Ya no se que hacer! -dijo todo entre sollozos, y por poco no le entendía

-Respira Zoé, todo esta bien -tomo sus manos entre las mías- ¿Porque dices que estás teniendo una crisis?

-¿Por donde empiezo? ¡Todo es culpa de la maldita escuela!

-¿Esto se trata de la escuela?

-¡Sí! O sea, si te pregunto a ti, ¿Cómo dirás que me va en la escuela?

-Pues creo que ya sabes mi respuesta, eres creo que la personas mas inteligente que conozco -respondo con toda sinceridad

-¡Ese es exactamente el problema! ¿Porque todos me asocian con inteligencia? Ni siquiera soy tan inteligente, pero todos sólo lo...asumen. ¡Y eso me está matando! -grita

-Zoé, relajate. ¿Qué pasó exactamente?

-No he entregado varias tareas, ni varios exámenes, porque me olvida hacerlo o alguna complicación. Y obviamente con eso ultimamente mi...mis calificaciones han bajado. Siendo honesta, en los últimos meses han bajado drásticamente. Tanto que estoy en riesgo de no graduarse -quedé con la boca abierta, jamás pensé que le pasaría a Zoé- ¡Y mis padres! Lo unico que comentan sobre esto es 'Esfuérzate más', ¿lo puedes creer? Estoy esforzándome lo más que puedo sin perder la cordura, siempre lo he hecho. ¿Sabes lo estresante que es? ¿Acaso no soy lo suficientemente buena?

No contesté, sentía que si lo hacía iba a cortar su momento. La verdad, quería que sacara todos su pensamientos, es lo mejor que puede hacer en un caso así. Aunque en realidad quería consolarla y decirle que es más que buena.

-Tal vez te suene como algo tonto -ella continua- Pero cuando eres como yo, quien siempre la han elogiado por sus logros académicos y madurez, y que de repente estés fallando en eso, te hace dudar quien eres. A veces siento que hay demasiadas espectativas, y cada vez son mas grandes, de mis padres, mis maestros y míos. -unas cuantas lagrimas caen de sus ojos, pero se controla mejor- Lo siento ___________, por venir aquí y molestarte. Sólo necesitaba...necesitaba con quien desahogarme, porque en realidad, no se que hacer. -con eso, su cabeza cae en la mesa, parecía realmente resignada

-... -con una mano le estoy acariciando el pelo- Zoé, ¿Qué te puedo decir? Más que chupen el perro todos

-... -con eso, Zoé levanta la cabeza confundida y pregunta- ¿Qué?

-Es algo que dice mucho Germán, básicamente quiere decir que se vayan a la mierda todos. Mira, tienes razón, llevas viviendo con las expectativas de todos toda tu vida y por fin te llegó a la cabeza. Descuidar tus tareas está bien. Descuidar tus exámenes está bien. Descuidar la escuela está bien. Lo que nunca está bien es descuidar tu salud mental por un número en tus calificaciones. Vas a graduarte Zoé. ¿Sabes como lo sé? Porque no hay nadie que se lo merece más que tu.