17:Primer trabajo

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Terminamos escapando fácilmente sin que los de seguridad nos viera, ahora mismo estábamos camino de vuelta. No estábamos hablando para nada, más porque no sabíamos qué decir. Después de que me besó, no sabía cómo reaccionar. Como no tuve reacción, él tampoco pudo decir mucho. Así que así quedamos.     

¿Si somos algo? No lo sé. Estamos en un especie de limbo, no hemos dicho nada seguro, pero sé que somos algo, al menos eso creo. 

Pero aún podía sentir como mi cara ardía de tan solo pensar en lo que pasó. 

(. . .)

El auto se detuvo frente a mi casa, el único sonido era el del motor que seguía corriendo.  

-¿Estas enojada, verdad?

-... –volteé a verlo, confundida– ¿Enojada? ¿Por qué estaría enojada? 

-Te besé y eso no querías. Solo dilo y jamás volveré a mencionarlo, olvidaré todo lo que pasó. Incluso si quieres, las cosas pueden regresar a como eran y...-

Toqué su mano suavemente con la mía, haciendo que se detuviera. 

-No estoy enojada. Sorprendida, pero no enojada. No quiero olvidar nada, mucho menos volver a ser amigos. No sé dónde quedamos después de esto, pero se que somos más que amigos.

Creo que ambos nos dimos cuenta que aún no teníamos que ponernos una etiqueta y sólo ver dónde nos llevaba todo. Estaba perfectamente bien con eso, necesito ver si esto es algo que en realidad quiero. En vez de arriesgarme y poner toda mi confianza ciegamente. Pero le iba a dar una oportunidad  

-¿Nos vemos después? –me pregunta

-Yo te llamo. –le digo sonriendo

Me salí del auto, él no se molestó en salir. Se quedó en el asiento del conductor viendo como caminaba hacía la entrada de mi casa. Me puse bastante nerviosa sabiendo que él me estaba viendo, tanto que al sacar mis llaves para para entrar, accidentalmente se me cayeron. Cuando finalmente pude abrir la puerta, entré rápidamente, cerré la puerta y me recargue en la misma. Cerré los ojos y respire profundamente, recopilando mis pensamientos. Al pasar todos los eventos me reí e incluso ruborizándose de nuevo. Cuando abrí los ojos de nuevo, salté por el susto que me causó ver a mis padres parados frente mio. Estaban esperando a que me diera cuenta de su presencia. 

-____________, pensamos que nunca llegarías. Las tres de la mañana es algo tarde para seguir fuera ¿no? –lo dice hostilmente mi papá

-Umm...sí, ya sabes, Ulises y yo nos divertimos tanto que perdimos noción del tiempo. 

No podía decirles la verdad, me harían demasiadas preguntas que ni siquiera se la respuesta. Aparte, lo último que supieron ellos es que salí con Ulises, tal y como mi mamá me dijo.  

-Que gracioso. –interviene mi mamá– Ulises pasó hace rato, a dejarte tu suéter que se te había olvidado en su auto. ¿Porque haría eso si supuestamente estabas con el?

Shit, shit, shit. 

-____________, ya eres una adulta, sabemos mejor que preguntarte donde has estado. Pero, hay otra cosa que nos preocupa. 

-¿A sí?

-Entendemos que tal vez estás un poco perdida, después de salir de la universidad y no sabes qué hacer. Hicimos algo, te conseguimos un trabajo

-¿Un...trabajo? ¿Me consiguieron un trabajo? ¿Qué clase de trabajo? 

-De niñera. 

-Perdón, ¿Escuché bien? Dijeron, ¡Una niñera!

Back Home (Germán Garmendia y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora