Back Home (Germán Garmendia y tú)

3:¿Fiesta?

Cada uno de nosotros rápidamente terminamos fastidiados del café. Iba siendo la hora de la comida, optamos por ir a una pizzería, porque, seamos honestos ¿A quién no le gusta la pizza?

Y cualquier persona que diga lo contrario le patearía el trasero personalmente...

Durante el tiempo que estuvimos ahí nos terminamos 3 pizzas grandes, wow, si que teníamos hambre. No conversamos casi nada, siendo que todos tenían la boca llena de pizza, así que pensé que ahora sería un buen momento.

-Entonces, Germán... –empiezo a decir– ¿Cuando conociste a Aaron?

-Si más lo recuerdo, hace como un año en una fiesta que el hizo en su casa cuando sus papás no estaban y él me encerró en un baño...–admite, me pongo a reír dándole golpes a la mesa

-¡Cuántas veces tengo que repetir que estaba muy borracho! ¡Fue la primera vez que probé tequila! ¡Lo siento!

-¡Y no salí de ahí hasta el siguiente día! Solo gracias a tus papás que habían llegado temprano de su viaje.

-Oye, al menos no fueron tan duros contigo, como a los demás borrachos que se habían quedado en la casa.

-¡Porque no había sido mi culpa, ni siquiera estaba borracho esa noche!

-¡Como decía...! –interrumpo su pequeña discusión– ¿Siempre has vivido aquí Germán? Yo si, pero jamás te había visto antes.

-Íbamos a la misma escuela antes de que te fueras a la universidad, no me sorprende que no te acuerdes. La mayoría del tiempo te la pasabas con tus amigos y en realidad, no era nadie importante. –sacude los hombros

-¿Enserio? De verdad no me acuerdo de ti, lo siento. Entonces, ¿Sigues estudiando?

-No, dejé de estudiar. Lo que realmente quiero ser el músico independiente.

-Músico. –repito– Genial.

Continuamos platicando. Poco a poco, la conversación se cerró con Aaron y Germán. A mi derecha me doy cuenta de que Zoe está más callada de lo normal, lo cual es comprensible porque creo que aún no le tiene confianza a Germán, pero en cuanto lo haga no va a callarse. A mi izquierda tenía a Mason.

-Oye Mason, ¿Puedo preguntarte algo?

-Seguro.

-Umm, ¿Todo esta bien? Quiero decir, ya sabes, con lo que pasó con tu papá ayer.

-Oh, si, no te preocupes. –sí había algo de qué preocuparme

-¿Seguro?

-Segurisimo. –algo no me estaba contando

-Algo no me estás contando. –le dijo– Lo que sea me lo puedes decir, ¿Le molesta a tu papá que me vuelva a juntar contigo...?

-¡No! Bueno...talvez...¿Si? En parte.

-¿Quieres explicar?

-Según como me lo ha dicho el; Tengo 20 años. Ya sabes como soy yo, bueno, él quiere que...madure, sea más responsable. Ahora que vio que regresaste, sabe que no voy a poder resistirme a hacer cosas estúpidas e infantiles.

-¿Para qué exactamente quiere que madures?

-Para pronto tomar el negocio familiar.

-¿El supermercado de tu mamá?

-Precisamente, lo cual es....ugh, ¡aburrido! ¿Te imaginas a mi? ¿Trabajando en un supermercado en vez de...no lo se, hacer que algo explote?

-Oye, son problemas del primer mundo. Pero hablando en serio, ¿Que es lo que tu quieres hacer con tu vida?

-Jamás me lo habían preguntado, pero yo creo que...¿Actuar?