Me sentía patética era como si de repente me hubieran quitado mi propósito de vida. Calme mi ira, aunque en estos momentos yo fuera humana note que era diferente yo todavía tenia poderes inhumanos, interferí en el clima y puede que eso sea señal de que este recuperando mis poderes. Comencé a caminar sin rumbo, sin pensar en un mañana a donde dirigirme. Camine y camine sin saber donde me encontraba el punto era que me sentía agotada, los pies me pesaban y mi cabeza quería explotar mientras que mi vista cada vez se nublaba mas y mas, hasta que no vi nada mas.
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me desperté en un lugar conocido. Era el espacio de tiempo limitado de mi madre, acaso ya había vuelto.
-¿donde estas Akane?- dije en voz alta poniéndome de pie.
- aquí, siempre estoy aquí.- respondió apareciendo frente a mi. -no estas aquí por las razones que te imaginas querida- añadió al fin.
-¿entonces por que?- pregunte desconcertada.
-decidí hacerte un recordatorio, la vida no es tan fácil como la vez.- dijo irónica.
-si crees que la veo de esa forma porque no vienes y tu lo haces, porque no vives como una humana, quizás lo puedes hacer mejor.- dije retadora y sarcástica.
-¿es esa la forma en la que uno trata a su madre en un lindo rencuentro?- pregunto sarcástica.
-no, es la forma en la que uno se reencuentra con la que le dio la vida, un nombre pero nunca se paro a ver como su "responsabilidad" crecía y se la pasaba esperando todos los días por un beso de buenas noches.- le respondí de mala manera haciendo que su cínica expresión de diversión cambiara a una acecina.
-yo solo te traje por una razón, avisarte que si en tres meses no cumples con tu misión todo acabara, perderás tu inmortalidad definitivamente.- dijo seria.
-¿QUE? es broma cierto- dije exasperada.
-yo no bromeo querida, tu mejor que nadie debería saberlo.- añadió aun con una expresión seria. - te aconsejo que abandones esa idea de enamorarlo y que consigas que se enamore de una humana, cada día que pasa eres mas humana se que lo as notado asta en la forma en que piensas y las perspectivas que obtienes de la vida y la carne humana es débil, terminaras enamorándote y si lo logras cuando desaparezcas el olvidara, serás solo un lindo sueño pero tu no podrás olvidar, no existe forma de hacer olvidar a un dios.- añadió dejando petrificada.
-pretendes que haga que ese niño tonto y mimado ame a alguien y ese alguien le corresponda en tres meses.- dije atónita.
-ni más ni menos- dijo asintiendo con la cabeza.
-¿por que haces esto? ¿Por que a mi?- dije con mis ojos cristalizados pero sin darle el placer de verme llorar.
-me gustaría decirte que tengo algo que ver pero no soy yo, después de todo soy tu madre y te quiero a mi manera ¿sabes?- dijo algo melancólica.
-eres la diosa suprema ¿Por qué no cambias las reglas si tanto me quieres?- pregunte dejándome vencer por esa lagrima que hace rato se asomaba amenazando salir.
-porque no es una regla, la cambiaria pero no puedo cambiar el tiempo que es necesario para convertir a un dios en humano por permanecer tanto tiempo en la tierra y menos si ese tiempo es limitado por una maldición.- dijo con la mirada en el suelo.
-debo irme, el poco oxigeno que lograste acumular se esta acabando.-dije cayendo sobre mis rodillas por la ya constante falta de aire.
-es verdad este es una dimensión de visitas de corto periodo.- dijo haciendo un ademán con los dedos y un portal comenzó abrirse debajo de mi y de pronto.
-¡No!- grite dando un brinco. Me encontraba en una habitación y alguien se dirigía hacia mí.
-¿estas bien? lo siento mucho.- dijo con voz preocupada y desesperada mientras me abrasaba.
Hola a todos, aquí les dejo otro capitulo el cual espero que os guste. Voten y comenten agradeceré vuestro apoyo. Besos.
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¿Un cupido enamorado?
Romance¿Cómo te imaginas a Cupido? seguramente como el resto de las personas, crees que es un hombrecito con alas, arco y flechas y sus típicos cachetes rosaditos. Pero no es así, cupido es una chica de tan solo 17 años la edad a la que los dioses obtienen...