Capitulo 3

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Rápidamente me di la vuelta para enfrentar al causante de que mi piel se erizara. Como no, Zayn. Creo que llego la hora de ser rebelde, ¿y que no mejor que no seguirle el juego? Sonreí seductoramente, y lo mire a los ojos.

- ¿Papi que haces aquí? -dije mordiéndome la punta del dedo-

- Oh nena, ahora no me llames así.

- ¿Por qué papi? si es lo que eres. -de mis labios salió un lindo puchero-

- No hagas eso, no poder aguantar mucho más de lo que estoy aguantando. -Volví a hacer el puchero- cielo santo, te juro que te arrancare la ropa si sigues así... pero primero papi tiene que probar algo.

Se puso a horcajadas encima mío, mi camisa estaba más subida de lo normal. Podía sentir la mirada de Zayn devorándome. Pude ver esa sonrisa peligrosa que tenía en los labios, oh no. Dios Nina ¿dónde te has metido? Un poco de travesuras no le ara mal a nadie, dijo mi subconsciente. Y de un segundo a otro ya tenía a Zayn devorando mis labios, igual que yo los suyos. Sentí su lengua delineando mi labio inferior, un pequeño gemido se me escapo de los labios y el no desaprovecho, metió su lengua en mi boca, ahora era una salvaje batalla, pero lo bueno no dura mucho. Nos separamos por falta de aire.

- Oh nena, ha papi le ha gustado mucho.

Dicho eso se fue, no sin antes guiñarme el ojo. Idiota. Cuando cerró la puerta completamente, abrí rápidamente mi pequeño bolso que había dentro de la maleta, saque una libreta antigua, muy antigua. Pero era hermosa. Esa libreta era muy especial para mí, era extraña pero me encantaba. Las tapas eran de un cuero marrón muy extraño, en cada esquina había una estrella dibujada, de oro. Las hojas eran delicadas, de un color marrón, ya que era antigua. Me puse a escribir como siempre hacia.

"Te doy un consejo, sonríe a cada instante, cada segundo, ya que no sabes lo que puede pasar al otro. En un abrir y cerrar de ojos pueden pasar miles de cosas. En un segundo puedes estar caminando tranquilamente por la calle, y en otro segundo puedes estar...muerta. Pero lo más importante, puede que cuando dejes de sonreír, miles de personas se apaguen a tu alrededor, ¿la razón? porque tu sonrisa era el motivo de su existencia. "

Cuando escribía me sentía libre, podía ser yo misma. Un libro con hojas blancas esperando a ser escrita es el mejor amigo que puedes tener. Le puedes contar todo sin preocuparte de que después el corra la voz. Puedes equivocarte y borrar ese error. Cosa que con una persona no... Cerré el libro y lo guarde en un sitio seguro. Decidí bajar a comer, tenía hambre. Me daba vergüenza dirigirme como una hija hacia ellos, es realmente difícil, cuando cualquiera de ellos podría ser mi novio. No podía ser otro no, tuve que ser yo la que fue adoptada por cinco idiotas. Cruce el gran salón hasta llegar a un pequeño estudio, había muchos instrumentos, guitarras, un piano, una batería, micrófono... dios era la habitación de mis sueños. Lentamente, como si algo me atrajera a él, me fui acercando hasta el piano, hasta sentarme en la banqueta. Mis dedos se colocaron por si solos en las teclas y delicadamente se empezaron a mover. Esta era otra cosa de las cuales me encantaba hacer y disfrutaba demasiado... La voz salía por si sola de mi garganta. Al igual que mis lágrimas de los ojos... pero todo duro poco, pude escuchar ¿aplausos? Rápidamente me gire y pude ver a los cinco plantados allí en la puerta, con cara de pasmados, a máxima velocidad me levante de la banqueta y tropecé con las guitarras, caí de **** al suelo pero rápidamente estaba en brazos de alguien.

-¿Tocas? -pregunto Louis-

- No, bueno mis hermanos me enseñaron.

- Tienes la voz de un ángel -pude ver que quien me traía cargada era Liam, me sonroje-

-Gracias... Eh ahora... ¿podemos ir a la cocina? Tengo hambre.

-Claro pequeña, pero te cargare hasta ella, tienes el tobillo hinchado.

¿QUE? ni siquiera sentí dolor, cuando mire tenía una pinta horrible. Dios ¿cómo no pude sentirlo?

Me dejaron sola en la cocina, me acerque a la nevera y la abrí, vi un cupcake de chocolate, sin dudarlo ni un segundo más lo tome, pero pude

notar la presencia de alguien

más. Rápidamente me voltee y pude ver a Niall, el duende, bastante

molesto.

- Ni se te ocurra comerte eso, es MIO -la última parte la grito-

- Ahora es mía -le saque la lengua- la tengo yo, y me la voy a comer. Mira como lo hago -lentamente fui acercándome el cupcake a la boca, hasta que me comí un cachito, estaba delicioso- OMG esto esta delicioso

- Suelta eso, por

tu seguridad

- Soy tu hija, se supone que tendrías que consentirme todo, ¿no?

- 1... -le di otro mordisco, lentamente- 2... Y 3... Muy bien tú lo has querido.

Rápidamente se abalanzó sobre mí y yo comencé a chillar, nos peleábamos por nada, ya que el cupcake desapareció, ahora era el, el que estaba encima mío, chillando el por qué no le había echo caso, yo solo me limitaba a hacerlo enfadar como una verdadera niña de 5 años. Rápidamente pude ver cómo los 4 chicos venían hacia nosotros realmente agotados, tenían la respiración agitada, y sus caras eran rojas como si hubieran corrido una maratón.

- Era mío -grito el rubio-

- Lastima yo me lo comí, y déjame decirte que esta delicioso -me pase la lengua por los dientes-

- ¡CHICOS YA! -oh dios, daddy se enfadó- no me digan, que esto es por comida

- No papi -dije inocente- es que yo tenía hambre y el idio.ta del duende no me dejaba comer.

Tendría que pensarme esto de actuar, se me daba bastante bien... pero lamentablemente, NO FUNCIONO.

- A sus cuartos, ¡ahora! -grito Liam- cuando suba, y no estén allí realmente me voy a enfadar.

Sin berrinchar subimos corriendo a nuestras habitaciones, pude darme cuenta que la mía estaba rodeada de chicos. Me metí en la habitación, a los segundos la puerta se abrió, debía ser Liam, pero para mi sorpresa no lo fue, era Niall.

- ¿Todavía tienes el sabor de cupcake en la boca? -pregunto-

- Si, ¿por qué?

El sin dudarlo se acerco a mí y me dio un cálido beso que luego se volvió muy intenso, su lengua se mesclaba con la mía de una forma salvaje

Adoptada Por Cinco Idiotas - {un pequeño secreto}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora