Capítulo 17

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Ya habían pasado algunos días desde que mandé la carta para Jake.

No había respuesta alguna, en verdad que cada día era peor que el de antes, me había enamorado de él y en verdad me hacía falta, por las noches no podía dormir, me dolía el pecho y las lagrimas cesaban sin parar. Y lo que era peor es que tenía que ocultarlo frente a Víctor, frente a mi mamá y sobre todo frente a Sarah que ya estaba en días para aliviarse.

Cada día que llegaba el cartero pensaba en que alguna pudiera ser de Jake, pero no, no había nada. Y no es mucho que me doliera ya no estar con él, claramente me dolía pero el dolor más grande era imaginar que si fui un pasatiempo para él y que ahora probablemente estaría con una chica a la que si quiere; pensar en eso me daba en la madre, literalmente.

Recuerdo que una vez leí un libro que poesía y al final de un poema decía: "el antivirus del amor es más amor" Todo el día estuve pensando en eso, ¿deberé conocer más personas? ¿no sería hipócrita si aún lo sigo amando a él?

Víctor quería que olvidara a Jake y constantemente él decía que sí, que me divirtiera como antes y regresara a lo mío que no era el único hombre del mundo; pero claramente para mi fue el único se supo llegar al centro de mi alma,el único que encendía la flama de mi corazón, el único que supo hacerle el amor a mi ser con una calma enorme que me olvidaba de las preocupaciones, el único al que se que amé. 

Finalmente llegó el día en el que Sarah se alivió. Todos corrimos al hospital y estabámos intrigados por saber si era niña o niño, ya que Vic y ella no quisieron saber hasta tenerlo. Finalmente supimos que fue un varón. Mi hermano lloraba de la felicidad y mi madre igual, ese día fui feliz después de mucho tiempo.

Cuando estábamos en la sala de espera, me levanté para ir por unos cafés y bocadillos, así que bajé las escaleras con los audífonos puestos y la música a un volumen alto. Salí del hospital y atravesé la calle para ir a un centro de bebidas. Me quedé de pie esperando mi turno.

-Hola chica, ¿que te doy?

-sonreí- Hola, un capuccino, uno americano y un chocolate.

El chico se agachó y tomó unos vasos y se los dio a su compañera que estaba en la zona de maquinas de café.

Me quedé esperando mientras veía un folleto.

-Hola, me das un café latte.

Me paralicé al escuchar esa voz, ¿será Jake? No quise voltear a ver, así que seguí mirando el folleto. 

-Chica, aquí están tus cafés.- me los dio en una cajita muy linda con unas galletas al costado, saqué el dinero y pagué, iba a comenzar a caminar cuando, -¡Tu ticket!

Me regresé y sonreí, pero me percaté de que el chico que estaba pidiendo el café, en efecto era Jake. No lo quise saludar porque ni había contestado mi carta! Que le pasa! Si estaba molesta.

Al girarme lo miré una última vez e hicimos contacto visual, su ojos se llenaron de lagrimas y solo me miro, se volteo por lo que yo suspiré y seguí en mi camino.

Entré al hospital y me recargué en la pared, de mis ojos corrieron lagrimas, ¿en verdad que no le importé? Me había destrozado verlo y que ni un hola me dijera, se que me hice la digna, pero él cometió el error aquí.

Que bonitos problemas, sequé mis lagrimas y subí a la sala, Víctor y mi mamá ya esperaban su café. Me senté y me quedé mirando enfrente, mamá se levantó por unos documentos y Víctor me miraba.

-¿Qué sucede?

No pude ni con esas dos palabras y comencé a llorar. Víctor me abrazó. 

-Vi a Jake en el café.

-¿Te saludo o algo así? -dijo.

-Nada.

Víctor suspiró. -Calma, pequeña, lo vas a olvidar. 

Me quedé quieta pensando, ¿en realidad soy capaz de olvidarte Jake? 

Here With Me. ♡ [Jake Bugg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora