Capítulo 15

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Nos salimos al estacionamiento, ya que Jake no quería que todas las personas chismosas supieran, se había puesto tensa la situación y pues nosotros éramos el centro de atención.

Muggle y Nick nos siguieron, junto con la chica que era la supuesta novia de Nick y dos chicos más. Los recuerdo de los entrenamientos de Jake. La cosa estaba muy rara, no entendía que pasaba, en verdad que estaba confundida.

Jake se detuvo y me miró.

Estaba molesta, confundida, que no podía mirarlo.

-Vamos Jake, ya dile.

-¡Esto es difícil! ¿quieren dejarme un momento!? -Jake estaba enojado, se veía en su cara y en la forma en que expresó la frase.

Los tres chicos se apartaron y a unos pasos solo se encontraba Nick y Muggle.

Nos quedamos en silencio un momento. -Se que no debí hacerlo. En verdad fui un completo idiota con tan solo aceptarlo. -Jake miraba el suelo.

-¿Hacer qué!? ¡Con un demonio! ¡Ya dime! -le di un pequeño golpe a Jake en el hombro.

-A inicio de clases. Yo ya conocía a Muggle, ella debió estar en el tercer año de preparatoria cuando tú estabas en segundo, pero debía materias lo cual le impidió inscribirse a tercer año. Antes lo hacíamos con Nick... -se quedó callado, sin mirarme.

-No logro entender. ¿Hacer qué?

-Cuando empecé a jugar fútbol en segundo año, las chicas me seguían y eran muchas. A mediados de ese año conocí a Tiffany Stevens. Era una chica demasiado guapa. Terminamos meses después ya que me engaño con Tristan, pero, en verdad me había enamorado de ella, era muy diferente a otras chicas, si me dolió bastante. Fue ahí cuando empecé a componer música. La mayoría de mi música era deprimente por eso no quise enseñársela a nadie.

-¿Y eso que tiene que ver conmigo? -lo interrumpí.

-Escuchame. Al inicio de ciclo Muggle te conoció. Eras nueva. Ella ha conocía casi a todos. Y quiso hablarte. En ese entonces yo le gustaba a Muggle, pero no podía corresponderle porque a Nick le gustaba, es mi mejor amigo, no podía hacerle algo así. Ese día que te vi en canchas, me pareciste una chica como todas. Que sólo me miraban por el físico; por la tarde Muggle salió con Nick y conmigo. Y estuvimos hablando de ti. Le caíste normal a Muggle, ni bien, ni mal. Nos contó que te parecí muy guapo y todo. -Jake trago saliva y vio a Muggle que estaba con una media sonrisa, un tanto burlona.

Mire a Jake, todavía confundida. Se quedó un momento callado y comenzó a hablar nuevamente.

-Así que Nick dijo que yo, ya estaba preparado para romper corazones y olvidar al 100 a Tiff. Eso es lo que hacíamos con Nick, ilusionar a niñas, acostarse con ellas, sólo usarlas un rato, después dejarlas y ya. Yo no me sentía capaz de hacerlo. Y no me imaginaba a Jake hacerlo, no era así. Después de muchos argumentos decidí hacerlo. Pero, ¿quien sería la chica ilusionada? Muggle dijo que tú.

-Esto debe ser una broma. ¿Muggle? ¿En serio? -Tenía lágrimas en los ojos. Me sentía patética. Me utilizaron y lograron su cometido que Jake tuviera fajes conmigo.

-Pero, debes escucharme, las cosas fueron diferen...

Muggle lo interrumpió. -Ahora entiendes porque no tengo amigas. ¿Creíste que un chico como Jake se fijaría en ti? Que ilusa eres. En verdad.

Escuché las risas de Muggle.

-Vamos Muggle, no seas tan dura con ella. -decía Nick.

-Callense! -Jake se estaba acercando a mi. 

-No digas nada Jake. -Salí corriendo, mientras marcaba el número de mi hermano. No podía hablar muy bien, el sentimiento me invadía.

-¿Puedes venir por mi?

-¿Qué paso? ¿Qué te hicieron? Ya voy. Te veo en la cafetería de la esquina.

Caminé hasta ahí y me quedé mirando la calle. Me sentía peor que una basura.

Pasaron unos minutos y el auto se estacionó frente al café.

Víctor bajo corriendo y me abrazó.

-Dios. ¿Que pasó?

Abracé a Víctor muy fuerte y comencé a llorar, no podía detenerme y cada vez lo abrazaba con más fuerza.

Me separó de él. -Subete al carro. Vamos a platicar antes de llegar a casa, pequeña.

Me subí y me senté con una pequeña niña, después de que no le compraron lo que quería. Abrazaba mis rodillas a mi y de mis ojos seguían brotando las lágrimas, rojos e hinchados, ardían como fuego, dolían como puñaladas, corrían como niños, caían como hojas y se rompían como este corazón.

Víctor me dio su suéter. Y detuvo el auto frente a un pequeño parque, estaba solo.

-Vayamos a los columpios. ¿Si? Se que te gustan.

Negué con la cabeza.

-Okey. La plática será aquí, entonces. ¿Qué sucedió?

No quería ni contarle por lo vergonzosa que era la situación.

-¿Jake tiene que ver con que estés así?

Ni siquiera lo miré.

-Vamos, cuentame.

-Víctor. ¿Me haces un favor?

-Claro, dime.

-Deja de hacerme preguntas.

Víctor se quedó callado y miro hacía enfrente.

-Solo te diré que no quiero volver a ver a Jake. Si es posible, hay que cambiarnos de casa y la escuela también.

-Pero, tú lo amas. . .

-¡Es patético amar! ¡El amor es más perra que la puta de la vecina! -respiré más rápido. -Perdón Víctor, no quería alterarme, sólo hay que ir a casa.

-Tranquila, entiendo que estés así. Pero, mamá va a preguntarte.

-No había pensando en eso.

-Unos buenos tragos, te quitaran la pena. -río. -¿vamos?

-Me parece bien. -Sonreí limpiandome las lágrimas.

Here With Me. ♡ [Jake Bugg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora