Shakira's daughter || Bad Bunny (Hot)

Capítulo 12

Al día siguiente me duché nada más despertar, el no estaba en casa, habría salido a algún lado. Eché las sábanas a lavar y me vestí, después me senté en la mesa a desayunar.

Escuché una notificación pero no era de mi móvil, era del suyo. Se lo había quedado en casa.

Era una tal Karla según la notificación, intenté desbloquear el móvil y sorprendentemente no tenía contraseña.

Me fui a mensajes y miré sus últimas conversaciones: Su madre, su padre, Mike, Luian, Manager, Arcángel, su hermana... no había nada extraño. Habría eliminado el número de todas las chicas anteriores a mi.

Abrí la conversación de la tal Karla, al parecer ella le escribía todos los días pero Ben no contestaba.

Karla: mi conejo malo, por qué es que ya tú no respondes?

Karla: hey!

Karla: te quiero sentir adentro de nuevo bby 😩

Karla: soy tu única puta, recuérdalo

Bloqueé el móvil con rabia, por lo que leí Ben ya se la había follado.

No sabía si decirle, igual me tachaba de obsesiva por haber visto esa conversación pero tampoco me agradaba que esa le hablara así a mi novio... sí, se lo iba a decir.

Se abrió la puerta y yo intenté actuar natural.

—Hola mi amor— me dio un beso en la mejilla agarrándome de la cintura. —Estuve en casa de Arcángel para aclarar unas cosas con Luian.

Sabía que era cierto por el insta story de Arcángel.

—Ah, okay— dije sin más.
—¿Descansaste?— me preguntó sentándose a mi lado.
—Sí, ¿Tú?
—Sí bebé, me quedaste cansado... ayer lo hiciste increíble— susurró en mi cuello y comenzando a besarlo.

—¿Ah, sí? ¿Mejor que Karla?— pregunté separándome de él y enarcando una ceja.

Él paró en seco y me miró impactado por lo que dije.

—¿Qué fue lo que viste? ¿Y por qué lo viste?— preguntó.
—Saltó una notificación en tu móvil— se lo di.

El desbloqueó su teléfono y miró la conversación, después me miró a mí.

—Adriana, hace mucho tiempo que yo siquiera la veo. Ni le contesto los mensajes— me explicó.
—Okay, puede que tú no le hables pero por qué sigues teniendo su número— me crucé de brazos.
—¡Se me olvidó borrarlo, ¿okay!?, ¡Ya lo estoy borrando!— habló medio molesto.

—Tan solo me molesta que tengas números de chicas así— blanqueé los ojos.
—Y a mi me molesta que te celes— frunció el ceño.
—¿¡Como pretendes que no me cele con las cosas que te dijo!?— me enfadé.
—Pues igual tendrías que confiar más en mí— habló serio.
—Créeme que es difícil.

Me fui del sitio porque no quería seguir discutiendo más. Agarré mi bolso y bajé las escaleras.

—¿A donde vas?— preguntó mirándome andar hasta la puerta.
—¿A mi casa?— hablé obvia.

Abrí la puerta pero el me detuvo.

—No te enojaste, ¿Verdad?— habló.
—No, estoy feliz con el hecho de que una puta te hable y tu no hagas nada— hablé enfadada.
—Ella no me va a volver a hablar bebé, te lo juro— me rodeó con sus brazos.
—Suéltame...— musité, aunque no quería que lo hiciera.