Capítulo 25

1.7K 153 37
                                    


Salí del lugar del rodaje y me senté en la acera de la calle por donde no pasaba nadie mirando a la nada.

Quizá Ben no se daba cuenta pero sus estupideces pero me hacían demasiado daño, que esté con otra mujer haciendo cosas indebidas de alguien que está en una relación no me gustaba, aunque solo fuera para grabar un puto videoclip. No quería aguantar la mierda que se me vendría después y a la gente rumoreando que me pone los cuernos.

Ya bastante tenía con aguantar las críticas de que soy una inmadura para el, que solo soy legal desde hace meses y el ya tiene 23 años. A veces cuando te dicen algo demasiado te lo acabas creyendo.

Le conté todo a Helena como de costumbre pero ella no respondía, estaría haciendo otras cosas. Le dejaba una nota de audio mientras mis ojos picaban, movía mis rodillas abrazadas a mi brazo y el aire cálido hacía que mi cabello se posara en mi cara delicadamente.

No se cuantas horas estuve esperando pero pocas no fueron, hacía demasiado calor y me dolía todo de estar sentada en el suelo así que vi un taxi de lejos y levanté la mano para que parara, pero justo en ese momento...

—Adriana te llevo buscando como 3 horas— habló alterado.
—Pues estoy en la puerta desde hace 5 así que no te inspiraste mucho...— rodé los ojos.
—Esta casa está enorme. ¿Por que te fuiste?

¿En serio lo pregunta?

—Como comprenderás no me gusta ver cómo actrices manosean a mi novio— hablé molesta. —Me lo prometiste.

En verdad solo había una que lo hacía y era su ex, pero no le haría saber que era consciente de eso.

—Adriana— me llamó de nuevo. Chisté porque sabe que no me gusta que me llamen por mi nombre completo. —Sólo lo hice para que Luían se callara pero te juro que no aparecerá en el videoclip. Te amo así como eres pero por favor...
—Por favor nada, ya lo has jodido todo.

Me dio un ataque de celos importante, el taxista ya estaba con su coche enfrente de mi y había pitado.

—Me voy— afirmé, él no hizo nada para detenerme así que abrí la puerta del coche y me monté.

Llegué al hotel y tras ponerme ropa menos incómoda y desmaquillarme totalmente me tiré a la cama ahogando mi rabia contra la almohada. No sabía qué estaba haciendo Ben, supongo que terminar de rodar el videoclip, pero tampoco quería saberlo, estaba enfadada con él.

—Está bien... bueno, no, no está bien. Pero relájate— hablaba conmigo misma mientras miraba al techo y controlaba mi respiración. —Inhala, exhala...

En ese instante mi teléfono sonó y en efecto era la persona que inundaba mis pensamientos en todo momento, está vez no tenía ganas de callarme así que descolgué dispuesta a decírselo todo.

—Escucha...— pero fui interrumpida.

Y no por su voz precisamente.

—Escúchame tú, linda, poca mujer. Ya no le molestes más, la verdad qué bueno que te fuiste, nada más él te está utilizando. Está mejor conmigo, así que chao. Anda a sacarte el graduado que se ve que ni terminaste el colegio, niña— rió amargamente y colgó.

En cuanto colgó mi mandíbula casi toca el suelo. Quedé así por unos minutos hasta que las lágrimas ardientes resbalaban por mi cara.

No sabía porqué era, si por la impotencia, la rabia, los celos que no se si queriendo me provocaba, porque me sentía inmadura o poca cosa, añádele que está en el mismo lugar que su ex y no tengo ni idea de lo que pueda salir de allí.

—Necesito que me hagas feliz no que me vuelvas loca, idiota— hablé pasando las manos por la cara desesperada.

Tomé una ducha rápida y apuradamente me vestí, me puse unas gafas de sol con la esperanza de que la gente no me reconociera tanto, pues aquí era muy conocida, y bajé en ascensor.

Cuando llegué a recepción casi me da un paro cardiaco a ver a Ben de repente, por suerte estaba de espaldas así que caminando lentamente  conseguirá que no se girara y no me viera.

—¿Entró mi acompañante? Estoy en la habitación 167— le preguntó a la recepcionista.
—Eh...— susurró viéndome, pues sabía que era yo.

Antes de conseguirlo mi tono de llamada inunda la recepción, cuelgo rápidamente pero ya era tarde, Ben me había visto así que aligeré el paso para no hablar con él.

Pero eso obviamente no resultó, cuando sentí unos dedos deslizándose por mi brazo y agarrarlo para hacerme voltear supe que me había alcanzado.

—Déjame, no quiero hablar contigo— hablé firme.
—Por favor tan solo escúchame— me intentó apegar a él.
—¿Escuchar qué? ¿Una excusa estúpida?¡Me llamó tu ex desde tu móvil!— el nudo en la garganta provocaba quebraderos en mi voz, odiaba escucharme débil.
—Sí, sabes que no tengo contraseña y no sé cómo agarró mi celular y contestó por mi. Lo siento de verdad, intenté contactar contigo toda la mañana.

Sus palabras eran certeras pero no calmaban mi rabia.

—Y mis escenas en el rodaje fueron sin mujeres, de verdad, solo le tienes que preguntar a Luían— continuó.
—¿Es cierto que piensas que soy una niña para ti?— solté de repente.

Frunció el ceño confundido.

—¿Qué?...
—Tú ex... me dijo que solo soy una niña para ti, una inmadura y que sólo me estás utilizando— me mordí el labio inferior, pues estaba temblando y me negaba a soltar una lágrima.

Exhaló echando aire por su boca y me agarró las dos manos mirándome fijamente, me ponía nerviosa porque ni siquiera sabía lo que me esperaba.

—Adriana por Dios... ojalá te pudieras ver con mis ojos, eres perfecta para mi. No quiero que te afecten lo que las envidiosas porque es todo mentira, no eres inmadura, eres más madura que yo que te saco 5 años. Y no te estoy utilizando, yo juré que no me volvería a enamorar, entonces apareciste tú y me desordenaste el mundo. Me haces bien, solo puedo desearte lo mejor y que estés a mi lado por todo el tiempo posible porque te amo, ¿Entiendes?

Escuchaba sus palabras atentamente. La verdad es que no sabía cómo reaccionar, nunca nadie me había amado así, nunca nadie me había demostrado tanto. Nunca me había enamorado, y ese amor nunca fue mutuo... hasta ahora.

Solo asentí como idiota mientras miraba sus ojos a través de sus lentes, el esbozó una pequeña sonrisa y con su pulgar retiró mis lágrimas que ni había sentido.

—No quiero que llores y menos por mi culpa. Sólo quiero hacerte feliz— se acercó y me dio un tierno beso agarrándome de la cintura y haciendo que su cuerpo chocara con el mío.

No podía creer todo lo que había hecho por mi, todo para que estuviera a su lado.

—¡Pídele matrimonio!— gritó un hombre que pasaba con bicicleta a nuestro lado.

Ben quedó impactado.

—Eh...



• • •

80 VOTOS Y SIGO ❤️❤️
LEER⬇️⬇️⬇️
Para las que sepáis quien es el gallo argentino Ecko, tengo escrito los primeros capítulos de un fanfic suyo, ¿Lo publico?

¿Le pedirá matrimonio? 🤗lo veréis en el próximo capítulo.

Shakira's daughter || Bad Bunny (Hot) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora