Capítulo 20

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Olivia.

El doctor miraba esperando a que alguien más hablara.

–Soy su hija, ¿cómo está el?, ¿cómo esta mama? –se le miraba algo incómodo.

–Su padre está bien, puede pasar a verlo en la habitación 466 B. Sólo pueden pasar 2 personas por cada 5 minutos, es lo único que podrán verle –asentí, me encamine hacia donde dijo y sentí como alguien tocaba mi hombro.

–Joel está en camino –hablo Erick, lo tome de la mano ignorando el hecho de que mi hermano venía, pues no tenía ánimos de verle ahora, me dejo sola–. ¿Quieres que entre contigo?

No conteste a la pregunta tan sólo lo tome de la mano y lo guíe a la habitación. Ahí estaba mi padre, con muchos cables conectados a su cuerpo, me solté de Erick y corrí hacia el.

–Pa... –susurre, abrió los ojos poco a poco acostumbrándose a la luz, me miro directamente a los ojos apretando mi mano–. Lo siento mucho, yo nunca quise que esto pasará, perdóname por favor.

Joel.

Subí corriendo hacia donde el doctor me había indicado. Sentía mi corazón latir rápidamente, mis pies me mataban pues apenas me entere y salí corriendo hacia acá.

Abrí con cuidado la puerta y vi a mi hermana junto con papa, ahí también estaba Erick pero sólo los miraba sin hablar. Me acerque a el y toqué su espalda.

–Gracias por estar aquí Erick –susurre, el sólo me dio un abrazo y salió de la habitación. Aún no se daban cuenta de mi presencia.

–Nunca te desearía esto, se que muchas veces hable de más pero no era cierto lo juro –hablaba mientras sollozaba, me acerque y me agache a su lado. Ella no me miro, sabía que se traba de mi, puse mi mano encima de la de papa y Liv, tomándolas.

–No tengo palabras papa. Nos hicieron mucho daño, eso siempre lo tendré en cuenta pero nada cambia el hecho de que sean nuestros padres, pero yo no los perdonare tan fácil como Liv, lo siento –se veía el enojo reflejado en el rostro de mi hermana pero era verdad. No perdonaría tan fácil mente todo lo que pasamos sólo porque estén en este estado.

–Siento mucho lo de su madre –hablo papa entre susurros, ¿lo de mama? Que era lo de mama.

–¿De que hablas? –pregunto Liv.

–Chicos. Veo que no les han dicho aún. Su madre... Su madre... Ella falleció, está en un lugar mejor, con la abuela Gwen –no podía procesar aún lo que el había dicho. Mi mama no estaba más aquí? Mire a mi hermana que de repente cayó al suelo golpeandose la cabeza. Papa se quiso levantar pero se lo impedí.

–¿Liv? Estas bien? –golpe suavemente su mejilla pero no reaccionaba– Se ha desmayado.

La tome en brazos y salí de la habitación en busca de algún doctor.

–¡Ayuda! Se ha desmayado –gritaba intentando llamar la atención de los enfermeros pero parecía nadie prestarme atención–. ¡Joder!

Al decir lo último sentí como si todo se parará en un instante y lo único que se hubiera escuchado fuera lo que dije, se acercó un enfermero con una camilla y me hizo recostara ahí.

–Usted quédese ahí –exigió cuando vio que lo iba siguiendo, solté un suspiro y no me quedo de otra de esperar, cuando me dispuse a volver a la habitación de mi padre pensando en que mama ya no estaría con nosotros. Dolía un poco, sólo un poco, se que sueno algo cruel pero después de todo lo que hicieron...

–Tenemos que esperar, no podemos decir esto ahora Carlos –escuche alguien hablar con mi papa.

–¿Qué está pasando mama? Que ocultan –hablo alguien más. No espere a que contestarán ya que entré a la habitación.

No entiendo |Erick Colón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora