48. Fiesta

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Me asomé mirando hacia el pasillo, parecía que todos estaban en su habitación.

Volví a entrar, me moví inquieta de un lado a otro. Escuche pequeños toques en la ventana. Corrí hacia ahí y la abrí con cuidado, Erick pasó su pierna derecha y después la izquierda hasta por fin terminar dentro de la habitación.

–¿Estas bien? –pregunté asegurándome de que no se haya rato algún hueso en la subida.

–Si, tranquila amor –sacudió su pantalón, tomo mi cara entre sus manos y me dio un beso.

–Intentemos no hacer ruido –el asintió.

Nos sentamos en mi cama, el silencio se hizo presente una vez más. No sabía como explicarle esto.

–Antes que nada, estoy bien –el me miro sin entender–. En toda mi infancia me la pasaba de hospital en hospital. Al cumplir los tres años mis padres se enteraron de que sufría asma. Puede ser algo normal o puede parecerlo para las personas que no lo aportan pero en realidad es algo gravé, mi pulmón derecho se debilitó poco a poco gracias a eso. Por suerte logre superarlo con el tiempo y según los médicos no volverían los problemas y si lo hacían serían graves y se tendrían que tratar. Hace poco me volvió a dar un ataque, preocupe a todos y más aún me sentía triste porque pensé que habían vuelto, fui a revisiones, por eso estuve tan distanciada esta semana, pero estoy bien, sólo fue un susto y en realidad la enfermedad no volvió.

No me dejo continuar porque sentí sus brazos apegarme a su cuerpo.

–Porque no me lo dijiste antes amor, tenía que haber estado contigo –su voz sonó débil.

–Estoy bien Erick, no te dije nada porque no quería preocuparte.

–Pues ya lo estas haciendo, claro que me voy a preocupar por ti, no podría dejar pasar esto –soltó un suspiro–. Lo bueno es que sólo fue un susto, no sabría que hacer si algo te pasará, me moriría.

–Erick...

–Shh –posó su dedo índice en mis labios haciéndome callar.

[...]

–¿Lista? –preguntó Christopher entrando por la puerta de mi habitación. Lo bueno es que Erick se había ido hace algunos momentos.

–¿Para?

–Para tu fiesta tontita –rodó los ojos.

–¿Cual fiesta? –pregunté confundida.

–¿No te lo dije? –río–. Ay que bobo, organice una fiesta, para celebrar que estas bien. Todos estarán ahí, anda a cambiarte.

–¡¿QUÉ?! Cómo has dicho –me levanté de la cama de golpe.

–Sabes que te quiero, cámbiate –salió de la habitación corriendo.

–¡CHRISTOPHER! –grite más sin embargo no se apareció. El que vino corriendo fue Joel.

–¿Acaso te llamas Christopher? –pregunté burlona. El sólo rodó los ojos y se encaminó a su habitación nuevamente pero rápidamente lo tome del brazo–. ¿Sabias de la fiesta?

El asintió.

–¿Porqué no me dijiste?

–Se veía muy entusiasmado, no iba a arruinarle la felicidad –rió.

–Ay que lindo hermano –dije con sarcasmo–. ¿Irás?

El negó

–Tengo que estudiar, aparté sabes que no me gustan las fiestas, pero ve tu y diviértete –sonrió y beso mi frente. Desapareció del pasillo para volver a su habitación.

Genial, tenía que lidiar sola con Christopher y con no se cuantos más. Odiaba las fiestas sorpresas y é aquí la razón de ello.

Cómo dijo Chris, era mi fiesta, así que podría invitar a cualquier persona que quisiera, ¿no?

Quería llamar a Erick y decirle pero era tan mala idea, que pasa conmigo.
No era lo correcto, no debía, pero lo necesitaba ahí. Conmigo.

Así que sin más, lo llame.

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Sufrirán con los próximos capítulos, lo siento xdxd😢
Las quiero❤️❤️
Hasta el próximo cap🙌

No entiendo |Erick Colón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora