A lo lejos pude notar que ya estábamos cerca para llegar. Acelere la velocidad y entre por el estacionamiento de la escuela. Espere a que Brooke se bajara primero.
- Ten.- Soltó un gran bostezo y me extendió el casco.
- Debimos quedarnos a dormir.- Dije mientras me estiraba. Ella solo rodó los ojos y fuimos camino a nuestra clase.
Los pasillos estaban vacíos, en la parte del campus pude observar una que otra pareja durmiendo en la comodidad de el pasto.
- ¿Qué te toca?- Me pare en seco antes de entrar a la clase.
- Física.
- Aburrido, nos vemos en el cambio de hora.- Hice una dramática despedida y vi como se iba a una dirección contraria a mi.
- Perfecto.- Bufé.
Estaba pensando en si entrar o no a mi clase, de todas formas no pienso hacer nada. Fui a la cafetería y compre una deliciosa dona. Regresé a el campus y visualicé a un tipo que no había visto antes. Ni siquiera estaba ahí hace un momento. Solo estaba, sentado, con un libro en las manos. No podía ver su rostro del todo, traía puestas unas gafas negras y el libro lo cubría. Me senté lejos, pero cerca como para averiguar de quién se trataba, él parecía no notar mi presencia ni siquiera que lo estaba mirando de reojo.
Le di un mordisco a mi dona y saqué mi celular, no tenía ningún mensaje. Volví a mirar al tipo y no había rastro de él. Pero qué mierda, solo fueron unos cuantos minutos. Lo busque con la mirada al rededor y nada, no estaba. Solté un gran suspiro y me acosté en el suave pasto. Para así quedarme dormida.
...
Sentí un liquido frío caer en mi cara, abrí los ojos de golpe y vi a Brooke con los brazos cruzados, frunciendo el ceño.
- ¿Me quieres decir que mierda pasa por tu cabeza, Brooke?- Un poco de agua logró entrar por mi nariz, haciendo que sintiera esa horrible sensación rasposa en mi garganta.
- Te estaba buscando como loca por todos lados, te marque miles de veces y no me contestabas. Por un momento pensé que te habían secuestrado.- Llevó sus manos a sus mejillas estirándolas.
- Solamente vine a dormirme un rato.- Me pare de mi lugar y di un gran bostezo.- Y al parecer no es suficiente aún.- Brooke soltó una pequeña risa.- ¿Que hora es?
- ¡Hora de comer!- Dio brinquitos como una vil niña dirigiéndose a la cafetería. Fui detrás de ella y por un momento creía haberla perdido de vista hasta que la encontré haciendo fila en la cafetería. Me hizo una señal para que fuera con ella.
- Métete.- Me jaló dentro de la fila, posicionandome enfrente de ella. Llegó mi turno y pedí un sandiwch de pollo con una malteada de chocolate.
- $35 por favor.- Saqué mi efectivo y pagué. Me dio la charola con mi comida y me hice a un lado. Espere a que Brooke pidiera en lo que yo mientras buscaba un lugar en donde sentarnos. Todas las mesas estaban ocupadas.
- En esa.- Gire donde había apuntado y ahí estaba él, el chico de hace rato, el que se esfumo, estaba solo. Ella caminó directamente decidida y solo me quedo seguirla.
El chico aún tenía esas gafas negras de hace rato, sus facciones estaban muy marcadas tiene unos labios finos pero carnosos.
Brooke solamente se sentó y al instante el chico se limito a mirar hacía otro lado. Me senté enfrente de mi amiga y tomé mi sandiwch inmediatamente para darle un gran mordisco.
- ¡Es en serio!- Exclamó alguien detrás de mi.- Nos vamos por unos minutos y ya hay dos de.- Voltee a ver a la persona que estaba diciendo todo eso y me encontré con la sorpresa de que era Blake y Jane.
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Sin Memoria
VampireCada ángel nació para complementar un demonio. Cada demonio necesita un poco de bondad en sus vidas. Se llama destino.