Capitulo 7

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Narra Sebastián

Me encontraba sorprendido por el cambio que tuvo el cuerpo de Ciel, nunca se me ocurrió que el podría ser una de esas desagradables criaturas, imitadores de los elegantes felinos a quienes detestaba y disfrutaba desmembrarlos, otorgándoles la mas grande agonía en sus vidas.

Pero ahora se complicaba la situación en la que me encontraba, mi razón me pedía que me fuera, que debía alejarme de aquel chico debajo mio que no hacia mas que besar mi cuello, generándome un problema en mis pantalones; por otro lado se encontraban mis instintos mas bajos, pedían a gritos poseer y reclamar a ese azulino de ojos azul zafiro, volverlo mío y de esta manera su cuerpo solo me pertenezca a mi y a nadie mas, se que soy demasiado posesivo, pero a pesar de todo imaginarlo a el con otro solo lograba revolverme el estomago.

Su olor dulce, el sudor que emanaba de su frente debido a la excitación en que se encontraba, de seguro había entrado en alguna especie de celo y eso solo lograban que mi libido aumentara; sus jadeos eran música para mis oídos, nunca antes me había sentido agitado y alterado, no pude contenerme mas, lo tenia encima de la cama mirándome con deseo, mientras yo estaba acomodado encima de el devolviendo le aquel gesto.

Ambos sabíamos lo que iba a ocurrir y que nada nos iba a detener, agarre su rostro atrayendo lo a mi para plantarle un beso, el solo atinaba a abrazarme del cuello e intentar seguir torpemente mi ritmo, para al final dejarse guiar por mi; iniciamos lento para después terminar con nuestras lenguas entrelazadas dentro de su cavidad bucal, nuestra saliva se mezclaba y su sabor era embriagador, tenia rastros de alcohol prueba suficiente de que había consumido; nos separamos después de unos minutos solo para recuperar el aire que perdimos, dejando un hilito de ese liquido que nos unía, nuestro calor corporal lo único que hacia era aumentar considerablemente.

Me detuve para observar su rostro embriagado en lujuria, ruborizado por la pasión de aquel beso, la saliva escurriendo por la esquina de sus deliciosos belfos, denotaban un aire cautivador.

Decidí arrancar aquel parche que cubría uno de sus hermosos ojos, quería conocer cada parte de el, distinguí aquella marca característica de su especie, la contemple durante un momento antes de devorar su cuello; Ciel solamente dejaba sonar uno que otro gemido cerca de mi oído abrazándome para atraerme más a su cuerpo, supongo que en el estado en que estaba quería solo sentirme cerca suyo.

Chupaba y lamia aquel delgado cuello con pasión, mordía de vez en cuando para volverlo de mi propiedad, inicie a desabotonar su ropa para después arrojarla a algún lugar de aquella habitación, sentí como el incrustaba sus uñas sobre la mía rompiéndola con la intención de desnudarme, no me importaba solo sentía que aquellas vestimentas estorbaban en aquel ritual que llevábamos a cabo.

La pasión se sentía en el ambiente, ambos nos encontrábamos completamente desnudos con las sabanas revueltas, yo continuaba besando su piel y acariciando su cuerpo hasta llegar a aquellos rosados aros en su pecho, dándoles una lamida a ambos inicie a chupar y apretar cada uno, mientras restregaba mi cuerpo con el de el.

Ciel: Se-Se-Sebas-tian ahh ahh - gemía por lo que le hacia excitando me aún mas, de un momento a otro me empujo hacia atrás sorprendiéndome, iba a quejarme cuando lo veo acercarse a mi entrepierna y tomar mi miembro, para darle un lametazo haciéndome soltar un gruñido de satisfacción - sebas-tian quie-ro d-devorar todo de ti ahh - decía con la voz entrecortada por el deseo que lo embargaba, mientras lamia cada parte de mi con lujuria, de un momento a otro se lo metió en aquella cabida bucal deseoso por devorarlo, esforzándose lo metía hasta su garganta.

Sebastián: ahh Ciel si-sigue así ahh ahh me en-encanta ah- mi miembro no hacia mas que crecer en su boca, lo agarre del cabello para marcar el ritmo, veía como alzaba su rostro para poder ver mi cara aún bajando y subiendo, no podía mas, debía ensuciar esa pureza que aún se reflejaba ahí, debía volverlo completamente impuro.

¿Venganza O Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora