Capitulo 8

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Narra Sebastián

Sebastián: Ciel despierta - dije moviendo su cuerpo con el ceño fruncido, debido a aquella desconocida marca en el dorso de mi mano.

Ciel: mmm 5 minutos mas mama - una vena salio en mi cabeza, jale aquellas cobijas que cubrían su pequeño cuerpo desnudo, sentí que el mío empezaba a despertar solo con verlo a el.

Sebastián: Ciel despierta ahora - susurre cerca de su oído para después morderlo, logrando estremecer su pequeño cuerpo, consiguiendo despertarlo.

Me empujó realmente asustado, parece que no recuerda nada de lo sucedido anoche, note como me veía de arriba a abajo para después dirigir su vista a su cuerpo percatándose de su desnudes, mis ojos se enfocaban en aquel rubor que adornaba sus mejillas, de seguro se encontraba avergonzado, agarro una de las cobijas que encontró para cubrirse el cuerpo y mirarme molesto.

Ciel: como te atreviste a tomarme cuando me encontraba indispuesto - decía indignado por lo que me moleste con el, frunciendo el ceño me acerque y lo empuje a la cama para subirme le arriba, el solo atino a sonrojarse aún mas.

Sebastián: ahora es mi culpa... Tu fuiste quien se me lanzo encima, ademas estoy seguro que lo disfrutaste ya que tu cuerpo me pedía por mas - dije de forma picara, notando como se removía en mis brazos - eso no importa ahora, me debes una explicación - le mostré la marca de mi mano observando su mueca de horror, su rostro dio un brusco cambio de ruborizado a pálido lo que me asusto.

Ciel: no puedo creerlo, porque de todos tenias que ser tu - lo que decía me pareció un insulto dirigido a mi.

Sebastián: ¿así que hubiera sido mejor si te acostaras con alguien mas? - escupí aquellas palabras, percibiendo la punzada que aparecía en mi pecho la cual decidí ignorar; mientras Ciel solo suspiraba antes de retomar la palabra.

Ciel: Sebastián, esa marca te une a mi como un contrato de amantes por toda la eternidad - fue como si me cayera un balde de agua fría, esto no puede ser verdad.

Sebastián: ¿que quieres decir con eso? - pregunte asustado, aunque no negaba que una parte de mi se alegraba, otra solo aborrecía la idea de tener a un felino como amante.

Ciel: bueno creo que empezare con el principio - asentí indicándole que continuara con lo que me quería decir, me aleje permitiendo que se sentara en la cama envuelto entre la sabana, yo solo me senté a su lado para escucharlo mejor - yo soy... algo así como un felino y humano o como se conoce en otro lugares, un cambia formas, ¡entiendes! - me miro analizándome, debía aparentar ser ignorante en ese tipo de temas, debía demostrar curiosidad hacia lo que me decía, no podía hacer que desconfiara de mi; así que volviendo asentir, le cedí la palabra de nuevo - mira yo se que es raro, pero ahora esa marca te une a mi tanto física como mentalmente, te concede habilidades sobrenaturales para que logres protegerme o algo así he escuchado - lo mire incrédulo que significaba eso.

Sebastian: ¿que quieres decir con ese "algo así he escuchado"? - pregunte molesto de su respuesta, quería respuestas, saber aun mas, pero lo que me decía me dejaba aun con dudas.

Ciel: no se que mas deba decirte, crees que yo se ese tipo de cosas, mis padres biológicos fallecieron antes de poder explicármelas, yo no conozco los detalles de esa marca, solo te dije lo que he escuchado de otras personas - dijo enfadado, pero que quería decir con eso de que sus padres murieron, pero el tiene una hermana muy pequeña.

Sebastian: tu... hermana... - el me vio confundido pero al parecer me entendió.

Ciel: cuando era pequeño fui adoptado por una pareja y años después tuvieron una hija propia, con eso contesto tu pregunta - ahora entiendo aquella expresión solitaria que aveces pone - bueno ahora podrías salir, necesito ponerme algo de ropa - caí en cuenta que aun lo tenia desnudo y a mi alcance - por cierto déjame tu mano un momento - se la entregue y el solo la lamió, haciendo que la marca desapareciera lo que me sorprendió - esto solo servirá para ocultarla aun no se como quitarla ni que efectos tendrá en los dos... ¡ahora si sal! - decidí salir para darle espacio, apenas estuviera listo continuaría con la conversación, me dirigí a la cocina para terminar de preparar el desayuno pero Alois ya lo había terminado, así que lo ayude a servirlo todo en silencio hasta que pude ver como Claude y Ciel aparecían ya vestidos.

¿Venganza O Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora