6 años y 7 días después (Bellarke)

De las cenizas resurgiremos

Bellamy

Al llegar a Polis, Raven consiguió posar la nave casi encima de donde estaría la entrada del búnker.

El sónar nos indicaba que había una capa de cinco metros de escombros por encima, por lo que aún nos quedaba bastante trabajo para poder volver a ver a los nuestros.

Decidimos bajar para inspeccionar la zona y así trazar un plan de actuación. Todavía no había ni rastro del Rover, lo cual me ponía un poco nervioso.

--Creo que deberíamos empezar por quitar los trozos de piedra más grandes con la ayuda de la grúa de la nave y, una vez que situemos dónde está exactamente la entrada, pondremos unas cargas explosivas alrededor para despejar el resto. Creó que al final del día deberíamos ser capaces de abrir la puerta-- dijo Raven al grupo.

Al final del día podría estar abrazando a mi hermana y eso mejoró mi humor considerablemente.

Una nube de polvo se aproximaba por el horizonte. Clarke y el soldadito por fin habían llegado.

Pasó media hora entre que aparcaron el coche en el límite de la antigua ciudad y se acercaron caminando hasta donde nos encontrábamos nosotros.

Al verla acercarse, mi corazón se disparó. Tenía muchas ganas de contarle que, al final de ese día, con toda probabilidad, volveríamos a abrazar a los nuestros, pero noté algo extraño entre ellos, como una tensión. Algo había pasado.

Inmediatamente me puse serio y esperé a que llegara a mi lado. Tenía muchas ganas de abrazarla, pero gracias a mi genial idea, no podía hacerlo delante de todos ellos. Madi pasó corriendo por mi lado e hizo justo lo que yo quería hacer.

--Clarke! Ha sido genial! Hemos volado!-- decía la niña atropelladamente por la emoción mientras apretaba a Clarke por la cintura.

--Genial pequeña! Ahora nos queda sacar a los demás. Cuál es el plan?-- preguntó hacia en grupo.

Raven le explicó el procedimiento y rápidamente nos pusimos a trabajar. Raven, el soldadito y yo entramos en la nave para manejar la grúa y las palas mecánicas mientras que los demás nos ayudaban a localizar los escombros más grandes.

Después de cuatro horas desescombrando, por fin habíamos despejado la mayor parte de la base del antiguo templo. Lo que quedaba era un amasijo de hierros de las antiguas vigas, piedras, tierra y otros materiales, así como las raíces de la vegetación que había crecido en los últimos años.

--Es la hora de situar los explosivos-- dijo Monty --Raven, tu debes localizar la puerta del búnker con el sónar de la nave, los demás seguiremos sus instrucciones para colocar las cargas a su alrededor. Cuando todo esté preparado, nos refugiaremos en la nave y yo las detonaré.

Todos nos pusimos manos a la obra y en una hora todo estuvo preparado para la voladura. Monty conectó las mechas al sistema​ y apretó el botón. La nave acorazada sólo tembló ligeramente ante las explosiones.

Teníamos que esperar a que la gran nube de polvo que se había formado se disipase antes de volver a salir, así que aproveché la oportunidad para acercarme a Clarke.

--Podemos hablar?-- susurré a su lado, asegurándome de que nadie estaba pendiente de nosotros. Ella dudó un momento pero, entonces, asintió y nos dirigimos por un pasillo hasta una sala de máquinas donde nadie nos interrumpiría. Al salir del puente, juraría que, por el rabillo del ojo, vi al soldadito observarnos, pero no me paré a pensar en ello.

--Estás bien?-- pregunté, una vez cerré la puerta tras de mí.

Ella me miró sería y asintió.