Las semanas luego de que Katherine me dijera que iba a unir su maravillosa , increíble, fantástica vida a la de ese inútil fueron las más emocionantes , excitantes y fantásticas de mi vida.
— Oye chico no es por ofender ni nada, pero te ves como zombie...
—Y así me siento...
—Ya ya lo que sea que te esté preocupando ya va a pasar
Resople
—Ya quisiera yo que no pasará
—¿Que tan malo puede ser?
— Malo no.— le aclaré — malísimo, pésimo, devastador, increíble...
Rió
—¿De qué te ríes?
—A ver...¿Quién fue la que te rompió el corazón?
Tomé otro trago, joder quien se desahoga con café.Había convertido a Watson en mi pequeño refugio de desahogo pre-boda.
—Nadie — gruñi
—Ay ajá... mira llevó nada de conocerte pero si sé de estas cosas, así que ¿Qué le hiciste para que ya no te quiera ver?
—Yo no le hice nada
—Entonces ella qué hizo— preguntó rodando los ojos
—se va..a cashariem—Murmuré
— Y eso dónde queda — preguntó extrañada
— No es dónde...
— Entonces que va a hacer —pregunto alzando una ceja, comencé a notar que era algo que hacía mucho
—En serio, Rosie, hoy no tengo ganas de repetirlo...
—No es repetirlo si a mí no me lo has dicho— sonrió de lado — oye sé que puedo parecer una entrometida, pero en serio te ves muy mal y quiero ayudarte.
—Gracias en serio pero no necesitó ayuda
—Claro que si... Vienes todos los días a tomarte cuatro tazas de café, como si en eso se te fuera vida. — sonrió— yo que tú probaba algo más fuerte
—Lo he probado, pero prefiero no hacerlo.
— Hagamos algo es viernes, no hay trabajo por el cual preocuparnos — decía relajada— así que porqué no emborracharnos y me cuentas que fue lo que paso con esa chica.
—Y no te importa lo que digan tus abuelos
Se encogió de hombros
—Ellos se fueron a Chimaltenango esta mañana y no regresan hasta la próxima semana. — sonrió de lado— a no ser que tú me acuses con ellos no se van a enterar
— Y que vamos a una tienda de licor y ya...
—Y qué querías que hiciéramos— Se encogió de hombros
—Si no quieres que tus abuelos se enteren no debería la gente verte comprar licor..
Rodó los ojos
—Qué aquí todos son unos bocones
— Todas — aclaré — No son malas señoras pero no sé saben guardar nada.
—Mira yo no le debo nada a nadie así que a mí me importa poco lo que digan
—Pero...
—Ya basta, chico —me interrumpió— vamos por esa botella y listo.

ESTÁS LEYENDO
Dos Cafés, por favor
General FictionMark siempre ha estado enamorado de su mejor amiga, ella nunca lo ha visto como algo más que eso...Si es otro caído en la batalla contra la friendzone, pero como a todos llega alguien que le hace ver más allá de Katherine Watson, alguien que cambia...