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 "Hoy me he levantado dando un salto mortal he echado un par de huevos a mi sartén

Dando volteretas he llegado al baño me he duchado y he despilfarrado el gel"

Me había despertado feliz aquella mañana eso era decir poco, estaba rebosante de felicidad, estaba que no cabía en mí, había besado a Katherine, no, dejemos eso, Katherine me había besado ¡Nos habíamos besado!

"Porque hoy... algo me dice que voy a pasármelo bien... Sé que tengo algunos enemigos"

Eso significa que al fin vamos a darnos una oportunidad ¿no? ambos nos gustamos, nos queremos, tenemos años de historia...¿Qué más? Lo más probable es que justamente ahora este hablando con Adam y cancelando ese absurdo compromiso.

Mientras los Hombres G sonaban, me fui a preparar mi desayuno , pensando en todas las posibilidades que íbamos a tener con Kath desde ahora, estuve esperando esto por tanto tiempo había llegado el momento de demostrarle todo lo que por años me había guardado.

Pensar que fue ella la que dio el primer paso solo lo hacía más genial. No podía olvidar como se habían sentido sus labios suaves contra los míos.

Luego de desayunar, fui a la oficina, Celeste me estaba esperando sentada en mi escritorio. Nada podría arruinar este día

—Buenos días, Mark veo que hoy amaneciste muy bien

—Buenos días, Celeste, no puedo mentirte estoy mucho más que feliz.

—Y eso a qué se debe—preguntó

—A mi ángel

— ¿Aquella con la que fuiste al convivio del año pasado, de la que me mencionaste que te gusta desde niños?

Hasta mi jefa sabía que estaba loco por Katherine, al parecer Rubén tenía razón y hablaba con todos de ella ¿pero no es eso lo que hace un chico enamorado?

—La misma—le conteste con una sonrisa que lo más seguro no cabía en mi rostro.

—Me alegro muchísimo por ti, Mark. Espero que la chica sepa apreciar el increíble hombre que eres.

—Gracias. El afortunado soy yo, Celeste, ella es increíble.

—Ahora a lo que vine— tomo una postura seria—como sabes estas últimas semanas has estado yendo a dar capacitaciones a nuestros centros, te quería dar las gracias por tu apoyo y tras hablar con otros socios decidimos tomarte en cuenta para que representes a la agencia en las feria TourWorld que este año se llevará a cabo en Costa Rica.

— ¿En serio? ¡Muchas gracias por la oportunidad Celeste!

—Aún están por confirmarse las fechas pero lo más probable es que sean de nuevo en octubre, como sabes es uno de los eventos más importantes a nivel Centro americano de turismo, así que necesitamos demostrar que somos una empresa de nivel ante las demás y hacer negociaciones con las agencias que vienen desde Europa— ver que me estaban tomando en cuenta para algo tan importante como eso, me hizo sentir feliz, agradecía la confianza que Celeste me estaba teniendo, y no pensaba defraudarla—Y entonces Mark que piensas—preguntó

—Muchas gracias, Celeste, prometo que no te defraudaré.

—Sé que no lo harás muchacho... Entonces si aceptas. —pregunto para confirmar

—Claro que si acepto, solo que necesito información acerca de todo lo que pueda tratar en TourCA— porque aunque sepa a qué se dedica nuestra agencia, también necesito saber que otras negociones y empresarios me podría llegar a topar.

—Le pediré a Carla que te envié los datos de otros años y los artículos que salieron en el periódico.

—Está bien y otra vez gracias por la confianza.

Celeste no se fue a su oficina, sin antes decirme que necesitaba que pusiera toda mi concentración en lo que acababa de asignarme, que sabía que yo no la decepcionaría pero que de igual forma necesitaba hacerme ver que lo que estaba en mis manos era una gran responsabilidad y que muchas oportunidades se abrirían tanto como para la agencia como para mí.

Cuando se fue a su oficina, me puse a hacer mi trabajo, dieron las seis de la tarde y ya era hora de que fuera a casa , tome mis cosas y me despedí de Carla y otros compañeros de trabajo, ese había sido un día largo y agotador no había parado de recibir llamadas y atender además la página web. Pasar todo el día atendiendo personas llegaba a ser muy pesado, pero no voy a negarlo amo mi país y amo más que cada día haya a alguien que quiera conocer cada rincón que hay en él.

Llegué a casa alrededor de una hora después, estaba recalentando mi cena en el microondas cuando Rubén llego junto con Klahr, su supuesto "no novio", a veces la relación entre estos dos era tan confusa.

— Saben está película es tan mala que no entiendo como seguimos prestándole atención—se quejó Klahr

—Shhh—Lo callamos Rubén y yo al mismo tiempo

—No tiene un argumento contundente y todo lo que hacen es esconderse del supuesto fantasma

—Shhhh

—Es que si algo los hubiera querido poseer hace mucho rato que lo hubiera hecho ¡vamos!

—Joder K, ya cállate—dijo Rubén apagando el televisor y tirando el control al otro sofá—Es que no puedes nunca disfrutar de una película sin tener que ver hasta los más mínimos detalles, joder-.

—Lo que dijo Rubén—Reí

—Claro que sí, pero ustedes se empeñan en ver películas realmente malas.

—Y tú en criticarlas todas—dije y Rubén asintió dándome la razón

—Ustedes son unos incultos del cine—Nos dijo presumido

En una ocasión nos echaron del cine porque Klahr se empeñaba en "calificar" cada uno de los detalles de la película, por lo que con Rubén habíamos acordado que jamás volveríamos a ir con él al cine y si queríamos ver algo lo haríamos desde casa, claro creíamos que quizá así se mantendría callado pero obviamente nos equivocamos.

—Oye K ¿Por qué no vamos por unas pizzas? —le pregunto Rubén pasando un brazo por sus hombros cabe resaltar que eran de la misma estatura, igual de delgados pero mientras mi amigo tenía los ojos café oscuro, su novio los tenía de un tono color miel muy muy claros.

—Porque no cenan algo de lo que yo tengo—les ofrecí

—Porque sin ofender amigo, tu comida no es la más comestible que digamos...

—Mal agradecido

—Claro que no, es cuidar de mí mismo

—Pues por mí, no estaría nada mal comer algo del arroz que tiene Mark

—A ti porque te importa poco tu salud, cariño

—Sí y una pizza es muy saludable—

—Pues siempre y cuando me mantenga con vida—

—No sé de donde sacas que la comida de Mark es tan mala, si cada vez que venimos nunca aceptas nada— le hizo ver su "no novio" encogiéndose de hombros.

— ¡Tú me tienes que apoyar a mí, no a él!

Reímos

—Está bien, está bien, vayamos por esa pizza... —cedió Klahr rodando los ojos

—Regresamos en un rato Mark—se despidió Rubén y salieron de mi apartamento, se acababan de ir cuando volvieron a tocar la puerta, de seguro se les había olvidado algo, fui a abrir la puerta pero en vez de encontrarme a los chicos al otro lado, me topé con la persona que menos esperé ver del otro lado de la puerta.

Adam

Dos Cafés, por favorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora