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A la mañana siguiente  desperté con una cabellera rubia recostada en mi pecho, si Rosie, se veía tan hermosa durmiendo que no quise hacer ningún movimiento para despertarla,  su rostro reflejaba  paz  algo en mi interior se removió, luego del beso, muy buen beso  más vale recalcar no habíamos tocado el tema, ella se había alejado con un claro sonrojo en su rostro  que por poco fue lo que impidió que la volviera a besar,  pero no quería que se sintiera incomoda así que tomo todo de mí tener esa  GRAN fuerza de voluntad. 

Habíamos tenido una larga discusión de donde iba a dormir, ella insistía en quedarse en el sofá y yo le decía que su lugar era en mi cama y que no me incomodaba quedarme en el sofá, pero siendo Rosie tan Rosie comenzó a pelear por eso y pues terminamos durmiendo los dos en mi cama y en algún momento  de la noche fue que terminamos en la posición en la que nos encontramos, con una de mis piernas entre las suyas, su cabeza recostada en mi pecho envueltos en un abrazo  no me queda más que agradecerle a esa cabezota que tiene.

Vi como poco a poco se iba removiendo  y abriendo sus ojos ¿les dije que se veía hermosa? en el momento en que sus ojos se posaron en mí les puedo decir que era perfecta y quería conservar esa imagen  por muchos días más. No quería arruinar el momento por lo que solo permanecí observándola, fijándome en los pequeños detalles de su rostro,  una de las comisuras de sus labios se elevo. Tenía un pequeñísimo lunar en la esquina de su ojo izquierdo.

—Buenos días—susurró soñolienta 

—Buenos días—susurré de vuelta 

—Espero que no te moleste pero estoy muy cómoda acá—sonreí tras su comentario. Ella recalcando su punto se acurrucó aún más contra mí. Voltee a verla y ya había vuelto a quedarse dormida, no tarde mucho en imitarla.

***

—Gracias por lo de anoche y el desayuno estuvo delicioso—dijo despidiéndose de mí en la puerta del edificio donde vivo

—No hay de que, puedes venir cuando quieras ya sabes puedo hacer de almohada cuando quieras—le guiñe un ojo y un ligero rubor cubrió su rostro , sonrió de lado 

—eh gracias—se puso de puntillas y beso mi mejilla—bueno me voy— comenzó a caminar por la acera, la atraje de vuelta a mí y le di un beso en la comisura de la boca

—adiós—dije despidiendola con la mano volteo.

Entre en el edificio y subí hasta mi apartamento, recogí los platos que  habíamos usado en el desayuno y me puse a lavarlos, había sido una linda mañana luego de que Rosie despertará, le ofrecí desayunar lo que obviamente acepto , yo me encargué de cocinar mientras ella buscaba una película en la televisión, cuando todo estuvo listo, nos sentamos en el sofá y mientras desayunábamos nos moríamos de la risa por la película que ella había elegido. 

Tenía que llamar a Rubén, no iba a dejar que ella pensará que por lo que paso anoche ya no iba a pedirle aquella cita...Necesitaba más que nunca de mi mejor amigo.  

—Aló—contesto al otro lado de línea

—¿Lograste hablar con Aníbal?

—Si pero me dijo que no lo podía cerrar el sábado que si quieres lo hace el viernes

—Pero viernes sabes que no puedo

—Yo no sé, aquél eso fue lo que me dijo

—Va decile que fijo el viernes pero que no nos vaya a quedar mal

—No él no es lo que queda mal, ya sabes—me lo podía imaginar rodando los ojos 

--No puede salir nada mal esta vez, Rubén y es Aníbal de quien  estamos hablando los desastres son su característica...

—Lo sé, es Rosie de quien estamos hablando ¿Acaso crees que quiero que mi amiga se la pase mal?—resoplo— Si tienes suerte y te hace caso es lo mejor que te podría pasar en mucho tiempo.

—ja ja muy gracioso  no lo tendrías que saber pero ayer se quedo acá

—¡¿Qué?!—grito haciendo que tuviera que separarme el teléfono del oído.Mi querido amigo tan exagerado como siempre—dime que usaron protección, te quiero pero no quiero aguantar mini Marks aún...

—No paso nada de lo que tu loca cabeza está maquinado—le aclaré —vino como a eso de las diez y me pidió quedarse a dormir—no le iba a contar lo del beso, no necesitaba saber eso—no me iba a negar cuando se veía que necesitaba ayuda

—De seguro la primita tiene algo que ver...

—¿Su prima está acá?

—Si una chava que vino de visita, pero al parecer no se llevan bien

Es que había alguien con quien se llevará bien

—Conociendo lo idiota que sos no vayas a caer en su "encanto"—me dijo

—¿Yo? y porque tendría yo que caer en su encanto—dije haciendo comillas  con los dedos como si el me pudiera ver

—Por que hasta a mí en un principio me cayo bien, pero luego de ver como trato a Rosie no la soporte

—Que vos hayas caído no quiere decir que yo lo haga—me molesta que me crea tan idiota y no sé porque sospecho que la persona de la que me está hablando Rubén es la misma de la historia que me contó Rosie la noche de la terraza, el mismo día que le conté de mi enamoramiento por mi mejor amiga, como han cambiado las cosas...

—Ya ya no te enojes yo solo estoy tratando de advertirte

--Ya claro

—Cambiando de tema y con riesgo de que te vuelvas un llorón—oh oh creo que ya se por donde va ir la cosa—Ya hablaste con tu amiga insoportable es más ya hablaste del asunto con Rosie

—No no he hablado con Katherine desde la cena con sus padres. Pero no ha dejado de llamar...

—Para mí que deberías de ver que quiere, tal vez si la oyes ya dejé de estar molestando

—Justo ahora no la quiero ver, Rubén, estuvo muy rara aquella noche...

—¿A vos no te da curiosidad saber qué pasó entre ella y Rosie? Porque yo me estoy muriendo por saber

—Man es que vos sos bien chismoso...Pero pues si quiero saber qué pasó entre ellas, tanto misterio ya me tiene aburrido y mencionaron a un chavo.

—aaaah de seguro es alguna pelea tonta, las chavas y su afán por pelearse por un hombre.

—La onda es que Kath dijo que si ella creía que fue por eso, estaba mal. Y Rosie tenía cara de no saber de qué estaba hablando

—¡Ya ves! Anda con la loca esa y pregúntale qué fue lo que pasó.

—Y si tiene razón y Rosie no es lo que parece...

—¿Vos de verdad crees que ella pueda ser mala? Porque yo no, dejemos de lado que me cae mejor que tu amiguita, se nota que ella no podría ni matar a una mosca...

Yo tampoco lo creía y menos por como la había visto esa misma mañana, su rostro reflejaba pureza y ni una gota de malicia, recordar cómo estaba recostada en mi pecho, me hacía querer ir a buscarla y pedirle que nos diera una oportunidad, una oportunidad en serio. Me encantaba Rosie, ya no había manera con la cual pudiera negar a eso.

Quería a Katherine , cómo no hacerlo, era mi mejor amiga después de todo y los años de amistad no se podían borrar de la noche a la mañana ¿Qué Clase de amigo me haría si lo hiciera? Pero una parte de mí sabía que su actitud no es la correcta y que era mejor no  escuchar lo que tenía que decir o por lo menos en ese momento ..

Queria hacer las cosas bien con Rosie e iba a comenzar respetando su pasado.

Dos Cafés, por favorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora