Encadenada Oscuridad.

El comienzo

22 años atrás.

Mayo, 1995.

La mano hacia movimientos circulares sobre el vientre abultado. El aroma a hogar, lo cálido de la estancia era innegable. En la afueras del lugar era todo lo contrario; el movimiento de los arboles eran tan bruscos a causa del viento, la cantidad de agua era ensordecedor al caer sobre el tejado.

La joven del vestido blanco abrió la puerta corrediza para salir dos pasos fuera de la casa, al hacerlo el viento la azoto. Ella siempre había amado la lluvia, el viento, el sonido de la lluvia sobre el césped, la sensación de la lluvia sobre su piel, el olor a lluvia, la frescura que ocasionaba... ella en realidad la amaba.

Su corto cabello negro se movía hacia su lado derecho del rostro. Esto era lo que ella había querido, un ser que la haría muy feliz, un ser que la amaría... tenía una sonrisa en sus labios que no se borraba. La felicidad al fin la alcanzaba.

Formaría una familia junto a Robert. Su amado esposo.

Sintió una mano sobre su hombro, al girarse su cabeza encontró los ojos negros cansados de su madre, la vio sonreír.

Una sonrisa fría.

― Es peligroso que estés aquí-dijo ella. Luego volvió a entrar a casa unos pocos segundos y regreso con una manta en manos, la coloco sobre los hombros de su hija.

― Amo la lluvia.

― Lo sé.

Se quedaron en silencio, solo se escuchaba el estruendo de los rayos en el cielo, la lluvia sobre el tejado.

― El nacerá.- Susurró la joven del vestido blanco. Volvió a colocar su mano sobre el vientre.

― Si lo crees de corazón, será posible.-dijo la madre caminando mas cerca del jardín, luego se detuvo a un paso fuera del tejado. Suspiró.

― El nacerá.-repitió-seremos una gran familia.

― Solo no olvides cumplir con lo que prometiste.-dijo su madre,  se giró y la vio a los ojos. La joven del vestido blanco detuvo sus movimientos sobre su vientre y su sonrisa se desencajó un poco- ¿no lo olvidarás, cierto?

La realidad cayo sobre la joven del vestido blanco.

No le respondió, solo se giró y entro en casa. La mujer se quedó viendo como la lluvia se calmaba, como aparecía un bello arcoíris en el cielo, como una nueva historia comenzaba... como todo se repetía.

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Hola. Gracias por darle la oportunidad a esta historia.

Este es un pequeño anexo, es para que en un futuro se le entienda con mas facilidad a la trama de esta historia.📚

-Viviendo en la realidad de las letras-