Diciembre 26, 2017.
Recuerdo un día, cuando tenía 14. Estábamos mi hermano y yo en el patio trasero de la casa. Era el día más caluroso de julio. El aire acondicionado de la casa se había dañado, comíamos helado; un tarro cada uno.
Alise, su novia, estaba por cumplir 18, ella era cuatro meses mayor que él. Él quería llevarla a las vegas, junto con sus otros dos amigos, Andrew y Sean. Mi papá le dijo que le iba a dar su regalo en efectivo.
― Tenemos planeado ir en auto, nos turnaremos para conducir. Iremos en el auto de Andrew.-dijo lamiendo la cuchara.-el viaje también será por Andrew.
Sabía que Andrew estaba pasando por un mal momento, su padre había muerto hace menos de tres meses.
― ¿Se tardaran mucho?-pregunté.
― No lo sé, enana.-suspiró-Alise prefiere ir a un lugar cerca, ella y yo.
Yo lo comparto. A veces Alise me caía mal, me quitaba tiempo con mi hermano.
Él estaba a unas semanas de irse a la universidad, en California, con mi padre. Yo me quedaría aquí. Nunca he sido capaz de decir lo que quiero, temo que lo que quiera pueda hacerles daño a los demás.
― ¿Chesna?-me miró con esos ojos azules tan cálidos-¿te gusta algún chico?
Sí, me gusta Andrew.
― No-contesté con firmeza
― Promete algo, cuando te guste alguien, dímelo-me miró serio-tengo que saber los gustos de mi enana. También debes ver que él es un caballero. No importa si tiene tatuajes, perforaciones, es feo, es gordo, no importa. Lo importante es que te quiera. Que seas su mundo. ¿entiendes?
― Si-le sonreí recordando lo lindo que era Andrew conmigo. Pero el solo me miraba como la hermanita de su mejor amigo. Tenía mucho tiempo de no verlo, al parecer estaba muy deprimido.
― Prométeme que me lo dirás, no importa si estoy en la universidad y tú aquí. Promételo.
― Lo prometo, George.
― Bien.
No quedamos en silencio, luego escuchamos unas sandalias arrastrarse por el suelo de la casa.
Luego por la puerta salió una larga cabellera caoba recogida en un moño desordenado, unas largas piernas con uno pantalones cortos, una linda camisa de tirantas color blanca, sonrió achinando sus ojos marrones.
Alise, una linda chica.
― Hola chicos-saludó, se sentó en el rezago de George.
― ¿Cómo estás?-le susurró George al tiempo que le daba un beso en la mejía.
― Bien, mamá se ha ido de viaje, papá se fue a resolver una cosas en Texas, no estarán para mi cumpleaños.-dijo
― Lo siento. Aunque tú tampoco lo estarás. Estaremos en la vegas-dijo George entrelazando sus dedos con los de ella, ella sonrió con felicidad.
― Tienes razón-le dio un beso rápido en los labios, suspiró-traje unas paletas heladas.
― Gracias-dijo George buscando en las bolsas
― La de chocolate es de Chesna-me la tendió
No la tome- Estoy bien.-ella solo sonrió.
George volteo los ojos- Esta de mal humor. No soporta el calor. Tiene menopausia.
Lo fulmine con la mirada, el solo se encogió de hombros. Me levante y entre a casa.
Me tome un vaso con agua, me acerque a la ventana que daba al patio trasero. Y allí estaban, tendidos en el césped. Felices. Siempre he pensado que cuando tenga mi primer novio, quiero que me trate como George trata a Alise, que me hable como le habla a ella. Con dulzura, seguridad, amor.
ESTÁS LEYENDO
Encadenada Oscuridad.
Misteri / ThrillerUn destello de luz llegó a través de la delgada tela carmesí, solo un pequeño, pero fue lo suficientemente poderoso para que mi corazón despertara, para que mi alma regresara de la profundidad de la soledad, ese destello me regresó de nuevo a la vid...