Miedo A Ser Feliz- Gonuh.

•Mal amigo•

-Gona, ¿Cuanto has tomado?- preguntaba el castaño preocupado.

-¿Te importa?- Gonzalo estaba llorando, había tomado por pena, y con trabajo recordaba su nombre.

-Gona, por favor- Extrañamente a Luh se le humedecieron los ojos, no soportaba ver a Gona de esa manera. Tenia los ojos rojos de tanto llorar, el pelo alborotado y camisa mojada a saber de que.

-¡Que me dejes macho!-.

Lutfi no sabia que hacer. Jamas había pasado por una situación igual. El nunca se había emborrachado, y tampoco solía salir con amigos, por lo que jamás vio a alguno así.

-¿Usted conoce al señor?- se le acerca un barman.

-Sí, es mi amigo-.

-El señor debe dos botellas, ¿Las paga usted?-.

-Claro- suspiró - ¿Cuanto es?-.

El castaño saca su billetera y paga la deuda de su amigo, quien no deja de llorar y tomar los últimos tragos de su copa.

-Gona, para ya-.

-¿Luh?, ¿Gona?, necesito vuestra ayuda- se escuchó la voz de Sara.

-¿Sara?- giró a mirarla.

-¿Que coño le pasa a Gona?-.

-Está borracho- hizo una pausa - ¿Y la morsa?-.

-¡Mierda!, Gona no es el único borracho, Andrés ha tomado de más también, y está en el sanitario potando-.

-Ve por él, y nos vemos en la salida, iré pidiendo un taxi para cada quien-.

-Está bien-.

Luh jaló del brazo al pelinegro, y logró caminar con el unos cuantos pasos, hasta el de gafas zafó su brazo con brusquedad.

-¡Dejame en paz!- gritó Gona a medio camino.

-¡Gonzalo deja de comportarte como un niño!...Solo... Dejame ayudarte, necesito llevarte a la salida de este asqueroso lugar. Pero necesito que me ayudes a hacerlo, por favor Gona-.

El de gafas asintió levemente. Tambaleándose llegó junto al más alto, y se apoyó en el. Luh pudo llevar a Gona a la salida fácilmente. Agradecía que Gonzalo aún tuviera un poco de sentido. O eso creía.