Quédate a mi lado (HorrorLust)//

Cap 3 Hablando un poco

Ya habían pasado tres horas desde que Lust conoció a Horror, un esqueleto bastante singular.

¿Cuál fue su primera impresión al verle? Una de miedo para ser sinceros, no se iba a hacer el valiente cuando técnicamente estaba secuestrado.

Casi catorce horas sin comer ni beber agua, estaba totalmente débil. Si no fuera por que en ese tiempo no hubiera descansado ya estaría prácticamente muerto.

Hacía tiempo que no dormía tanto, sea por el hecho de tener que estar haciendo hasta altas horas de la madrugada cosas "+18" o por tener que madrugar temprano para eso mismo o ayudar a Papyrus y a Metatton en alguna cosa. Lo máximo que dormía eran 7 horas, y el ahora poder dormir incluso el doble le encantaba. De cierta forma disfrutaba el estar ahí.

Lust decidió despertarse, su sueño reparador ya se había ido hace unos minutos, por lo que decidió que ya era hora de levantarse.

Miró por la habitación y, para su sorpresa se encontró con algo inesperado. Su tobillo roto, que antes estaba con sangre, ahora se encontraba totalmente limpio, sin ningún rastro de aquel líquido rojo. Eso dejó desconcertado a Lust.

-¿Que tanto miras?- pudo escuchar la voz de Horror a su lado, sobresaltando al pobre Lust.

-¿E-eh?- se giró para ver al del cráneo roto, el cuál se encontraba sentado en una silla al lado de su cama- Y-yo... estaba...

-¿Solo sabes hablar tartamudeando?- comentó Horror con gracia mientras observaba a Lust, realmente le hacía gracia las reacciones de ese esqueleto.

-¡Claro que no!- contestó enfadado- Es solo que... ¡me pillaste desprevenido!

-Je, sí, claro- Lust pudo ver en su cara una ¿sonrisa?

-Oye, ¿estás...sonriendo?- Lust apuntó a la cara del Sans de cráneo roto. Horror le miró curioso.

-¿Qué, es que no puedo reirme?

-No, no es eso. Es solo que... se me hace...raro.

-Tú sí que eres raro- le dijo Horror indiferente a Lust, pero entonces le entregó una especie de taza un poco rota por los bordes-. Toma, debes tener sed.

-Eeehhhh... ¿gracias?- Lust tomó la taza con ambas manos, para quedarse viendo detenidamente el agua.

-No está envenedada- al parecer Horror podía leer pensamientos-. Si quisiera matarte lo hubiera echo hace tiempo, y no con un estúpido veneno. Así no hay diversión.- la sonrisa de Horror ahora mismo sí que daba miedo.

Lust se quedó mirando unos segundos a Horror, para seguidamente empezar a beber. El agua fría de la taza le quitó completamente toda la sed que tenía, disfrutando de cada gota que bajaba por su garganta (usad la imaginación).

-Toma- Lust le entregó la taza a Horror, el cuál simplemente la dejó tirada en el suelo-. Oye Horror, ¿por qué me ayudas?- preguntó mirando hacia el recién nombrado.

-¿Hm?- Horror le miró- ¿A qué te refieres?

-¿Por qué eres tan bueno conmigo? Ni siquiera nos conocemos y me salvaste de morirme congelado en medio de la nieve- Lust miró hacia las sábanas algo avergonzado-. ¿Por qué lo hiciste?

-Ya te lo dije, por curiosidad.- contestó directamente.

-Sí pero, eso no justifica el que te preocupases aunque fuera un poco por... no lo entiendo.

-Bueno, no puedo averiguar nada si estás muerto. Pensé que serías más listo.

-Es que...no estoy acostumbrado a que me ayuden.- Lust se apoyó en la pared. Horror le miró un poco confuso ante eso.

-¿A qué te refieres?

-Bueno, el universo del que vengo no es precisamente el más...amigable.

-Je, ¿enserio me lo dices a mí?- dijo Horror con ironía.

-A nadie le importa si estás bien o no, simplemente le importan saciar su necesidad. Bueno, tampoco es que sea yo precisamente un santo, pero... es raro el que alguien te ayude sin que luego tengas que estar toda la noche en su cama.

-¿Nadie te ayuda por que sí?- preguntó Horror un poco sorprendido- Entiendo que en mi mundo no sea así, pero en el tuyo...

-Bueno, tengo a Papyrus y a Metatton, y a veces también a Grillby. Nos solemos ayudar sin pedir nada. Excepto cuando esta belleza necesita un poco de oro para comprar alguna cosa en la tienda.- Lust se señaló a si mismo mientras mostraba una de sus típicas sonrisas de orgullo.

-Ahora entiendo por qué Error te odia.- Lust simplemente se rió ante el comentario de Error.

-Oye Horror- el nombrado le miró-, ¿cómo llegaron las cosas a ponerse así?

-¿Enserio quieres saber?- Lust asintió- Si te llegas a traumar no es cosa mía.

-Pff, a los 16 ya hacía cosas para "mayores de 18"- Lust dijo esto entre comillas con sus dedos-. Creo que podré soportarlo.

-¿Has visto morir a monstruos delante tuya de las maneras más dolorosas y malvadas posibles delante de tus ojos?- silencio- Eso pensé. Una niñita como tú no lo aguantaría.

-Inténtalo.- Lust miró desafiante a Horror.

En ese momento se pudo escuchar una leve risa por parte de Horror. Ciertamente le causaba gracia las acciones del menor, era un poco parecido a Papyrus.

-Vale, tu ganas- un pequeño "Bien" salió de la boca de Lust,m-. Verás, mi universo no era diferente al original, era prácticamente igual.

-Espera, ¿cómo conoces lo del universo original?- preguntó Lust confundido ladeando la cabeza.

-Error me lo contó. Hace tiempo vino aquí por "Error"- Lust se aguantó la risa ante el chiste-, y empezamos a hablar por aburrimiento, y me explicó que todos los AU's proceden de un mismo universo, el que él denomina "universo original". Pues todo era normal, hasta que aquel niño cayó. Hizo una ruta neutral y luego se fue del subsuelo, matando a Asgore. Undyne entró en el trono y luego todo empezó a irse a la mierda. La comida empezó a escasear, y los monstruos empezaron a matarse entre ellos. Cada día tenía que matar a alguien para que Papyrus no pasase hambre, y el subsuelo enloqueció.

"Toriel dejó de salir de las ruinas, y la soledad la hizo perder casi toda su cordura, hasta el punto de que muy pocos humanos pasaban de ella. Undyne se volvió "mala" por así decirlo, una tirana. Cada vez ganaba más LOVE, hasta el punto de que casi nadie se atrevía a retarme. A mí me daba todo igual, lo único que me importaba y me importa ahora es que Papyrus esté bien.

Un incómodo silencio se hizo presente en la habitación. Lust simplemente se quedó con la mirada baja, mientras que Horror se quedó mirando a la nada.

-Lo siento...- Horror pudo escuchar el pequeño susurro del de prendas moradas.

-Como sea.- Horror se levantó de la silla para luego salir de la habitación, dejando a Lust solo.

Otra vez se encontraba acompañado de la soledad.

-Je, debería tener la boca cerrada.- se dijo Lust mientras rodeaba sus piernas con sus brazos.