Había pasado cuatro días desde que Lust llegó a Horrortale, y no habían sido tan malos como esperaba.
En esos cuatro días había hablado bastante con Horror. Cada cierto tiempo el se cráneo roto entraba a la habitación de Lust para darle de beber o simplemente para charlar. Eso sí, es esos días solamente había comido una barra de chocolate y media.
-¿Por qué siempre me traes chocolate?- preguntó Lust un día mirando curioso a Horror. Este simplemente se cruzó de brazos.
-Aquí abajo no hay mucha comida que digamos. Ten suerte de que al menos tienes comida.
-¿Y si escasea tanto por qué me la das a mí?- Lust mordió el chocolate.
-Bueno, ya estoy acostumbrado a estar semanas sin comer. Es el deber del hermano mayor.- dijo con gracia Horror mirando hacia el techo.
-Pero...yo...
-Cállate antes de que te quite el chocolate.
Lust se rió ante eso, Horror se iba acostumbrando a él, ya que esa vez no había un tono frío o serio en la frase. Volvió a darle otro mordisco a la barra de chocolate mientras hablaba con Horror.
Lust había aprendido algunas cosas sobre Horror, principalmente que le gustaban los chistes malos (y los oscuros), los malos juegos de palabras y prácticamente la ironía, ya que la mayoría de las veces Horror hacía algún comentario irónico sobre los temas de los que hablaban, y sobre todo, cosa que no le extrañó a Lust, era acabar con los monstruos o humanos que le amenazaban, bien fuese por intentar atacarle o ser un obstáculo en su camino. Ah, y también que tenía un hacha del cuál no se desprendía nunca. "¿Dormirá con ella?" pensó una vez Lust al ver al apego que Horror le tenía.
-Esta hacha la conozco desde que todo esto comenzó en el subsuelo. Muchas veces estaría muerto si no fuera por ella.
-¿Y tus poderes?- preguntó Lust señalando al esqueleto.
-Me daba pereza utilizarlos.
-¿Enserio?- la cara de Lust en ese momento no tenía precio, incluso se podía asemejarse a la cara de Frisk. Eso hizo reír un poco a Horror, y luego a Lust.
Lust no se lo pasaba nada mal ahí, hasta para él era divertido, pero también quería volver a su universo. Extrañaba mucho a Papyrus y a Metatton, y hasta podía decirse que extrañaba su oficio, pero esto para él eran como unas pequeñas vacaciones, aunque ya era hora de que se terminaran, por muchas ganas que tenía de seguir así, durmiendo todo el tiempo que quisiera y sin mover ni un hueso.
-Hey, ¿qué tanto piensas?- preguntó Horror al ver a Lust mirando fijamente a la nada durante unos minutos.
-¿Eh? Ah nada nada- dijo Lust negando con la cabeza-. Yo... nada.
-¿Seguro? Tú cara parecía decir lo contrario, moradito.
-¿Moradito?- Lust miró extrañado a Horror por el apodo, haciendo que Horror sonriera.
-Sí, es más divertido ese nombre.
-Mejor que el nombre de Abominación lo es.- ambos comenzaron a reír levemente, mientras Lust se quejaba de que si él tenía un apodo Horror también lo tenía que tener, ganándose siempre un NO rotundo de Horror. Al menos esta vez no se había ido de la habitación dejando solo a Lust, pero cuando pasó una hora desde entonces Horror se tuvo que ir dejando un vaso de agua a Lust.
Cuando estuvo sólo empezó a pensar en la situación en la que estaba. En esos días que llevaba Horror se iba comportando de manera diferente, como más... amistosa, pero eso no quita el echo de que a veces se comportara como Horror, solo que esas veces iban bajando.
¿Eso significaba que ya eran... "amigos"? Lust estaba bastante confundido. ¿Por qué iba a hacerse su amigo si solo le ayudó por curiosidad? Aunque pensándolo bien, Lust ya le había contado casi todo de su universo, así que si Horror quisiera acabar con él podría hacerlo sin problemas.
Je, que ironía de la vida, la persona que menos gustaba a la gente consiguió hacer un "amigo" fuera de su universo. Lust no se esperaba que llegase a pasar eso algún día. Sabía de sobra que los universos como el suyo no eran muy bien aceptados, pero ahora tenía alguien quien no le importaba su universo, y eso le alegraba.
En cuanto a Horror, este tenía a alguien con quien hablar. Cuando Papyrus estaba fuera o entrenando con esa sushi de Undyne, se iba a la habitación de Lust a pasar el rato, bien sea contando chistes malos o hablando sobre cualquier cosa que se le venía a la cabeza. Debía admitir que se divertía con el moradito, había ocasiones que incluso le recordaba levemente a Papyrus. Estaba llegando incluso a considerar a Lust como un "amigo". Y de hecho lo confirmó un día.
-Oye Horror- preguntó Lust al día siguiente mientras se tapaba con la manta hasta el cuello. Ese día tenía más frío de lo normal-, ¿somos amigos?
-¿Amigos?- dijo Horror sorprendido ante la pregunta del menor- Pues sí, técnicamente.
-¿Enserio?- Lust se sorprendió, creía que Horror le diría NO o algo por el estilo, y no pudo evitar sonreír ante la respuesta- ¿Lo dices de verdad?
-Pues claro, ¿es que estás sordo, moradito?
-N-no...es que...me sorprende.
-¿Te sorprende que seamos amigos? De verdad que eres raro.- Horror le gustaba ver las expresiones que ponía Lust, le resultaba divertido, por eso solía molestarle cuando tenía oportunidad.
-Ja, fue a hablar el esqueleto con medio cráneo.- Lust también sabía jugar a ese juego.
-Je, touché.- después de eso empezaron a charlar un poco, mientras Horror le daba la última tableta de chocolate que tenía. El cómo las conseguía seguía siendo un misterio para Lust, pero tampoco le ponía mucho interés al asunto.
Ahora tenía otra amistad más, a parte de Papyrus, y en solo una semana. Si se lo llegaban a contar unos días antes, ya se habría alimentado de esa persona que intentaba hablar con él.
¿Qué? Había que aprovechar las oportunidades que te daban, y Horror no era la excepción.
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Quédate a mi lado (HorrorLust)//
RomancePrimera historia que hago en Wattpad. Ninguno de los personajes usados en este libro me pertenece, todos los derechos van a sus creadores. Lust era un pequeño esqueleto proveniente del AU Underlust. Tenía una vida normal en su universo, cuando por a...