CAPÍTULO 5

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"A partir de hoy voy a amarte con silencios, provocando ausencias e inventando distancias; desde hoy voy a amarte sin poemas, con muy pocas acciones y escasas palabras... a partir de hoy voy a amarte así, como tú me amas."

De pronto todo era una inusual calma, una que generalmente no tenía. Se mecía con suavidad en los masculinos brazos de aquel zorro plateado que se proclamaba así mismo como el padre que no tenía, en ese andar era llevada hasta su hogar donde presentía que se desataría la más iracunda faceta de su tutor, a diferencia de ocasiones anteriores esta vez se lo había ganado o al menos era así como lo sentía. Finalmente había cruzado el límite de su amabilidad a causa de una estúpido juego de su adolescente mente, de reojo podía ver al hombre con el compartiría culpa y penitencia con la mirada burlona fija en la acera, no era estúpida claramente esa sonrisa no era más que una prueba de que había sacado de sus casillas al zorro.

Ya en la entrada de su residencia vio con extrañeza como Kokkuri-san apretaba el paso lo suficiente como para dejar a Inugami atrás y cerrar la puerta justo tras de sí, estampando la cara del perro en la misma. Una sutil forma de indicarle que no era bienvenido dentro de casa.

Ya con ambos dentro de nuevo comenzó su marcha tranquila hacia lo que ella intuía podría ser el baño, al dar la vuelta en un pasillo confirmo su sospecha en definitiva el destino era ese, se preguntaba qué es lo que tenía planeado el espíritu para su castigo por que claramente eso sería ¿matarla y descuartizarla en la tina? Era probable.

Tan solo deslizó la puerta y los introdujo a ambos para quedar en total quietud, la vista fija en la pared sin parpadear ni una sola vez estaban comenzando a crisparle los nervios, una extraña sensación que jamás había sentido comenzaba a apoderarse de ella ¿ansiedad, miedo? A esas alturas incluso pensaba que quizás solo estaba delirando. Casi en el momento que tomo aire para decir algo fue lanzada con brusquedad al agua, no tuvo oportunidad de reclamar pues fue despojada con fuerza de su uniforme dejándola solo en ropa interior.

Por el contrario de lo que cualquiera esperaría no se cubrió la piel expuesta, kokkuri-san se había dado la vuelta para que ella se quitara las ultimas prendas que la cubrían por lo que le dedico la más furiosa mirada a la espalda del aludido. A pesar de esto sí que se sentía confundida, normalmente el hombre se llenaba de nervios injustificados que ella asociaba con lo antiguo que él era, sus costumbres anticuadas lo obligaban a tener ese grado de decencia frente a las mujeres incluso en momentos como ahora, con el enfado a flor de piel.

Sin más procedió a despojarse del sostén y las bragas ahora totalmente empapadas, las dejo caer a un lado de la tina lo suficientemente fuerte como para avisar al hombre que ya se podía girar, no espero más avisos y así lo hizo con una canastilla de productos de aseo entre las manos, se las entrego para comenzar a quitarse el haori. Kohina lo observaba sin saber que pensar de aquello, si era franca kokkuri-san se estaba tardando demasiado en castigarla incluso si no fuera por esa expresión fría juraría que lo había olvidado.

Unto jabón en la pequeña esponja que normalmente usaba para asearse y la puso directo en sus brazos creando espuma conforme avanzaba, casi contuvo la respiración cuando pensó que bajaría hasta los pechos pero continuo de ambos brazos a parte de la espalda, después subió por el cuello frotando con un poco más de insistencia en esa zona, no creyó que de verdad fuera a bañarla.

Pensó que la dejaría continuar por su cuenta llegados a ese punto sin embargo él tomo su rostro con rudeza obligándola a girar, después de lo poco que habían interactuado finalmente podía ver los ojos normalmente cálidos de el zorro convertidos en pozas vacías, la presión en sus mejillas aumento cuando sus ojos se encontraron con los contrarios podía sentir el peligroso filo de las garras comenzando a lastimar su piel. Sin cuidado alguno paso la esponja por su cara como tratando de borrar todo rastro de Inugami en ella.

Im Laufe der ZeitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora