CAPITULO 14

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Disfruta cada encuentroporque puede que no vuelva a suceder

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Disfruta cada encuentro
porque puede que no vuelva a suceder.
-  Maki Starfield.

¿Por qué la manifestación física de su amor tendría que sufrir así?

¿Cómo le explicaría que ya no podía ofrecerle un lugar seguro, una vida plena, su amor incondicional?

Observó sus manos todavía llenas de sangre, las llaves apenas visibles hundidas en el espeso líquido pesaban y comenzaban a quemar.

Le había costado volver y ahora que por fin lo había conseguido no sabía que hacer. En el futom el cuerpo de su preciosa hija descansaba tranquila ¿Cuántas veces tuvo que quedarse sola tan tarde que ahora ya no le esperaba despierta? sus ojos picaron por las lágrimas . Ambos se habían encargado de destruir lo que habían creado, su estúpido egoísmo, su vano orgullo no valían tanto como lo que acababa de perder.

Kohina, ella ahora era el recuerdo de lo que más amaba y de si mismo... y francamente ya no podía soportar verla. Ahora también era la prueba de su fracaso, de su incompetencia.

Cuando sus profundos ojos se abrieran ¿ella podría perdonarlo?

¿Alguien podría perdonar que le arrebataran a su madre?

No podía saberlo, no podía imaginar la expresión que haría, ni siquiera podía recordar el timbre de su voz. la distancia que se había creado entre ellos era tan grande que a pesar de estarla viendo junto a él seguía pareciendo tan ajena a su persona.

Él era su padre y sin embargo acababa de fallarle.

Les había hecho tantas promesas a ambas que jamás cumplió, en algún punto perdió el camino, ya no era el hombre que habría hecho todo por la mujer que amaba, su corazón estaba tan corrompido por codicia, por creerse superior que aparto los ojos de ambas.

Pero nada había sido tan grave como lo de hace solo unas horas.

Manejaba a alta velocidad en medio de la noche, y de nuevo discutían por las mas absurdas razones, pero él era incapaz de dar su brazo a torcer. Tan concentrado en demostrarle su error que no pudo reaccionar al otro auto que se aproximaba.

El estruendo lo había hecho girar justo donde su esposa estaba para ver su cuerpo ser impactado por el coche contrario y ser testigo de como el material del automóvil atravesaba su carne. Los ojos asustado buscando salvación en él, mientras vio el vivo brillo en sus ojos abandonarla.

Se quedó helado cuando la sangre salió a borbotones, con la poca cordura aún en él, trató de sacarla de la prisión metálica que le aplastaba la mitad del cuerpo sin éxito alguno. Como en una película empezó a escuchar gritos desesperados, tras lo que le parecieron milésimas las luces de ambulancias y policía comenzaron a aparecer en su campo de visión.

Im Laufe der ZeitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora