—¿Ope..rar? ¿A qué te refieres hermano? Mahiru estaba bien... Él mismo lo ha dicho... — Lawless estaba estupefacto ante las palabras de su hermano mayor que parecía estar sollozando.
—¡¿Qué crees?! ¡Lo van a operar!— gritó el peli-celeste en desesperación. Era obvio que le estaba afectando más que incluso al mismísimo Shirota. Lo cual le preocupaba a Lawless, pues su hermano se encontraba mucho mejor pero no sabían si podría llegar a volver a ser el mismo de antes si perdiera al castaño...incluso peor.
—Lo lamento mucho...iremos a recogerlos ahora mismo.— Sin dejar que el peli-celeste contestara, colgó y miró con tristeza al azabache frente a él. —Acabaremos esto después, debemos ir por Ash y Mahiru...
—¿Lo van a operar?— preguntó el de mechón blanco luego de suponerlo al escuchar la conversación. Lawless asintió en silencio provocando que el menor de ellos dos soltara unas pocas lágrimas, las limpió rápidamente y luego se giró hacia la puerta de la habitación.—Lo mejor será darnos prisa...
El peli-naranja aceptó y se levantó del suelo para poder seguir a su amigo a el auto. Aunque ya no sabia si podía llamarle de esa forma..
Una vez ya conduciendo, ambos notaban el ambiente tenso y silencioso, ninguno hablaba o comentaba algo, y Lawless estaba preocupado.
"Lo mejor será que mañana me vaya, no creo que quiera verme de nuevo..." pensó preocupado. Pero, ¿cómo no estarlo?
Casi media hora de recorrido y al fin llegaron al hospital, salieron del auto y corrieron con velocidad a la sala de espera, donde se encontraron a un desconsolado castaño siendo abrazado por el peli-celeste, que parecía ya no tener brillo en sus carmines ojos.
—Mahiru...— llamo el azabache acercándose al menor, este al verle se limpió el rostro con velocidad y se levantó de su asiento, con la cabeza gacha.
—Hola, Licht...— saludó intentando sonreír, pero era muy notorio lo fingida que era esta.—Lamento que vinieran tan tarde...
—No hay problema, no te preocupes. Al contrario... ¿Cómo estás? — preguntó lo ultimo mientras observaba de reojo al peli-celeste, que se mantenía con la cabeza abajo, y su flequillo impedía que viese sus ojos ahora.
—He de admitir que esto me preocupa un poco, pero vale la pena tomar el riesgo, así que se puede decir que asustado pero...emocionado, quizá.— dijo subiendo los hombros mientras hablaba.
Pero la verdad era que no estaba ni un poco preocupado por su operación, o tal vez si, pero no mucho, puesto que quien le interesaba era el dormilón Ash, estaba seguro de que no podría aguantar si algo malo sucedía, era muy sensible y eso Mahiru lo sabia a la perfección, no quería que la persona a la que más amaba se volviera a causar daño a si mismo. En ese instante recordó el pequeño picnic en el parque y las palabras que dijo el castaño bajo un gran árbol al mayor.
"—Prométeme que no te suicidaras si muero—" algo así fueron las palabras que le había dicho, pero no las recordaba con exactitud.
¿Y si se hacía daño de nuevo? Esa era la pregunta que rondaba la mente del castaño y que debía hablar con Ash.
—Lo mejor será que volvamos, es tarde ya.— Mahiru asintió ante la sugerencia del peli-naranja y los cuatro se dirigieron al auto, pero cuando llegaron al lugar donde se supone estaba el vehículo, no encontraron nada.
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Sombras destinadas (KuroMahi/yaoi)
FanfictionLas historias suelen comenzar con "Había una vez" "En algún lugar" "Hace mucho tiempo".... Pero esta no, ya que no habla de la historia de príncipes y dragones, nada de eso. Sleepy Ash, un chico de veinticinco años que ha deseado morir desde hace mu...