Recogí el regalo de Sasuke y lo volví a meter en la caja. Sequé mis lágrimas y me dirigí a la salida donde Ino esperaba por mí. Divisé a Sasuke sentado en una de las bancas de los predios del colegio. Le pedí a Ino que se adelantara, necesitaba cerrar un capítulo importante de mi vida. A veces el primer amor, no siempre es el mejor, pero es inolvidable... para bien o para mal. Debía ser fuerte y afrontar mis problemas, sólo así aquel hombre me reconocería.
- Sasuke... - hablé despacio, con temor a romper abruptamente sus pensamientos. No recibí respuesta, seguía sentado con la cabeza agachada – Necesito que hablemos – alzó su mirada y no supe distinguir lo que me gritaban sus ojos.
- No hay nada que hablar – intentó levantarse, pero lo retuve sentándome a su lado – y así permanecimos en silencio unos segundos. A pesar de todo mi corazón se aceleraba ansioso por dejar las cosas claras. Cuando pude calmarlo rompí el hielo buscando en mi interior cada palabra.
- Jamás imaginé que podría sentarme junto a ti con tanta tranquilidad – su mirada seguía clavada al suelo – Cuando te vi por primera vez hace 4 años, me sentí apenada sin si quiera conocerte. No ibas al colegio en el que estabas, pero sabía que te vería en las tardes si regresaba caminando a casa, tan callado y pensativo, sentado solo bajo el árbol de aquel parque – la historia pareció llamar su atención, ya que me miró por un segundo sorprendido – Claro, pero no era la única interesada. Con el tiempo muchas chicas se aparecían por el parque e intentaban acercarse a ti, todas ellas muy atractivas comparadas conmigo.
- Acaso estas diciendo que...
- Dejé de pasar por ese lugar, me sentía tonta al creer que alguien como tú podría algún día fijarse en alguien como yo – lo recordaba bien y no pude evitar apretar la caja en mis manos – Al siguiente año había cambio de escuela y tuve la esperanza de encontrar a alguien especial que hiciera saltar mi corazón con la misma intensidad que lo hizo cuando te vi, pero todos esos planes se arruinaron cuando descubrí que tú también habías decidido ir al mismo colegio – suspiré irónica – Vaya, que causalidad, mi corazón volvía a descontrolarse y ni si quiera conocía tu nombre. ¿Podría darle mi primer beso a alguien así?
- Sakura, yo...
- Uchiha, Sasuke – le interrumpí nuevamente – Uno de los chicos más codiciados, convirtiéndose en Presidente del Consejo Estudiantil un año después de su ingreso... Que chico más sorprendente, que respetable...
- Soy un idiota – su voz se había oscurecido más de lo normal.
- Pero qué lejos estaba de pensar que la persona a la que admiraba profundamente y que me gustaba más que nadie fuese un patán – mis palabras le hicieron enderezar la espalda – Duele – me di un pequeño golpe en el pecho – Duele cuando te defraudan – mi voz amenazaba con quebrarse - ¿Alguna vez tomaste en serio aquellas declaraciones de amor?, no solo la mía, hablo de todas – negué con la cabeza – No, claro que no, puedes tener a quién quieras cuando quieras, porque eres Sasuke Uchiha – le miré por primera vez y nuestros ojos se encontraron – Pero te equivocaste conmigo. Y no voy a decir que no soy como aquellas que se te han declarado antes y que aceptaron una aventura sin compromiso contigo – volví a negar – No soy quién para juzgarlas, pero el Sasuke que vi aquel día no era el que enloquecía mis latidos y hacía enrojecer mi rostro – me puse en pie y le extendí la cajita que antes me había regalado – Quiero que toda esa historia y ese juego de amenazas acabe aquí.
- Tú, Tú realmente me interesas – se puse en pie igualmente – Siempre te veía en clase, eras tan diferente a las demás, eras... natural, pero tu declaración jamás llegaba y estaba frustrado – bajé el brazo y el colocó sus manos sobre mis hombros – Te orillé a declararte y a pesar de eso no te lanzabas a mis brazos, y yo... yo me lancé sin pensarlo – su expresión era determinada – Déjame remediarlo, quiero intentarlo contigo. Sé que no tengo perdón, pero te pido una oportunidad, Sakura.
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Soy Un Fracaso, Sensei
FanficExiste una delgada línea que divide lo que está bien de lo que no, pero muchas veces la tentación hace flaquear la razón y en temas del amor deja que el corazón tome el control. ¿Está bien o mal odiar a un profesor? ¿qué responderías? y si ahora te...