Cuando la noche llegue

Capitulo 13

Hace tiempo que no soñaba este sueño. Cuando mi padre se fue de casa vi a mi madre levantandose del suelo con una rapidez casi inhumana. Fue hacia la puerta, donde se acababa de ir mi padre y se abalanzaba con brusquedad hacia mi padre. Ahora su cuello se teñia de un tono escarlata. Solté un grito. Y sus enormes ojos negros se posaban en mí... ¿en mí? No, en mí no, detras mia. Me di la vuelta y entonces lo vi, Dan. Se abalanzó sobre mí. Yo grité y forcejeé, pero era en vano. Entonces se acercó hacia mi cuello y me mordió. Me dolía muchísimo, pensaba que me iba a morir y...

Me desperté con un sobresalto. Miré a mi alrededor. No estaba Jonh. Escuchaba el ruido de la ducha, se estaba bañando.

Miré el reloj, eran las siete de la tarde. Llevaba toda la tarde durmiendo. Me levanté despacio. Pero se me nubló la vista y me caí en la cama. Menos mal que no fue en el suelo.

Todavía me dolía la cabeza. ¡Dios! Parecía como si me taladraban la cabeza. Me estiré en la cama. Miré hacia la ventana. ¡Dios! Maldita luz, la poca luz que entraba me molestaba. Cogí la almohada y me la puse encima de la cara.

Escuché el ruido de la puerta abrirse. Jonh salía del baño. Solo llevaba unas bermudas negras. Su gran torso desnudo... Su pelo, todavía mojado, se le pegaba a su cuello...su cuello... ¿¡Tera, en que diablos estas pensando!? Desvié la mirada hacia el suelo.

-¿Tera tienes hambre?- me preguntó.

-... Si, mucha.- dije. La verdad es que estaba muerta de hambre.

-Bueno pues voy a por la cena.- me sonrió.- ¿te apetece pizza?- asentí.- Vuelvo en 15 minutos.

Salió de la habitación. Yo me quedé en la cama. Me hubiera gustado levantarme, pero no podía. Me quedé ahí tirada. Intenté recordar lo sucedido, pero lo poco que podía recordar eran pequeños pedazos. Sobre todo me acuerdo de las sensaciones. Sentí un dolor agudo en el cuello y luego un frío absoluto. Después empecé a sentir un fuerte calor en el cuello y empecé a sentir una gran fuerza. A partir de ahí solo sentía euforia, calor y poder. Ahora que había intentado recordar me tocaba el dolor de cabeza ¡Muy bien Tera! Creo que por algún tiempo no intentaré recordar nada.

Jonh volvió con la pizza que prometió. Como no me podía mover acercó la mesa a la cama. Puso la pizza en la mesa. Cogió su pijama y fue al baño, supongo que se lo iba a poner.

-Tera, si quieres ves empezando.

Estaba muerta de hambre. Así que empecé a comer como una agoniosa. Cuando Jonh volvió se encontró sin nada.

-Valla, si que tenías hambre. Espero que te hallas llenado.- se rio.

No me había llenado del todo. Todavía tenía hambre. Jonh empezó a recoger la mesa y la puso en su sitio. Me tumbé en la cama y me quedé dormida.

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Tera se quedó dormida al instante. Le tapé con la sábana y le di un beso en la frente.

Esta noche  no iba a dormir con ella. Creo que sería peligroso. Así que subí por las escalerillas hasta la litera, me tumbé y me tapé con las sábanas.

Escuché ruidos que procedían de la escalerilla. Abrí los ojos y en un segundo vi a Tera sobre mí. No me podía mover. Pude ver gracias a la poca luz de la calle los ojos de Tera. ¡No, otra vez no! Eran enteros negro. Vi que se abalanzaba sobre mí. Yo ya estaba preparado para el dolor, cuando me besó. Un beso largo y muy pasional. ¿Qué la pasaba? Me dejó sin respiración. Paró y se empezó a quitar la camiseta. Me siguió besando, cada vez más fuerte. Intentaba apartarla pero era inutil. Me quitó la camista. Era mucho más fuerte que yo... Seguía con esos besos, que decían que quería más. ¡Dios! Si no paraba ahora no sabía como iba a terminar esto.

-¡Tera reacciona!- y me abracé a ella.

-¿Jonh? ¿Qué... qué hago aquí?- se miró su torso desnudo.- ¡Aaaaaah! ¡¿qué has hecho?!- se tapó con sus manos y se puso colorada.

-¡Yo no he hecho nada! ¡Eres tu que has venido y te has echado encima mía como una gata en celo!- creó que me pase.

-¿C... cómo?- se quedó sin habla. Parecía como si hubiera perdido la conciencia. Ahora que me fijo sus ojos habían vuelto a ser verdes. Me alegro.

 

Le di mi camiseta, ya que la suya la había tirado lejos. Se la puso sin rechistar.

Intentó bajar por las escalerillas para volver a su cama pero casi se cae. La agarré de la muñeca y la subí.

-Creo que hoy te toca dormir aqui.- le sonrei.

Se acercó a mí, creo que no se resistió ya que estaba muerta de cansancio. La tumbé a mi lado y al cabo de unos escasos minutos se durmió. ¿Qué habría pasado si no la hubiese parado? Me vinieron unas imágenes muy apetecibles a la cabeza ¡Jonh! mejor no pienses en eso... a dormir.

Buenooooooo pues aquí traigo otro!! en el siguiente nos enteramos de uno de los secretos mas grandes del libro!!! ya sabeis, así que estar atentos.
Espero que os haya gustado!!! muuuuuuuchos besos :)