Capítulo- 04

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- Vamos Jungkook, por favor,vuelve a casa conmigo, me siento sola, esa casa es demasiado grande para mi sola - la pelinegra hizo un puchero, el cual no fue del todo adorable para Jungkook, era completamente exagerado y sobre actuado, nada natural si los comparaba con los de su rubio de lindo trasero. -

- Ya hablamos de eso - dijo entre dientes, tratando de mantener un tono de voz bajo y tranquilo - por favor EunBi, no vengas a molestarme por cosas tan insignificantes, ya hablamos de esto, no quiero repetírtelo cada vez que nos veamos.

- ¿Insignificante?... mi opinión ¿es insignificante? Soy tu futura esposa, lo normal en las parejas que se aman mucho es vivir juntas, porque no soportan estar separados el uno del otro, tu te vas de un día para otro sin ninguna explicación valida y ¿pretendes que yo me quede de brazos cruzados?

Claro, pensó Jungkook, la mujer solo estaba tan interesada en él por los millones que guardaba en el banco, si él se iba de su vista tenía el latente riesgo de que sus millones completamente asegurados se le esfumaran en un abrir y cerrar de ojos.

- Esto no es una opinión EunBi, es un capricho, tu me estas obligando indirectamente a vivir contigo, cuando nuestra realidad es completamente distinta cada vez que yo estaba en casa tu estabas de compras o con tus amigas...yo no quiero vivir contigo por ahora, EunBi tenemos toda la vida para estar juntos.

- Jungkook se supone que nosot...

EunBi se cayo al ver a un pequeño rubio bajar las escaleras, el niño traía sus cabellos enmarañados que a pesar de todo lo hacían ver muy bien, era de baja estatura y tenía un cutis más perfecto que el suyo, las facciones de su rostro eran delicadas y le daban una apariencia de ángel, con solo darle una mirada EunBi ya sentía los celos a flor de piel.

- Ohh, lo siento... no quise interrumpir. -Jimin miro preocupado a Jungkook al ver que era el centro de atención para los ojos de la mujer que se encontraba parada frente al señor Jeon.-

- No te preocupes Jimin, no interrumpiste nada -Jeon sin poder evitarlo le sonrió dulcemente a sus niño, su rostro de preocupación le pareció condenadamente adorable. -

- ¿Jimin?- Preguntó escupiendo veneno junto con el nombre del rubio.- ¿Quién es y que hace aquí? -EunBi miro desafiante a Jungkook y con asco a Jimin-

- Como escuchaste él es Jimin,Park Jimin, él es mi... primo.

Desde ya tendríamos que recalcar que Jungkook no es tan bueno con las mentiras, su imaginación no existe y cada mentira que decía era completamente absurda y muy poco creíble.

- ¿Primo? Jungkook tu no tienes tíos por lo tanto no tienes primos. -EunBi estaba por sufrir un ataque de nervios, ese mocoso le podría costar toda su vida, todos sus planes.-

- Es un primo de corazón y muy lejano, bueno, él... vivía en... ¿Transilvania? Si, Transilvania. -Jungkook sonrió triunfante, esa fue la mejor mentira que había dicho en su vida.-

- Ohhh ya veo, Transilvania... y te viniste aquí a Corea, precisamente a Seul y acabaste en la casa de Jungkook... ¿por qué?

- Él se vino aquí a Corea porq...

- Le pregunte a él, no a ti. -Dijo de forma agria la mujer, cortando las palabras que Jungkook iba a decir, miro desafiante a Jimin y sin dejar de lado esa mueca de asco que mantenía en su rostro, examinó de pies a cabeza a Jimin. -

Jimin miró a la chica quién se había sentado en el sofá y con naturalidad respondió.

- Yo soy Coreano, no nací en Transilvania. -Dijo mirando sus manos algo avergonzado. -

Sugar Daddy →KookMin← EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora