Capítulo- 11

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Pov Jimin.

Tal vez me este volviendo loco, pero seré sincero conmigo mismo, Jungkook había cambiado demasiado.
Desde hace dos semanas que el hombre amargado había desaparecido por completo dejando lugar a un hombre carismático y amable.

En parte me ponía feliz, estaba cumpliendo su promesa pero por otro lado yo me sentía horrible.
Tal vez estoy comenzando a desarrollar un caso de Estocolmo por él, porque mi corazón late desenfrenado cuando sus brazos me rodean o cuando sus labios dejan suaves besos en mi piel.

Sé perfectamente que no puedo tener sentimientos por él y me queda completamente claro que él no tiene sentimientos por nadie, ni siquiera por mi.
Sé que esta tanteando el terreno para el momento en el que yo de mi brazo a torcer y acepte cumplir mi trabajo aquí.

-Jimin, cariño ¿puedes bajar un momento? -La voz de Jungkook me sacó de mis pensamientos.-

Arreglé la ropa que el me dejo en la cama para el día de hoy, luego de verificar que me veía bien en el espejo baje hacía la sala.

- Aquí estoy Daddy ¿pasó algo? -Le regalé una sonrisa que sabía muy bien lo derretía internamente.-

Bueno este es mi trabajo, aunque no me paguen nada... si lo estoy haciendo lo haré bien, soy un Sugar Baby tengo que actuar como tal.

Jungkook me sonrió y pidió amablemente que me sentara junto a él en el sofá, como un buen niño así lo hice.

- Mira quien volvió a casa. -Me dio una bella sonrisa y tomó una caja en tonos pasteles que se encontraba apoyada en el suelo.-

A estas alturas ya había visto la caja y estaba más que emocionado, era un regalo para mi y se me hacía algo muy difícil no emocionarme, en mis cortos diecisiete años de vida son muy escasas las veces en las que recibí un regalo por parte de alguien.

Escuché los quejidos de Jungkook al meter la mano en la caja y un leve maullido, el cual logró que mis ojos brillaran.
Ese era mi gatito ¡¡Al fin había vuelto!!

- ¡¡Auch!! gatito de mierda, ¡¡¡No me muerdas!!! - Jungkook susurro mientras intentaba sacar a mi gatito de su caja.-

- ¡¡Volvió!! ¡¡lo recuperaste!! -Sonreí mientras me abalanzaba hacía Jungkook para poder quitarle el bello gatito.-

Cuando lo tuve en mis manos me di cuenta de que no era el gatito que me había traído desde un principio, miré a Jungkook y en sus ojos pude ver el temor a que me de cuenta y sus sonrisitas nerviosas al notar que mis ojos lo observaron detenidamente.

Decidí no hacer ningún comentario al respecto, él estaba intentando cambiar para que ambos podamos sobrellevar la convivencia juntos lo más tranquilamente posible y si eso implicaba cerrar mi boca en ciertas ocasiones, lo haría.

La sonreí amablemente a Jungkook y el acarició mis cabellos dorados como si fuera el pelaje del minino que ahora mismo cargo en mis brazos.

-Gracias por traerlo de nuevo, es muy importante para mi -Dije mientras él me acunaba en sus fuertes brazos a lo que yo inconscientemente reaccione apoyando mi cabeza en su firme pecho.-

- Haría cualquier cosa para ver esa bella sonrisa que tienes, podría traerte hasta una jirafa si es lo que me pides. -Sus manos acariciaron mi espalda de arriba a bajo mientras me abrazaba con un poco más de fuerza.-

- Creo que exageras, no me malcríes o terminaré como un niño caprichoso, esos que siempre son los malos en las películas de adolescentes.

El rió de una forma tan cautivadora que la sola melodía de sus profundas carcajadas me hicieron cerrar los ojos y acurrucarme contra él.

Sugar Daddy →KookMin← EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora