Capítulo- 14

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En algún momento se detuvo, sus piernas dolían tanto que sentía que ardían, no estaba acostumbrado ni un poquito a la actividad física.

Había salido del campo que seguramente pertenecía a Jungkook, ahora mismo se encontraba vagando por un pueblo desolado el cual no conocía, las calles de tierra con suerte eran iluminadas con viejos postes de luz, las cuales parpadeaban. De repente el haber huido no parecía un buena idea.

Las calles eran oscuras y frías y de tan sólo pensar que alguien podría hacerle daño le revolvía el estómago, ya estaba cansado de que las personas siempre lo lastimaran, pero para su mala suerte ya se había resignado a ser un imán para las tragedias.

A veces piensaba que era parte de una maldita historia mal hecha en donde la gente se entretiene al leer sus más oscuras pesadillas porque vamos ¡nadie puede tenes tanta mala suerte! ¿su vida es tan deprimente? ¿realmente mereció pasar por todo lo que pasó?

Las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos, estaba tan cansado de todo esto, estaba tan cansado de vivir de esa forma.

En absoluto no merecía toda esa mierda, maldita sea, merecía ser feliz.

Pero ahora, por primera vez se cuestionó a si mismo si realmente llegaría a ser feliz porque alguien tan desgastado como él no tiene lugar junto a las personas que brillan, junto a las personas que si son felices.

Mi cabeza daba vueltas y vueltas y mi cuerpo temblaba como nunca lo había hecho antes, el dolor en mi pecho y las ganas de llorar me abrumaron de tal forma que comencé a desesperarme.

No podía respirar...
Necesitaba aire.

-Cariño ¿necesitas ayuda? -Una voz preguntó desde algún lugar, Jimin no podía ver a la persona por lo que su nerviosismo se convirtió en pánico en un abrir y cerrar de ojos.-

- ¡Tranquilo, tranquilo! Oye, mírame -Una joven de cabellos cobrizos se agachó frente a Jimin, quedando a su altura, una de sus manos tocó su hombro derecho mientras que la otra daba pequeñas caricias en su espalda.- respira, vamos... yo te ayudó inhala -ella tomó aire, mostrándole como debía hacer.- y exhala -luego soltó el aire.-

Intentó imitarla, pero era tan difícil, sin embargo ella se quedo a su lado inhalando y exhalando hasta que Jimin pudo hacerlo por su cuenta.

- Y-yo ...lo ..lo siento tanto ...

-No te disculpes corazón, esto no es tu culpa, te asustaste.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y un sollozo abandonó sus labios ¿Qué se suponía que haría ahora? Jungkook tenía razón, no era nada sin él.

-¿Te gustaría decirme que haces en medio de la nada a estas horas?

Su tono de voz era tranquilo y dulce, la mirada que le regalaba era de preocupación ¿Estaba preocupada por él? Alguien a quien ni siquiera conocía sentía un poco de preocupación por él.

-Me perdí. -Mencionó en un susurro.- yo... No se que hacer.

La muchacha se quedo mirando su rostro fijamente, como si estuviera analizando cada parte de él y claramente el menor se sintió incómodo ¿Cómo estaba tan seguro de que esta chica no le haría daño? Cuando había oído tantas historias macabras y horripilantes de personas que lastiman a otras personas sin razón alguna.

-¿No eres de aquí? ¿verdad? Te ves exactamente como un chico de ciudad, si quieres puedes pasar la noche en el hotel de mi familia, nuestra casa esta detrás por si tienes miedo o necesitas algo de compañía ¿estas de acuerdo? Y mañana cuando despiertes vamos a buscar a tus padres.

Jimin la miró por una fracción de segundos, él no tenía padres ¿Debía decírselo?

-Yo no tengo padres, pero hay alguien que esta intentando cuidarme.

Sugar Daddy →KookMin← EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora