Capítulo- 06

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Sus manos se encontraban atadas a la cabecera de la cama, su cuerpo se encontraba expuesto a Jeon, a pesar de que intentó moverse, no lo logró, su cuerpo lo traicionó de tal manera que el miedo había logrado paralizarlo por completo.

Jungkook caminaba rodeando la cama, con una sonrisa de satisfacción en el rostro. En su mano derecha de hallaba un látigo negro, al cual acariciaba lentamente con su mano libre.

- ¿Quién soy? - preguntó alzando una ceja, pero manteniendo en su rostro su típica frialdad.-

- Daddy - Soltó en un susurro el rubio.- Eres mi Daddy.

- Mal. - Alzando su brazo, sin ninguna compasión, azotó las nalgas de Jimin con el látigo - yo soy tu dueño.

Un gemido de dolor abandonó los labios de Jimin, tomó una gran bocada de aire reprimiendo un grito y las lágrimas que amenazaban con abandonar sus ojos.

- Escúchame Jimin. ¿Tu crees que soy feliz haciéndote esto? ¿Tu crees que me gusta lastimarte?

El menor no tenía idea de que responder al señor Jeon, por lo que prefirió mantener su boca cerrada y no seguir provocando más a su mayor.

- Cundo yo te hablo, tu me contestas -Otro latigazo fue a parar al trasero de Park, haciendo que se arqueara por el fuerte golpe, el ardor era casi insoportable, sin aguantar más soltó un fuerte sollozo.

- ¡B-basta! ¡Ya para! -Suplicó el menor entre hipidos.-

- Parare cuando se me de la gana niño, al parecer aún no te das cuenta de como son las cosas. Yo mando, tu te callas y me obedeces.

Jimin jamás en su vida había odiado a una persona, a pesar de todas las cosas horribles que sufrió a causa de algunas, él jamás las odio.
Pero con Jeon era distinto, Jeon había mostrado un lado amable, se suponía que él era bueno y amable, pensó que jamás lo lastimaría de tal manera. Pero aquí estaba él con su trasero completamente rojo y algunas heridas en su espalda que tardarían días, muchos días, en sanar.

Tal vez ese fue su error, de las demás personas jamás esperó algo bueno, en cambio de Jeon, de él espero mucho. Y terminó muy decepcionado.

- Si no te castigó, jamás aprenderás cariño, entiende que lo hago para ti.

- ¡¡Estás enfermo!! Yo no soy un perro, ¡¡no necesitó de un estúpido castigó para entender las cosas!!

- Estás logrando que me enojé, bebé, hablo en serio no querrás verme completamente enojado, te aconsejó que no juegues con tu suerte.

- ¿Sabes? ¡¡Me importa una mierda si te enojas o no!!

Y eso fue la gota que rebalso el vaso, esa sería la última falta de respeto que Jungkook recibiría por parte de Jimin.

Con brusquedad Jeon tomó los cabellos del menor y agresivamente lo levantó de la cama, seguido de eso lo empujó. Logrando que la espalda de Jimin chocara bruscamente contra la pared.
Las manos de Jeon esta vez fueron a parar al cuello de Jimin, apretando con fuerza y quitándole el aire al menor.

-Tu me pones en esté estado, tu te buscas éstas cosas. -Soltó entre dientes el pelinegro.-

-Púdrete. -Respondió Jimin con el poco aire que aún quedaba en sus pulmones.-

Jeon soltó una fuerte carcajada y sin consideración alguna estrelló su palma en la mejilla de Jimin inesperadamente. Su mejilla se volvió roja al instante gracias al fuerte golpe que le proporcionó Jeon.

- Tocaste el fondo, ahora si aprenderás a respetarme pequeña mierda.

Tomó el borde de la camisa de Jimin y se la quitó bruscamente, rompiéndola en el acto.

Sugar Daddy →KookMin← EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora