Sugar Daddy →KookMin← EDITANDO

Capítulo- 10

Jungkook de manera delicada, fue llevando a Jimin hacía la cama que se encontraba en medio de la habitación, cuando las piernas del rubio se chocaron contra esta, logrando que el menor se siente en la cama. Su corazón latía descontroladamente, asustando a Jimin.

Y a Jungkook, bueno.
Digamos que a él le latía otra cosa que no era precisamente el corazón.

- Jungkook...creo ¡Ah! -gimió ante una mordida en su cuello.- creo que...debemos ir a lo de tu amigo, mgh ellos nos esperan -Sus palabras salieron entre cortadas debido a la cantidad de besos que Jungkook dejaba en su cuello y labios.-

- Ellos no se van a enojar, podemos ir luego dulzura. -Jungkook habló perdido en el cuello del rubio.-

- Jungkook...No quiero seguir.

Jungkook se detuvo bruscamente ante las palabras del menor.
Se quedó en blanco.
La parte irracional de él le gritaba que Jimin era SU Sugar baby y que él lo había comprado para que él cumpla sus necesidades, no tenía porque preguntarle nada.
Pero en cambio, la otra parte de él, le gritaba que se detuviera y que sea firme a sus propias palabras, las palabras que le dijo a Jimin "Yo no voy a lastimarte"
No quería lastimarlo de nuevo, ya no quería obligarlo.

- ¿Por qué? -Fue lo único que salió de sus labios pero se obligó a decir algo más al ver el rostro de Jimin cubierto por lágrimas.- ¿Te lastime? ¿hice algo mal?

- No, no yo... tu, tu me lastimaste. No puedo simplemente fingir que no paso nada Jungkook, no estoy listo para esto.

- Jimin...yo te compré, esté es tu trabajo, yo no lo entiendo.

- No necesitas entenderlo, te estoy diciendo que no estoy listo, no tendré sexo contigo hoy, ni mañana, ni pasado. Aún no olvido lo que paso, esté es mi trabajo pero yo no lo pedí, yo no tenía opción...tú me prometiste que no me lastimarías, que no serías el malo, que ya no me obligarías.

Jungkook tuvo que luchar internamente con sus impulsos que le gritaban que no escuchara a Jimin, que él era el que mandaba y que Jimin no tenía voz ni voto en su casa.

Pero le había prometido al pequeño que no lo lastimaría y él no rompía sus promesas, por lo menos no rompería esa.

¿Se sentía enojado? Si, sentía el enojo.
¿Estaba caliente? Si, su erección palpitaba dolorosamente.

Pero no le importó, intentó crear una sonrisa en su rostro y acarició los cabellos de su pequeño.

- Arréglate, vamos a ir a visitar a Hoseok y a Taehyung, pero cuando volvamos vamos a hablar Jimin, no quiero que me vuelvas a hacer esto nunca más.

Jimin se levantó de la cama en silencio, acomodó su ropa y cabellos y se retiró de la habitación con la frente en alto, sin contestar a lo que Jungkook le había dicho.

- ¡¡Mocoso!! Es maleducado, irrespetuoso y ni siquiera ve mis esfuerzos de ser mejor persona, soy mayor, no tengo porque soportar los caprichitos de un adolescente.

Estaba por enloquecer, Jungkook estaba haciendo un gran esfuerzo por no encerrar a Jimin en su habitación y perder el control.

Genial ahora Jungkook tenía un gran problema en sus pantalones y no tenía un Jimin para arreglarlo.

Se levantó soltando un bufido y bueno...no le quedaba otra opción que usar a la vieja y confiable manuela, su fiel amiga.

Luego de tomarse todo el tiempo del mundo en arreglar su problema, darse un baño, divagar en sus pensamientos y hacer más tiempo para molestar a Jimin, el pelinegro se dignó a bajar.

- Hasta que al fin bajas. -Dijo completamente enojado Jimin.- ¿Tanto te costó bajar la calentura?

- Cállate Park. No me provoques, sal de aquí antes de que me arrepienta de todo esto y te obligue a cumplir tu deber en esta casa.