Capítulo- 12

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Pov Jungkook.

Jimin se encontraba recostado sobre mi pecho, ambos nos encontrábamos echados en mi cama haciendo una maratón de películas, Jimin había escogido una pelicula llamada Seis grandes héroes y algunas películas más que llamaron su atención y yo estaba realmente emocionado con las nuevas películas de Marvel, así que no me pude resistir y miré las tres horas de película con un niño echado encima mío.

-¿Entonces si ese chico se hace muy grande se vuelve muy lento y se cansa muy rápido? -Me preguntó al ver una escena de AntMan y la Avispa.-

-Si Cariño.

-¿Entonces de que sirve que se haga gigante si no puede dar más de cinco pasos que ya está cansado?

-No lo sé, supongo que para alardear ¿Quién no se haría gigante si tuviera ese poder? Es algo inútil...pero genial.

-Yo me haría pequeñito.

-Tú ya eres pequeñito. -Sonreí ampliamente cuando sus pequeñas malitos se hicieron un puño y comenzaron a golpear mi pecho.-

Jimin era una persona adorable, es un chico que con tan sólo verlo sonreír me hace olvidar de todos mis problemas, tenerlo de esta forma y que se sienta tan a gusto conmigo por esta vez me llenaba de alegría, quería besarlo y abrazarlo hasta que mi cuerpo se sienta lleno de Jimin...Y eso es algo que no estoy seguro que pueda pasar porque lo único que ahora quiero en este mundo es a Jimin a mi lado para siempre.

Lo sujete firme mientras él hacía un berrinche para que lo suelte que no hacía más que causarme fuertes carcajadas, era como un gatito intentando safarse del apretado abrazo de su dueño.

Entre tanto forcejeo y risas Jimin terminó sentado sobre mi regazo, yo sólo puede apreciar lo hermoso que se veía de esa forma, con sus mejillas sonrojadas, su cabello todo revuelto y su camisa Blanca la cual dejaba expuesta sus delicadas clavículas que me tentabab de sobremanera a romper cualquier tipo de promesa o trato que hice con el pequeño.

Tomé una buena cantidad de aire e intenté pensar en la Biblia ¡juro que lo intenté!.
Pero en el momento en donde el rostro de Jimin descendió hacía el mío a dejar dos pequeños picos en mis labios mi mundo se revolucionó.

Acaricie su cabello y con delicadeza, uni nuestros labios en un beso tranquilo y delicado.
Mis labios se movían lentamente sobre los suyos, causandome un leve cosquilleo en todo el cuerpo los pequeños suspiros que Jimin daba cuando nos separabamos en busca de aire me daban a entender de que por primera vez estaba haciendo las cosas bien con Jimin.

En el momento que sentí que si seguía con mis manos y mis labios sobre Jimin acabaría en algo muy distinto me separé de él y sonreí con ternura al ver sus labios hinchados y de un color rojizo.

-¿Por qué te detienes? -Habló confundido.-

-Porque ya es hora de que tú vayas a descansar, mañana nos espera un día agitado y quiero que descances tus horas correspondientes.

Un puchero adorno sus labios y no pude hacer más que besarlo y sonreír por los pequeños caprichos de mi niño.
Lo tomé en brazos ya que no tuvo ninguna intención de moverse y él se aferró con fuerza a mi cuello y al mismo tiempo envolvió sus piernas en mi cintura. Me encamine hacía su habitación, al entrar su gatito estaba durmiendo a los pies de su cama.
Con mucho cuidado dastendí la cama y apoyé a Jimin sobre ella.

-¿Quieres dormir con tu gatito? -Le pregunté ya viendo como bostezaba de cansancio.-

-Si y se llama JK

-¿Jk? -Pregunté confundido.- ¿por qué lo llamaste así?

-Por nosotros, La J de Jimin y la K de Kook.

Sugar Daddy →KookMin← EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora