Capítulo 14

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A lo largo de nuestra vida nos harán billones de preguntas, desde una con poca repercusión hasta la más importante de todas ellas, y, para Lauren la que salió de los carnosos labios de su acompañante, formaba parte del último grupo.

Sabía perfectamente a lo que se había referido gracias a su ceño fruncido, sus ojos agrietados y sus labios tensos; Camila estaba demasiado confusa y quería ponerle solución. No obstante, la mayor no estaba preparada para ello, por eso mismo, decidió evitar el tema con un poco de humor sabiendo que aquel paso podría salirle mal.

-  "Michelle Scott, un placer" dijo, echándose un tanto hacia atrás para buscar su mano y estrechársela.

Inmóvil y todavía más confusa por su respuesta, la latina la observó fijamente durante un par de segundos hasta que finalmente reaccionó y correspondió su gesto seguido de una sonrisa. Se había apresurado e incluso creía que equivocado. Por eso mismo y por suerte para Lauren, decidió olvidarlo y le sonrió consiguiendo que una pequeña arruga en su rostro quedase visible.

-   "Me han hablado muy mal de usted" respondió finalmente, rompiendo el contacto de sus manos.

- "Al menos lo han hecho" añadió la de ojos verdes, provocando que ambas riesen.

Mismo sonido que se escuchaba por los amplios pasillos del Golden Eagle tres días después, aquella mañana del miércoles durante el receso mientras Shannon y Allyson hablaban animadamente, y la de ojos verdes presenciaba la escena con desdén.

-  "Lauren" la llamó la rubia teñida sin éxito. "Lauren" insistió.

-  "Espera" la detuvo su amiga. "Jauregui" pronunció, consiguiendo al instante que la aludida reaccionase.

-"¿Qué te pasa?" preguntó, sabiendo lo que suponía que la castaña la llamase por apellido biológico.

-  "Eso deberíamos preguntarte nosotras" replicó Shannon. "Llevas toda la semana como ausente"

- "No es nada" mintió sin mirarlas mientras se levantaba y recogía su bandeja. "Tengo clase con Myers" dijo, sabiendo todas lo que aquello significaba.

Segundos después, la chica de penetrantes ojos verdes que acompañaba su uniforme con una coleta alta, abandonó la ruidosa cafetería en dirección al aula de Astronomía. Escuchando sus pasos por el suelo alicatado, pensó en la última vez que vio a Camila y cómo, tras aquella noche de domingo, no había vuelto a saber nada de ella.

A pesar de haber estado un tanto incómodas tras aquella pregunta inesperada, las risas consiguieron calmar el ambiente una vez el cielo quedó completamente a oscuras. Manteniéndose ambas sobre la toalla en el césped, comieron aquellas palomitas y, finalmente, volvieron a la mansión donde George las estaba esperando para dejar 'sana y salva' a Lauren en su casa.

Dando un suspiro, todavía con aquellas imágenes en su mente, no fue realmente consciente de dónde miraba puesto que, en uno de sus pasos, se detuvo al chocar con el hombro de alguien consiguiendo que le produjese un leve dolor. Sin embargo, en cuanto levantó la vista, maldijo por dentro.

-  "¿Es que nunca vas a mirar por donde andas?" preguntó Nate en un tono seco.

-  "Eres un imbé..." intentó con los ojos llenos de furia.

-  "Scott" la detuvo la profesora Myers, la cual se encontraba frente a ellos con intención de pasar hacia su clase.

- "Perdón" se disculpó Lauren antes de entrar en el aula sin mirar al rubio.

Sin embargo, volvió a detenerse en el momento en el que éste siguió sus pasos hacia el interior. No sabía qué estaba haciendo Nate allí puesto que, según sabía por Allyson al estar en el Cuadro de Honor, no estaban permitidos dichos cambios a esas alturas del curso. Por eso mismo, sin poder evitarlo, habló al respecto.

Incondicional | Camren FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora