Nunca sabes cuándo va a ser la última vez que hagas algo. A medidas que vas creciendo te van preparando para vivir, pero nunca te hablan de cómo sería hacer algo por última vez sin saberlo, debido a que nunca piensas en esa posibilidad.
Shannon se subió a ese coche sin saber que hasta lo más simple como caminar, sería lo último que haría, al igual que tampoco supo qué opción escoger mientras veía a cámara lenta cómo iba a impactar de un momento a otro con los coches que tenía delante. Decantándose, reaccionó girando el volante con brusquedad sin recordar que estaban sobre un puente.
Sin poder evitarlo, y menos aún por su rápida velocidad, fue directa hacia uno de los guardarraíles con los que impactó para seguidamente volar en el aire. En ese instante, sintió el cosquilleo en su vientre como si estuviera en una montaña rusa, sin embargo, la bajada fue lo peor del trayecto.
De un segundo a otro, impactó contra el agua de lago provocando que los cristales se rompiesen, que saltasen sus airbags y que notase la humedad en ella misma. Reaccionando al instante, intentó quitarse con éxito el cinturón con los ojos cerrados. El lago estaba demasiado sucio, por lo que no podía ver bien si los abría, no obstante, lo intentó con todas sus fuerzas. Estaba mareada, le dolía todo su cuerpo y estaba comenzando a perder oxígeno. Podía notar la presión de los oídos y aquello solo significaba una cosa; se estaba hundiendo cada vez más deprisa. Sin embargo, en medio de aquella pesadilla, vio un rayo de luz por el que poder escapar.
Minutos antes en el exterior, George consiguió frenar a tiempo quedando ambos a salvo, en cambio, cuando Camila vio el coche de la castaña salir disparado por el puente no hizo otra cosa más que gritar. Sin pensárselo, bajó de la furgoneta y corrió hacia el guardarraíl mientras el tráfico quedaba detenido tras el accidente en dominó.
- "¡Shannon!" gritó desgarrada. "¡Shannon!" lo hizo más fuerte, acercándose al precipicio.
Antes de caer ella también, sintió cómo unos brazos la agarraban con fuerza hasta que vio tras sus lágrimas a George. No podía ser verdad lo que estaba ocurriendo, sin embargo, el ruido de los servicios de emergencia la hizo volver a la realidad y recordar por qué estaba allí; Karen estaba en peligro.
Estaba tan solo a un par de metros del final del puente y, por lo tanto, de la salida correspondiente en la que la latina se encontraba supuestamente. Su mente no dejaba de barajar ambas opciones. No sabía si quedarse con Shannon o ir en busca de Karen. Estaba agobiada, pero los brazos que la rodeaban consiguieron hacerla sentir mejor.
- "Tengo que ir a por Karen" lo miró fijamente, con el pecho encogido.
- "Señorita Karla" intentó, pero la vio separarse.
- "Quédate aquí por mí, por favor" suplicó desgarrada. "Ellos ya están llegando" señaló el cielo haciendo referencia al ruido de los servicios de emergencia. "Me da tiempo"
No podía salvar la vida de Shannon mirando el lago, pero quizás sí la de Karen, por lo que echó a correr con todas sus fuerzas aprovechando el tráfico inmóvil. Le dolían las piernas y le quemaban los pulmones, pero debía encontrar a su mejor amiga antes de que también fuese demasiado tarde.
Podía sentir las lágrimas rodando por su mejilla con fuerza a causa del viento, al igual que pudo reconocer la salida hacia la casa del lago, no por que conociera el camino, sino porque los coches de policía y la ambulancia la guiaron. No había sido la primera en llegar y todos los agentes la miraron desconcertados mientras jadeaba a punto de perder el poco aire que le quedaba.
Mientras todo le daba vueltas, observó a tres personas detenidas entrando en el coche policial antes de prestar atención a la puerta de aquella vieja casa que se abrió para mostrar a Karen envuelta en una manta, caminando agarrada de Debbie Beveridge y una paramédica. Su cuerpo estaba semidesnudo y tenía demasiados hematomas, en cambio, en cuanto su mirada se encontró con la de la latina menor, ambas corrieron la una hacia la otra.
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Incondicional | Camren Fanfic
FanfictionLas personas podrán olvidar tus palabras, tus actos e incluso tus promesas, pero nunca olvidarán cómo les hiciste sentir.