Una más de la manada [Stiles Stilinski]

Capítulo 6

Es por la tarde. Esta noche es la fiesta de la Barbie, la cita de Allison y mi media cita no-cita con Stiles, sigo sin saber lo que es. Él lleva muy raro desde el entrenamiento de Lacrosse, y quiero descubrir por qué. Voy a descubrir por qué.

Estoy en mi habitación cuando en mi móvil empieza a sonar secret, la introducción de Pretty Little Liars , que tengo como tono de llamada. Me levanto del escritorio, veo la foto de Allison en la pantalla y lo cojo.

-Holaa.

-Hola, Aleex. Estoy en la puerta, pero has cambiado la llave que había de repuesto en la maceta y no puedo entrar.-Ruedo los ojos y me levanto para ir a abrirle. Cuelgo mientras bajo las escaleras y le abro la puerta.

-Perdón, ha sido mi madre. Porque dice que así nos podrían entrar a robar muy fácilmente, le ha dado la llave a tu padre.-Mientras hablaba ya hemos subido a mi habitación otra vez.

-Vale, se la pediré. ¿Qué hacías? ¿Espiando a tu vecino otra vez?-Se ríe y me mira subiendo y bajando las cejas.

-No, Allison. Estaba leyendo.-Cojo de mi mesa Love you lo dejo en la estantería.

-Siempre tan entretenida. -Deja la mochila que lleva en el escritorio y la abre. Empieza a buscar dentro.

-¿Tú sin bolso? ¿Qué tramas ya? –Me pongo a su lado y veo que saca... O no. –Allison, ¿Por qué traes ropa? ¿Y por qué tanta?

Hay mucha ropa, y por la sonrisa que lleva puesta, se exactamente lo que quiere.

-Vas a una cita, y en tu armario solo hay mayas negras y camisetas tres tallas más grandes de la que deberías usar.

-No es una cita, no voy a ponerme nada de eso y no te metas con mi ropa.- La señalo con un dedo.

-Vale. –Levanta las dos manos, como excusándose –Pero te vas a poner algo de esto, porque yo he quedado dentro de una hora y media con Scott en mi casa y tengo que estar allí. Y no me iré hasta que me jures que llevarás algo de esto. No dejarás que llegue tarde a mi primera cita con un chico genial por tu orgullo.

Me cago en Allison.

–Está bien... -Ella da saltitos y grita un poco, así como las niñas pequeñas a las que le compran lo que ellas quieren. –Pero elijo yo.

Ella sonríe maliciosamente y me enseña la ropa que trae, porque la quiero, sino la echaría a patadas de mi casa.

...

Media hora después estoy despidiéndome de Allison y deseándole buena suerte con su cita, ella me dice lo mismo y tengo que recordarle que no es una cita.

He conseguido que me deje ir con unos tejanos azules y una camiseta apretada blanca de tirantes con una chaqueta negra. Sabe que es lo máximo que va a conseguir.

Estoy en mi habitación cuando me doy cuenta que Stiles está en la suya, distraído con el ordenador. Parece muy concentrado. Se humedece los labios y yo me quedo embobada mirándolo. Vale. Confirmado. Me gusta Stiles Stilisnki.

De golpe se sobresalta, mira hacia la puerta de su habitación, vuelve a mirar el portátil y lo cierra. Parece muy nervioso mientras se levanta y abre la puerta, por la cual entra Scott sonriendo. Le dice algo, pero no estoy lo suficientemente cerca para escucharlo. Scott se queda al lado de la cama mientras Stiles habla haciendo gestos hacia sus libros, esta vez sí que lo entiendo. Bueno, en realidad no lo entiendo, solo escucho lo que dice.

–Mira, he pasado la noche leyendo libros, en internet, todas esas cosas...

-¿Cuántos adderall has tomado?. –Le interrumpe Scott mientras Stiles se sienta en la silla.