one shot's - Shawn Mendes

SHOT #6

Título: Respiro

Advertencias: Shot sad

Una invitación...¿La que esperabas? ¿o no? Sí, bueno sí lo esperabas.

Él cumplirá 19 años, ya es mayor de edad.
Hace aproximadamente ¿un año? No, no lo era. En realidad fueron dos meses, dos meses que parecieron más de un año. Ambos decidieron tomarse un tiempo. Y que tiempo, se suponía que era para respirar un poco, pero lo que no tomaron en cuenta es que ambos son como oxígeno, ambos se necesitan para vivir, al menos en paz.

Y ahora llega esta invitación para su fiesta de cumpleaños. Significa que quiere volver a hablar contigo. Tú querías ir, la espera por verlo y no a través de un televisor, se te hizo larga e insoportable.

Saliste de tu pequeño trance por tu madre quien tocó la puerta.

-- ¿_______, estás bien?

-- sí mamá

-- ¿Puedo entrar?

-- Adelante -- tu madre abrió la puerta y te vio preocupada, ella sabía lo que te trajeron, pues ya lo había leído.

-- ¿Iras?

-- No lo... -- te detuviste ante la respuesta obvia -- sí iré, mamá, ya pasó mucho tiempo, yo también necesito verlo.

-- ¿Cuándo va a ser?

-- En dos días -- sonreiste al recordar cuando Shawn te dijo que en su cumpleaños 19 se embriagaria como nunca o bueno como primera vez. No te lo ibas a perder.

Le ibas a regalar un libro, uno de poemas, para que se inspire, y así haga canciones hermosas, y no de corazones rotos.

Los dos días pasaron rápidos, y cada hora que daba te ponías más nerviosa aún. En la noche te paraste frente al armario, meditando que te pondrías.
Escogiste algo no tan llamativo, unos shorts de mezclilla, una blusa de seda, unas zapatillas y el pelo lo llevarías suelto.

Terminaste de maquillarte, bajaste hacia la sala donde estaba tu madre viendo una revista.

-- Mamá ya me voy -- tu madre levantó la vista.

-- Cariño, te ves muy linda.

-- gracias mamá, te quiero -- le diste un beso en la mejilla.

-- Espero que lo solucionen, y divierte -- aconsejo -- pero con medida.

-- lo haré -- dijiste mientras cerrabas la puerta.

No llevarías tu coche porque​ sería peligroso si bebieras, así que llamaste a un taxi.

¿Qué le dirás cuando lo vieras? ¿y sí él conoció a alguien más?
Esos pensamientos eran demasiado dañinos para tí, trataste de alejaslos pero se te era imposible.

-- llegamos señorita -- anuncio el chofer

-- gracias -- pagaste y bajaste del vehículo. El lugar donde sería la fiesta era muy grande. Hasta ahí abajo se escuchaba la música, los festejos seguramente empezaron desde hace mucho.

En el recibidor mostraste tu identificación. Cada minuto, cada segundo se hacían largos, como si todo pasara en cámara lenta. Tomaste el ascensor, subiste en el.

La música resonaba más fuerte a medida que te acercabas. Las puertas del ascensor se abrieron, y por un momento dejaste de respirar.
Diste un paso para salir. Observaste el sitio con detenimiento, tratando de​ encontrarlo. Algunas personas ya estaban ebrias, otras bailaban como lombrices, las demás se dedicaban a conversar y beber licor caro.