cuatro

2.6K 246 27
                                    

—¿Debería preocuparme?—le preguntó Ava a Nicholas mientras observaba como este subía la escalinata hacia ella con una mueca de dolor.

—Acabo de escapar del maestre de los Stark, quizá si deberiáis.—la chica Hawke sonrió y volvió a centrar su atención en como la caravana de caballos y suministros llegaban a Invernalia.

—¿Creéis que estaremos seguros aquí?—ella negó con la cabeza.

—No pienso volver a ese agujero, Nicholas. El Norte es más seguro para idear un plan y por supuesto, respirar aire fresco.—un cuervo sobrevoló la cabeza de su comandante.—Mensaje para el Rey en el Norte.

Ava descendió la escalinata al encuentro de sus tropas, que encabezaban la caravana. Las grandes puertas se abrieron para dejar pasar a toda aquella gente que acompañó a la última Hawke durante su largo cautiverio.

—¿Cómo ha ido?—la chica preguntó para uno de sus soldados.

—Ninguna baja, mi señora. Ha sido un viaje exitoso.

—Me alegra oírlo.

Ava sintió sobre su nuca una mirada lejana, al girarse a su encuentro allí estaba Sansa, observándola desde las alturas.

**

—¿No creéis que sea buena idea tenerlos aquí verdad?—Nieve se acercó a su hermana la cual observaba a Ava como si tan solo así pudiera matarla.

—No debemos fiarnos de ella, traicionó su trato con los Volton y estoy segura de que lo haría con nosotros por una mejor oferta.—ella lucía tranquila mientras formulaba estas palabras.—Nunca debiste hincar la rodilla, Jon. Fué un error.

—Nos salvó la vida, nos ayudó a recuperar Invernalia, ¿no era todo esto lo que deseabamos?—el bastardo acarició el brazo de su hermana y esta se apartó.

—No así, existían otros modos.

—¿Qué otros modos?—por fin su hermana se giró a mirarle y por unos segundos sintió como podía soltar una información de la que llegase a arrepentirse quizá.

—Cuervo para el Rey en el Norte.—interrumpió el maestre.

Jon Nieve lo tomó, agradeciéndole por traerlo y lo leyó con la mayor tranquilidad que pudo mantener.

—¿Qué dice, Jon?—su hermano volvió a enrollar el mensaje y lo escondió entre sus manos.

—La reina Daenerys Targaryen me convoca en Roca Dragón. Lo firma Tyrion Lannister, aunque puede ser falso.

—Es falso.—sentenció Sansa.

—Con el debido respeto mi Señor, todos sabemos lo que su padre hacía y se rumorea que tiene tres dragones. El Rey en el Norte no puede hacer tal misión suicida.

—Debo ir, necesitamos el vidriagón, quizá pueda disuadirla para que abandone su guerra y nos preste ayuda contra el ejército de los muertos.—en ese momento unos pasos interumpieron nuevamente la conversación.

—Y yo, iré con vos a Roca Dragón, pero no lucharé en el mismo bando que un Targaryen.—Ava se acercó, dejando ver que estaba espiándoles.

—No iréis a Roca Dragón, mi Señora, podría ser peligroso.—el maestre se interpuso entre el Rey en el Norte y ella.

—Solo quería regodearme del penoso intento de su padre por acabar con mi casa, ahora que es la última de su casi también extinguida familia. Y no negaréis mi disfrute después de tantos años bajo tierra, ¿cierto?—ella esquivó al maestre centrándose en Nieve.

HAWKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora