Aquí les traigo el episodio especial de navidad y fin de año, espero que sea de su agrado también les aviso que sera contado por un narrador omnisciente, sin mas preámbulo disfruten el capitulo:
Era un día esplendoroso para los estudiantes del Sweet Amoris, era 20 de diciembre lo que significaba que empezaban las fiestas para ellos.
Estaban muy emocionados, corriendo de arriba para abajo decorando el instituto alistandose para la llegada de la navidad.
En medio de todo ese alboroto un pelirrojo estaba sentado en uno de los asientos del aula frente a unos escritos algo borroneados, literalmente quemándose la cabeza.
Soltó un gran y profundo suspiro antes de arrugar la hoja que tenia frente a el y tirarla con una gran puntería en el tacho de la basura mientras sacaba otra hoja y ponía un gesto de frustración en su rostro. En ese momento alguien interrumpió abruptamente en la sala haciendo que el chico se sobresaltara de tal forma que dejo caer el lápiz que tenia de la mano al suelo.
-hola Castiel-lo saludo un albino muy alegre con un gorro navideño es su cabeza.El pelirrojo se llevo la mano al pecho y se agacho para recoger su lápiz mientras le mandaba una mirada de odio a su amigo-la próxima vez, toca antes de entrar como lo acostumbrabas.
-acaso te asuste?-pregunto divertido el de ojos bicolor.
-pero porsupuesto que si!-gruño Castiel lansandole una mirada de tirria a su amigo. El albino lanzo una carcajada y saco otro gorro navideño de su abrigo-esta bien lociento, pero no te enojes Castiel-colocó el gorro en la cabeza de su amigo.
-esta bien-bufó el pelirrojo y volvió su mirada a la hoja un poco frustrado a lo que su amigo se dio cuenta y, a pesar de que no es una persona curiosa, le preguntó-que te pasa Castiel? Te noto algo irritado.
El ojigris arrugó la hoja y la tiró al basurero furioso mientras exclamaba-lo que pasa es que soy un pésimo escritor!!-se dejo caer pesadamente en la silla y suspiró fuertemente. Su amigo lo miró un poco preocupado pero entonces se dio cuenta de la cantidad de hojas arrugadas que habían a su alrededor y de las que estaban en el basurero, tomó una de ellas y la desdobló para leerla, fue entonces que entendió todo, desde las hojas hasta la frustración de su amigo. Se sentó a su lado y lo miró-así que.... se la dedicaras a ella.....-Castiel lo miro asombrado y abrió la boca pensando en una buena excusa pero la cerro enseguida, el sabia perfectamente que no podía mentirle, después de todo era su mejor amigo así que asintió y dejo caer con cuidado su cabeza en la mesa.
El albino cerro los ojos un momento y luego los volvió a abrir-veo que has echo muchos intentos-ante esto su amigo ladeo su cabeza y señaló el montón de papeles que había a su alrededor-y has tratado de buscar inspiración?-Catiel lo miró y negó.
Lysandro se levanto y le sonrió mientras se dirigía a la puerta-pues mejor inténtalo, ya veras que te va a funcionar-acto seguido salió de la sala.
Castiel lo vio irse un poco pasmado y volvió a suspirar fuerte por enecima vez, el jamás había escrito una canción en su vida de eso se encargaba Lysandro, pero esto era muy aparte, el quería hacerlo por si mismo ya que se la dedicarla a alguien que es muy especial para el.
Decidió seguir el consejo de su amigo y buscar inspiración de alguna parte, después de pensarlo detalladamente solo se le ocurrió una cosa que lo podía ayudar en eso, abrió su bolso y saco de el una foto donde se veían a dos pequeños niños muy felices.
La niña llevaba un vestido verde con detalles rojos y el niño llevaba un suéter de lana con la misma descripción, ambos llevaban un gorro navideño en sus cabezas, la niña tenia el cabello negro con unos detalles azules por los rayos del sol que pasaban por la ventana y los ojos verdes, el niño tenia el cabello igualmente negro pero con ningún detalle extra y tenía los ojos grises.
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La Voz Del Amor
FanfictionVoces ocultas que transmiten mucha alegría a quienes las escuchan, pero....... ellos son felices también? Nadie sabe quienes son o si estudian o si trabajan, solo saben que ellos buscan que el mundo este lleno de amor y felicidad. Siempre hablan del...