"Tormentoso miedo"
Un mes, había pasado un mes completo desde que Arizza Beckett había ingresado al CSI, un mes desde que había estado trabajando en algunos casos, brindándoles ayuda a la unidad de FBI. Un mes completo donde a conocido a grandes personas tanto en el CSI como en la unidad del FBI. La castaña se encontraba en su escritorio, atareada con el papeleo, estaba ordenándolos y archivándolos en una caja, Esa semana no había tenido ningún caso, ni en la unidad, ni en su lugar de trabajo, a pesar de los casos sin resolver, que eran muchos. No se le había presentado ningún trabajo, solo era papaleo y más papeleo. El lado bueno, es que pasa más tiempo con su familia.
—Beckett —le llamó Lisa, una mujer que rondaba los cuarenta, cabello rubio un tanto largo y rubio, rasgos delgados, con unos ojos marrones que adornaban su rostro, tesis blanca, complexión alta y un complexión normal.
La castaña levantó su mirada y dejo la papelería por un momento.
—¿Qué sucede Lisa? —preguntó la joven.
—-Tenemos un caso —Arizza dejo escapar un suspiró, sabía que era demasiado bueno, como para ser real. Los criminales en esta ciudad, nunca terminan y siempre están listos para actuar. Lisa hizo un mueca y asintió. —Lo se, yo también estaba agradeciendo estas vacaciones sin casos.
Arizza le dedico una medía sonrisa y se levantó del asiento.
—Te contaré los detalles en la camioneta, salimos en cinco —Arizza asintió como respuesta y ordeno su escritorio, de todos modos el papeleo estaba casi terminado, archivo estos en una caja de cartón que tenía sobre su escritorio, la cargo y la colocó debajo del escritorio. El día era nublado, el pronóstico decía que probablemente llovería. Arizza tomo la chaqueta colgada en su silla y se la colocó. Estaban en épocas de Octubre y en su ciudad ya era presente el otoño, la temperatura era de dieciocho grados, pero conforme vaya pasando el día, descenderá la temperatura. La castaña, una vez lista con su chaqueta, su identificación, y su arma en el cinturón del pantalón, salió por la puerta de cristal. Dejando a atrás el papeleo y los timbrados de los teléfonos de otros escritorios. Tomo el elevador para bajar a la planta baja y encontrarse con otros compañeros. Swank estaba ahí, el era como un superior para los otros agentes, solo estaba cubriendo al verdadero superior que no esta en estos momentos. El hombre parecía tenso. El grupo de agentes eran de cinco, con Swank eran seis en total. Entre ellos estaba Lisa, la mujer espero la señal del hombre y así fue. Lisa observo a Arizza y le hizo una seña con la cabeza, irían en la camioneta.
—Swank estaba tenso, solo dio ordenes, pero no se de que va el caso. —Comento la castaña.
Lisa encendió la camioneta y dejo escapar un suspiro, le dedicó una mirada fugaz a la joven antes de hablar.
—El caso que se nos presento, es complicado —acoto la mujer. Esta paso una mano sobre su cabello rubio, Arizza comprendía que tal vez era algo personal.
—Se que solo estás aquí desde hace solo un mes Arizza, y Swank parece siempre mantener la calma en todo momento y no expresa nada. —Dijo. La castaña sabía de que iba eso, no quería entrometerse en asuntos personales.
—Está bien, no tienes que...
—No —interrumpió a la chica —, es un caso, tienes que saber de que va. Han encontrado a una mujer muerta, su nombre es Helena Weltyer. Está muerte le recuerda tanto a Swank, la forma en que murió su madre, hace trece años. La muerta es horrible... La forma en que torturo a la mujer, tengo el archivo por aquí. —Lisa se giro un poco para alcanzar un legajo de color crema de los asiento traseros. En la portada podía leerse el nombre de la victima.
—Ahí vienen los detalles, Swank pidió que nosotras fuéramos a la morgue, hojealo mientras conduzco a la morgue de la ciudad, ellos fueron quienes nos avisaron y se nos entrego el caso esta mañana. —Arizza tomo el archivo y el vehículo se puso en movimiento.
La castaña abrió el legajo y se quedo helada, sus manos se tensaron apretujando el delgado legajo. Sus nudillos comenzaron a tomar un color blanco, su respiración se había entrecortado y su mirada estaba clavada a las fotos del caso que se les había enviado al CSI.
Las horribles imágenes volvieron a su mente, las quemaduras en la piel, los cardenales, el corte perfecto en la yugular y los labios sellados(cosidos con hilo, como una tumba). Como si el asesino se burlara de las victimas y de los agentes. Como si quisiera silenció, irónico, un muerto no puede hablar, ni delatar a quien le hizo ta atrocidad. El estomago de Arizza se revolvió, por un momento pensó que iba a vomitar. Cerró un momento sus parpados y respiro una, dos, tres. No lograba tranquilizarse y fue mala la idea en cerrar sus ojos, por que el rostro de aquella persona que la atormentaba apareció en su mente. Abrió sus parpados de golpe y comenzó a mover sus manos nerviosamente. Agradeció que el camino fue menos largo de lo que esperaba. Las mujeres bajaron de la camioneta y se adentraron al edificio de color crema con puertas de madera con cuadros de vidrios, al entrar, pasamos por múltiples pasillos de color metálico. Lisa abrió una puerta metálica que estaba enumerada, el forense Alenbut, quien fue el encargado de hacer los estudios al cadáver de la victima.
—¿Qué tal? Somos del CSI, soy la agente Sidle y ella es la agente Beckett.
—Estaba esperando su llegada —dijo el forense asintiendo y con su tabla de madera donde tenía anotado todo, dio unos paso al cuerpo inerte de la mujer.
—Bueno, ¿qué puede decirnos de Helena Weltyer? —pregunto Lisa. El hombre de anteojos y con su vestimenta de doctor, utilizando los medios necesarios para trabajar, comenzó hablar.
—Helena Weltyer, una mujer que ronda los treinta y cuarenta años. Como puede ver aquí —señalo su torso descubierto —, estás marcas circulares, parece que el ignoto la apuñalo con algo puntiagudo, eso fue la causa de su muerte, ya que según los análisis. Ella seguía viva aún cuando la hayan torturado con los cortes y las múltiples quemaduras —señalo la carne quemada de sus hombros, rostro y piernas y algunos cortes en todo su cuerpo.
—Se estaba divirtiendo antes de matarla. —Acoto Lisa.
—Se puede decir que si. Las apuñaladas hicieron que los órganos perforados sufrieran una hemorragia y en cuestión de minutos, se vio ahogada en su propia sangre. —El forense les tendio un par de guantes, los cuales se colocaron al instante. Lisa comenzo a ver más de cerca, recorriendo su dedo en el abdomen de la mujer.
—Parece ser un arma con la capacidad de perforar con facilidad. El diámetro indica algo delgado. —Dijo Lisa.
—No se me ocurre que podría ser —comento el forense.
—Un paca hielo —Lisa y el forense observaron a la joven, la cual desde el momento en que estaba presente, se mantuvo al margen de la conversación —, tiene el diámetro de las heridas en su abdomen, eso perforo con facilidad su piel, con un solo movimiento... Por esa razón coció su boca, para darle más sufrimiento.
—¿Qué quieres decir? —pregunto Lisa.
—Al terminar de torturarla, el asesino debe odiar que griten. Así que para silenciar su muerte, coció su boca y la apuñalo después de eso. Por esa razón —Arizza se acerco y levanto los labios violetas de la mujer, estaban perforados, pero parecía que el hilo había raspado y estilado su piel al intentar gritar, en un esfuerzo para gritar —, la piel de los labios están estirados, al intentar gritar, por las apuñaladas, le provoco eso y por eso se ahogo con su propia sangre con mayor facilidad.
—¡Gran observación agente Beckett! —el forense parecía maravillado con todo lo que se había formado en la cabeza de la chica. Por otro lado Lisa enarco una de sus cejas delgadas, no dijo nada. Aún que no dejo de estudiar a su compañera, Arizza en ningún momento noto su mirada sobre ella. Una vez que terminaron en la morgue y tenían los datos necesarios para comenzar hacer el perfil. Eran las dos con quince, solo había estado por un momento en la morgue y luego regresaron a la unidad. En todo el camino la castaña no cruzo palabra con su compañera. Parece ese momento, ya sabía lo que Lisa estaba haciendo, la estaba analizando, estaba creando un perfil de ella y eso le molestaba. Beckett fue directo a una de las salas para comenzar con el perfil del asesino. Lisa le siguió el paso y una vez que ambas estuvieron solas en la sala, Beckett, tomo el archivo de Helena Waltyer, tomo las fotos de la victima y las coloco en la pizarra(sosteniéndolas con un pequeño clavo), escribió con una pluma en uno de esos papeles cuadrados y lo pego en la pizarra, el nombre de la victima, la causa de la muerte y lo que el sudes, trataba de dar entender.
ESTÁS LEYENDO
WITHOUT A TRACE|Matthew Daddario|FIC #1|
FanficTODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. WITHOUT A TRACE, FIC, MATTHEW DADDARIO. -XMissStoriesX-