Amor a la Inglesa (Harry Style y tu)

Capítulo 20

DIA 121

Desperte feliz esa mañana, seria sin dudas un dia genial.

Destape mi cuerpo y note el intenso frio que había en la Suiza matutina. Sera mejor que me abrigue pensé. Baje mis pies al suelo colocándome mis pantuflas. Algo dormida aun frote mis ojos y al abrirlos mire hacia la cama de Paola que estaba bacía y muy ordenada, eso significaba solo una cosa: ¡Paola no volvió a la suite anoche!

Obvie ese importante detalle, me dirigí al toilet para hacearme, luego me vesti con una camisa blanca, pantalones negros, un swter con lunares, un abrigo rojo, botas altas, boina, y guantes. La temperatura era muy baja. El glamour no podía faltar por lo que use también unos anteojos de sol oscuros ray-bans y deje mi cabello suelto lacio con algunos bucles al final.

Despedí a mis amigas que aun estaban bajo los efectos de morfeo, y me dirigi al vestíbulo pero antes me tope con Pao y Zayn en la sala de juego jugando un partido Pool. Que perversos pensé –nótese el sarcasmo-. Los salude y me confesaron que habían estado toda lo noche jugando sin darse cuenta. Y yo que ya había me había imaginado otro cosa.

Harry nos alcanzo, y se unió a la charla por un momento. Luego nos despedimos y juntos fuimos a una cafetería.

-Llegamos linda. –Dijo Harry ofreciéndome su mano para ayudarme a bajar del auto.

-Que caballero Harold. –Le respondi accediendo a su amabilidad.

Me pareció increíble. El lugar era acogedor pero glamoroso. Al entrar nos recibió el recepcionista y nos guio hacia nuestra mesa que estaba considerablemente apartada de las demás. Nos sentamos, hicimos nuestro pedido, y estos llegaron mas rápidamente que lo habitual. Tendría que acostumbrarme a estos lujos si voy a ser la novia de una super estrella mundial como Harry, pensé ¿siempre seria asi? INTERESANTE.

-Nuestro próximo destino es Italia. –Me recordó Harry mientras bebía su chocolate caliente.

-Jajaj el bigote no es lo tuyo. –Rei viendo el rastro de chocolate que había quedado sobre su boso formando un adorable mostacho.

-Ahh, gracias por advertírmelo, estaba pensando en dejarlo crecer. – Rio, y luego limpio su “bigote” con una servilleta.

-Italia es genial, estoy ansiosa por ir. –Comente. –Suiza es hermosa, pero hace demasiado frio, admito que necesito un lugar cálido.

-Suiza, tiene dos especialidades: Los relojes y los chocolates. –Dijo él.

La charla continuo asi durante unos minutos mientras terminábamos nuestro desayuno.

Ambos nos quedamos callados por un segundo. Note que Harry hizo una seña al mozo, supuse que quería pedir la cuenta. Para mi sorpresa no fue asi, Harry me miro fijo, de una manera muy dulce y tierna, admito que me perdí en su mirada, y precisamente en ese instante el mozo llego con una caja dorada con decorado y coloco sobre la mesa delante de mí. Mire al hombre pero no me dio ningún indicio, entonces dirigí mi mirada confundía al londinense y pregunte de que se trataba todo esto.

-Habrela. –Fue lo que me dijo.

Accedi.

Abri la caja y me encontré con 15 bombones de chocolate en forma de corazón con letras que juntos formaban la frace “¿Serias mi novia?”.  

No pude evitar sonreír de lado a lado, me pareció un gesto súper romántico. Levante mi mirada hacia Harry quien también sonreía, pero tímidamente, y dijo:

-¿Aceptarías la propuesta de este adorable y sexi chico enamorado?

Note a sus ojos brillar y a sus mejillas sonrojarse. Sus palabras me parecieron algo arrogantes pero con estilo. No lo pude evitar y me abalance hacia él depositando un beso en sus carnosos labios color carmín.

-¿Eso es un si? – Pregunto esperanzado una vez ya que nos separamos de aquel beso.

-¿Y qué pensas? – Respondí su pregunto con otra pregunta para hacerme la coqueta.

Harry no me respondió solo esbozó una sonrisa y coloco su mano alrededor de mi rostro para continuar con otro placentero beso. ¡Ya era oficial! Él, Harry Style, y yo, ______ Cooper, somos novios.

Salimos de la cafetería y fuimos caminando juntos por las calles Suiza tomados de la mano completamente embobados uno con el otro.

-Tus cachetes y tu nariz están algo rojos. –Dijo Harry acariciando mi mejilla cuando nos detuvimos frente a una vidriera de relojes.

-¡Oye! No me critiques hace frio. –Bufee.

-No te critico primor, es adorable. –Me conformo besando tiernamente mi mejilla.

-¡Pero no sexi!

Harry rio por mi comentario y luego dijo:

-¡Oh si que eres sexi!

Mire hacia la vidriera y vi un hermoso reloj oro rosa. Sonreír al verlo fue inevitable y obviamente llamo poderosamente la atención al ver que llevaba mis iniciales escritas.

-¿Recuerdas que te dije, que Suiza tiene dos especiales? – Pregunto Style retóricamente.

-Sisi, los chocolates y los relojes. –Respondí atónita.

-Pues bien, ya tienes los chocolates solo te falta un reloj. –Dijo el apuntando hacia la vidriera.

-Awwww, no lo puedo creer. –Respondi alborotada. ¿era para mí? ¿En la primera cita?

-¿Te gusta? –Me pregunto entusiasmado.

-Es hermoso. Pero no lo puedo aceptar, debe salir una fortuna.

-Es tuyo primor, todo tuyo.

Entramos a la joyería y retiramos mi reloj. Esto era demasiado, pero me encantaba.

Esa mañana fue la mejor en mucho tiempo. Estaba feliz.

Almorzamos todos juntos  ese día. Obviamente comentamos la noticia de que estábamos juntos, y obviamente todos se lo esperaban por lo que no fue una sorpresa.

Por la tarde, las chicas y yo nos encontrábamos en la suite con la caja de chocolates que me había regalado Harry, comiéndolos uno a unos, disfrutándolos como se merecían.

-Pero el reloj es, wauuu, hermoso. –dijo Jasmin.

-Totalemten lujoso. –Dije yo llevando un bombon mas a mi boca.

-Yo creo que es tu novio ideal. –Opino Angie observando detenidamente el reloj una ves mas. –Osea, hermoso, famoso, detallista,  y sobre todo rico.

¿Acaso soy tan superficial? Pense.

-Digas lo que digas, me gusta Harry… como persona.

-Y a mi me gusta que te regale estos chocolates y los compartas con nosotras. –Dijo Pao tomando un bombon.

-Esta bien, le voy a desir a Zayn que regale un poco. –Dije mirándola intimidantemente.

-Sos una maldita. –Dijo Pao frunciendo el rostro.

El ambiente estuvo muy silencioso. Todas mirábamos a Pao esperando que diga algo. Pao solo nos miraba una por una tratando de evadir la situación.

No lo logro.

-¡Habla! –Exigio Alex.

-Somos novios.