Amor a la Inglesa (Harry Style y tu)

Capitulo 34

Encantadores hoyuelos, sonrisa preciosa, rulos perfectamente alborotados, y esos ojos tremendamente cautivadores que todavía no puedo descifrar si sin verdes o azules. La palabra hermoso no alcanza para describirlo.

-Hola primor. –Dijo él mientras me envolvía con sus brazos. Sentir su perfume, su esencia, su olor me dio una puñalada de nostalgia, y fue cuando note cuanto lo había extrañado. –Que bueno es verte de nuevo.

-Me hacías falta. – No me resistí, estrelle mis labios contra las suyo. Y si dejar de abrazarnos, comenzamos un dulce y lindo beso de bienvenida.

-¡Harry comparte a tu chica! – Grito Louis a unos metros de distancia. –Todos la extrañamos.

Y era cierto, ellos también me extrañaron, pero no de la misma manera de Harry, si no algo así como a una mejor amiga, y no los culpo, soy una chica encantadora…

-Yo también los extrañe tontos. –Me separe de mi chico y me dirigí hacia ellos extendiendo los brazos hacia afuera. -¡Abrazo grupal!   

-¡No me dejen afuera! –Exclamo Violeta. Ups, me había olvidado de ella… sin querer.

Fin de la emotividad.

Niall, Zayn, Harry y yo íbamos en el mercedes bens de mi mama camino al hotel donde seria la fiesta, el mismo donde ellos se hospedarían durante su estadía en LA. Harry era mi acompañante, y los otros dos adefesios, iban atrás.

-¡Hola America! –Grito Niall a los cuatro vientos.

-Duende mete tu cabeza de vuelta en el auto. –Regaño Zayn al rubio.

-Podes no hacer eso mientras estamos en la autopista. –Dije con delicadeza a Niall. –Sacar la cabeza por la ventanilla es peligroso.

-Dejalo. Un camión nos haría un favor si le arranca la cabeza. –Comento Harry mientras se aplicaba un poco de protector solar en la cara.

-Al menos no soy una niñita que se pone cremas todo el día. –Contraataco Niall.

-Es protector solar, el sol de California es infernal.

-¡Lo que digas!

-Rubia teñida.

-Ricitos…

-¡No te metas con mi cabello!

-¡Vos te metiste con el mio!

-¡¡Puede callarse ya los dos!! –Grite ya algo estresada y un silencio infernal invadió al auto. -¿Cómo los soportas? –Dirigiéndome a Zayn.

-No lo hago. –Siempre tan sincero.

Gracias a Dios en pocos minutos llegamos al hotel. Los chicos bajaron sus valijas del coche y los acompañe a registrase.

La habitación de Harry seria la 849, ubicada en el octavo piso, seguramente tendría una linda vista.

Ambos subimos al ascensor, junto con otros dos hombres vestidos muy elegantes de traje.

Cuando íbamos aproximadamente por el sexto piso Harry hablo.

-Espero que seas buena compañera de cuarto.

-Cariño, creo que ya sabes qué clase de compañera soy.

-¡Oh siii! Como olvidarlo lindura. –Dijo esto colocando una de sus manos sobre mi trasero. “Que tierno” 

Yo solo reí. La expresión de aquello dos hombres era insólita, demasiado cómico.

El ascensor se detuvo indicando que llegamos a destino, y por supuesto salimos no sin antes despedirnos de nuestros compañeros de viaje quienes nos saludaron entusiasmados, y Harry sin quitar su mano, avanzó hacia el pasillo conmigo.