Porque lo único que hacía...era alejarlo de mí

IX 🍸🎀

Narrador omnisciente:

Un ser de traje estaba caminando por los alrededores de su mansión, esperando la inminente llegada de su acompañante, es entonces cuando a su nariz llego el olor potente de la sangre y no pudo evitar preocuparse por quien quiera que halla sido herido, y el como alguien caritativo fue al rescate de la pobre alma desdichada que tuvo que sufrir aquel destino...

-¿Flug?- pronunció su nombre con duda, puesto que lo único que le hacía reconocerlo era su ropa, su cara nunca la había visto aunque notaba un aparecido con el rostro de su propio científico, sino fuera por esas cicatrices de quemadura en su rostro y si su pelo fuera un poco opaco(no podía ver sus ojos, ya que el herido los había cerrado a causa del desmayo), probablemente sería una copia exacta de Slug, pero claro, eso no podía ser...o sí?, bueno, no era momento de preguntarse aquello, ahora mismo tenía que curar aquellas heridas en el cuerpo del joven y tenía que hacerlo rápido, puesto que el contrario ya había perdido la conciencia y eso era malo, entonces de sus manos empezó a salir una luz brillosa color blanco, las puso encima de las heridas del científico sin importarle que sus blancos guantes se tiñeran de rojo al hacerlo, su cabeza era la primordial, así comenzó, curando a aquella hermosa criatura que había sido dañada cruelmente; ¿Quién fue el causante de su estado?, ¿Por qué lo hizo esto?, eran las preguntas que invadián su mente, de lo único que estaba seguro es que quien quiera que lo haya hecho, tenía un profundo odio hacia el científico, la profundidad en sus heridas lo delataba.

Cuando termino de curar las heridas de Flug lo cargó en sus brazos para llevarlo a su mansión, necesitaba descansar, en eso la máquina cerca de su posición llama su atención, no se había dado cuenta de ella hasta ahora, alterno su mirada entre aquella rara máquina y el joven en sus brazos y rápidamente supo de que se trataba, sin decir nada se fue del lugar, después regresaría por la máquina, ahora Flug era la prioridad.

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Flug comenzó a abrir sus ojos poco a poco, viendo con curiosidad su alrededor, las paredes pintadas de un blanco puro, acompañadas de un color celeste, le daban a la habitación un cálido ambiente, el científico se sento en aquella cómoda cama en la cual había despertado, se miró así mismo y se sorprendió al ver que no tenía el mismo traje de siempre sino uno diferente, una camisa blanca y unos shorts del mismo color, entonces se acuerda de sus heridas, aquellas que le hubieran causado la muerte sino hubiera sido ayudado urgentemente, se sorprendió al ver que de la profunda herida en su hombro, ahora solo había una cicatriz casi invicible, no había casi rastro de haber sido dañada, dirigió su manos a su cabeza y era la misma historia...

Entonces derepente sintió unas fuertes punzadas en su cabeza, eran dolorosas, el dolor se incrementaba y cada vez era más insoportable, de pronto varios recuerdos pasaron por su mente, su respiración comenzó a agistarse, gotas de sudor bajaban por su frente, con sus manos apreto fuertemente las sábanas intentado apaciguar un poco el dolor, más le era imposible, de pronto todo a su alrededor pareció volverse terriblemente silencioso, un chillido muy agudo pasaba por sus tímpanos, comenzó hiperventilar con la boca abierta, intentando recuperar el aliento, más nada funcionaba para calmar los sensaciones inexplicables que ahora mismo tenía su cuerpo...

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De pronto, todo pareció volver a la normalidad, su respiración comenzó a tranquilizarse, todo parecía estar bien, entonces...

¿Por qué que Flug estaba llorando?

-...¿por qué?- susurró de forma lastimera -N-No s-se suponía que debía r-recordar- tartamudeaba mientras con sus manos intentaba para inúltilmente sus lágrimas las cuales caían en la cama sin reparo alguno.