Donato tiene sus propias reglas. Pero... Rozan llegó para romperlas.
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#Portada hecha por @Dulcelia_1💛
#Trailer, hecho por mi💚
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[No se permite copias ni adaptaciones, para eso debes consultarme antes, de l...
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La casa estaba sola, así que de inmediato supe que mi mamá no estaba.
Como siempre.
Entre a mi habitación, y abrí el armario, saque de allí un short tiro alto negro, una remera del mismo color y una campera gris. Entre al baño, me pegue una ducha y cuando estuve lista me cambie.
Estuve un rato mirando unos capítulos de friends hasta que llegó Riley.
Me mandó un mensaje diciéndome que estaba afuera, salí de allí para dirigirme a la puerta. Ya le había dicho a mi madre que saldría con mi nueva amiga a "comer".
— ¡Estas fabulosa! — Exclamó al verme.
Me sonroje.
— Gracias... tu igual— Ella lucía un vestido muy, muy diminuto y apretado color rojo.
— Vamos, sube— Dijo, entre al auto.
En el camino me acordé de lo que me dijo Devan, ¿Por que estaría en peligro?.
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La casa estaba ¡llena de gente!, Riley dijo que iría a saludar a alguien y no volvió más.
Resople, empecé a caminar entre los chicos que estaban bailando, hasta que salí al patio.
Y ahí estaba el.
Me acerqué a pasos apresurados.
— Dime lo que me tengas que decir ahora—
Se dio vuelta.
— Rozan, no es momento—
— ¿Momento? Devan me dices que estoy en peligro...— Trago saliva. — Tengo miedo—
— Yo te voy a cuidar— Dijo. — Te voy a responder todas tus preguntas y te juro que lo voy hacer— Me miro con inquietud. —Pero ahora no—
— Bien —
Me di media vuelta y sin querer en mi trayecto hasta la casa me choque con alguien haciendo que este se empapara de alcohol.
— ¡FÍJATE POR DONDE CAMINAS ESTÚPIDA!— Grito enojado.
— Lo siento, lo siento — Dije asustada.
— La próxima fíjate, zorra—
Me sentí tan humillada que se me aguaron los ojos.
— ¿Vas a llorar? ¿Enserio?— Pregunto chistoso, se empezó a acercar.
Di pasos muy torpes asía atrás.
— Si la tocas, te mueres — Una voz muy ronca y conocida sono detrás del chico el cual ahora puedo ver que esta temblando, y quiero imaginarme por que tiene miedo ... y no por la borrachera.
— Aléjate ¡Maldito hijo de puta! — Lo agarró por la espalda estrangulándolo. — ¡NO LE VUELVAS A FALTAR EL RESPETO! ¿¡ME ESTAS ESCUCHANDO!? ¡MALDITO!— Y sin más... lo empezó a golpear.
Uno,dos, tres y ya había perdido la cuenta, aquel chico estaba inconsciente.
Me quedé inmóvil otra vez, quería hacer algo pero mi cuerpo me lo impedía.
— Donato, ya basta — Dije gritando. — ¡Donato!— Exclamé.
El dejo de golpearlo, y al darse vuelta sus ojos se fijaron en los míos, tenía la mirada cansada, sus ojos eran verdes pero ahora eran negros, llenos de ira.
— ¿Qué mierdas haces sola?— Pregunto molesto.
— Y-o estaba bus-buscando a Riley—
Dio dos pasos al frente.
— Vamos — Antes de que pudiera preguntar algo, me tomó del brazo y me arrastró por donde quien sabe.
Luego de que me llevará volando, llegamos hasta un auto negro, lujuso.
Mierda,si que tiene dinero.
— Sube — Ordeno. — No tengo todo el tiempo niña, sube de una vez —
Y le hice caso, me subí.
— ¿A donde vamos?— Pregunté.
— A una pelea — Dijo muy tranquilo. — Y no vuelvas a preguntar otra cosa, por que te juro...— Me miro de reojo mientas manejaba. — Que no respondo —
Creo que mi corazón se va a salir en cualquier momento. ¿Una pelea? ¿Que mierda?
Maldita sea la hora que accedí a venir a la fiesta.
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Luego de un viaje de 30 minutos llegamos a un club, muy... luminoso, había una gran cola en la entrada.
— ¿Pensaste que peleaba en lugares ilegales?— Su tono de voz era ronca como siempre pero más tranquilo.
Baje del auto después de el.
— Si — Dije mirando el lugar que era enorme y a decir la verdad muy elegante.
— Aja — Sacó del baúl un bolso.
Seguí sus pasos hasta entrar al dichoso club, pasamos por un pasillo oscuro y terrorífico.
— No quiero que hables con nadie ¿Te queda claro?— Su tono era autoritario.
Lo mire a los ojos y por primera vez me sentí extraña.
Asenti con la cabeza lentamente.
— Si te veo hablando con un tipo, sea quien sea...— Me tomó del brazo para mirarme a los ojos. — Lo voy a matar— Un escalofríos recorrió mi espina dorsal.
Volví a asentir.
Seguimos caminando hasta lo que parece un pequeño cuarto en donde en la puerta decía "Donato". Era un camerino, si un camerino.
— Voy a pelear, cuando termine te llevo a tu casa— Tomo el bolso del suelo y entro a lo que me supongo yo, el baño.
Me acerque hasta una silla y me senté allí. Estaba sorprendida, uno por que Donato era boxeador, y dos, ¿Por que yo estoy aquí? o peor, ¿Por que me trajo?.
La puerta del baño se abrió , saliendo el, con un short deportivo y sin remera.
— ¿Tardaras mucho? — Pregunte en un susurro, tenia miedo, el lugar me daba mala espina y no quería estar allí.
— No — Suspiro cansado. — No te muevas de aquí— Dijo tomando el picaporte. — Te hablo enserio Rozan—
