Donato {Editado}

"Capitulo 25 : Celos"

Narra Rozan.

Mi cabeza no para de dar vueltas, no podría creerlo.

Al final, el cumplió con su palabra, el me encontro.

Le pedí a Douglas por lo que más quiera que no le diga a nadie. Por que nadie tiene que saber que el psicópata de mi hermanastro esta en Madrid.

Entre a casa y mamá estaba sentada leyendo algunos papeles que deben ser del trabajo.

Me acerqué a ella.

- Ma... ¿Que sabes de papá? -

Dejó de leer y me miro con el ceño fruncido.

- Nada, ni tampoco me interesa- Suspiro. -Estoy con Nayib, estoy bien Rozan-

Le di una sonrisa cálida.

- Curiosidad - Respondí ante su mirada de sospecha. -Iré con Kiyomi, nos vemos luego -

-A ver cuando traes a tus amigos a casa- Sonrió. -Y también, cuando tendrás un amigo especial- Subió y bajo sus cejas.

-¡Mamá!- Exclame sonrojada. -Me voy-

-¿¡Ya tienes novio!?- Pregunto antes de irme.

Negué con la cabeza varias veces y le tiré un beso, salí de casa cuando veo a Donato en su auto.

-Pensé que vendría Kiyomi- Dije acercandome.

- Pues vine yo- Contestó brusco. -Sube-

Su cambios de humor me estresan.

Me subí y me senté en el asiento de copiloto.

-Lo siento Rozan-

-¿De qu...

Mi pregunta quedó en aire. El me giro el rostro para unir nuestros labios.

Aún no me acostumbro a esto.

- Eres tan mía - Susurro en mis labios. -Simplemente mía -

Me sonroje.

- Quiero conocerte mejor- Dije. -Quiero saber más de ti -

-Esta bien- Me dio un corto beso. -Preguntame - Dijo para luego encender el auto.

- ¿Por que los tatuajes?- Pregunte curiosa.

Pude ver una pequeña sonrisa en sus labios.

- Obsesión - Contestó. -Empiezas con uno y luego te vuelves adicto -

Wow.

- ¿Tienes hermanos?-

Apretó con fuerza el volante.

- Si - Dijo seco. -Un maldito delincuente-

- Lo siento-

El resto del viaje ninguno dijo nada, quizás al preguntarle de su hermano no fue buena idea.

Me limite a observarlo, aunque te jenere odio su forma de ser, o de sus cambios de humor tan repentinos, era hermoso. Un dios griego al lado de el, no es nada.

Ahora que le apresto atención, tiene un pircing en la nariz. Le da un toque más de bad boy de lo que ya es.

¿Que siento por el?

No se, no se si es bueno, no se si es malo, pero cada vez que me besa, cada vez que es tierno conmigo, ciento que vuelan mariposas en mi estomago.

¿Me gusta?

Lo estube pensado, tengo miedo que algo pase...

¿Pero si no me arriesgo?

Tengo que decirle, tengo que confesar lo que siento. Tengo que arriesgarme.

Estaba por hablar pero el freno de golpe, ya habíamos llegado a su casa.

- ¿Cuántas casas tienes?-

Ya perdí la cuenta.

- Una... esta es mi casa- Dijo sonriendo. - La que te lleve una vez, es de Devan, luego esta el departamento de Kiyomi- Hace un gesto. - Básicamente siempre estamos ahí-

- Que lindo - Confesé. - Ojalá tuviera el dinero que tienes-

- ¿Qué harías si lo tuvieras?- Pregunto curioso.

Lo pensé por un microsegundo.

- Comprarle una casa a mi mamá, una enorme con jardín como a ella le gusta, comprarme un auto, dar a las fundaciones de animales...- Me encogo de hombros. - Haría muchas cosas-

Su mirada estaba tan atenta a la mía, como embobado.

- Eres increible -

Se acercó y me dio un beso, un fujaz beso. ¿Se acuerdan de las mariposas que dije? Bueno, ahora las estoy sintiendo

- Donato - Ambos miramos por la ventanilla donde estaba la rubia.

- ¿Qué mierda quieres Mylena?- Preguntó con rabia.

- Ya sabes - ¿Qué? - Se me acabó, y necesito un adelanto, por favor -

Escuché resoplar a Donato como respuesta.

- Le daré a Devan para que te lo de... - Explicó con una ceja en alto. -Vete de acá -

Y eso hizo.

- ¿Por que la ceja en alto? - Cuestione. - ¿Aún... -

- Mientras se acostaba conmigo lo hacía con mi compañero -

- ¿Cornudo? -

- Cornudo consciente - Esbozó una sonrisa. - Me vale mierda, de todas formas gane yo -

- ¿Qué? -

- A ti - Beso la punta de mi nariz. - No éramos nada, sólo sexo, solo eso Rozan, lo juro -

- Te creo - Dije. - Aunque no me agrada la idea de que te pidas favores - Baje del auto y a los segundos hace lo mismo.

- ¿Celosa? ¿Mi chica esta celosa? - Preguntó con una sonrisa.

- No - Me crucé de brazos. - ¿Por que?, además si quisiera pedirle un favor a alguien lo hago -

Apretó los puños.

Objetivo cumplido.

- Ni se te ocurra pedirle nada a nadie que no sea yo - Se acercó pelisograsamente a mi. - Eres mia -

Sonreí de lado.

- Debo contarte algo - Dije acariciando su brazo. - Pero tiene que ser en un lugar más...- Suspire. - Privado -

Sus ojos estaban brillando. Y eso me hacía sonreír como estúpida.

- Dejalo en mis manos -

Me tomó de la cintura y volvió a juntar nuestros labios.

Y otra vez otra interrupción.

Alguien hiso "sonar su garganta"

Era un chico rubio, de mi edad maso menos, tenía la cara cansada, como desvelado.

- Lo siento- Su mirada se dirigió a la mía. -Estuve pensado lo que me dijiste - Le dijo a Donato. -Y lo acepto, ya no puedo estar con más con el, siempre estoy cubriendo sus mierdas y ya me canse -

¿De que esta hablando? No quise preguntar, esto no es asunto mío.

- Esta bien - Se limitó a decir.

Este le dio una media sonrisa.

- Ve a casa - Me dijo. -Voy a llamar a Kiyomi para que venga por ti y te lleve a tu casa -

- Okey -

Me dio un corto beso.

Ambos se subieron al auto y se fueron.

¿Quien es?

Ese chico tiene algo... que no puedo explicar. Pero me jenera curiosidad.

Y con todo lo que paso, me olvide que Wiron esta aquí. Y no se que pueda pasar si se entera Donato.

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Mylena en multimedia🐺