Cliché Sobre Tacones [Adaptada] [Aguslina]

🌟/Capitulo 8/🌟

Capitulo Dedicado A: naty-aguslina Gracias!

Maratón 4/3 (+1)

«Caer de culo no es divertido, pero puede ser adormecedor de maneras totalmente increíbles.»
―Carolina

―A ver, ponte esta gorra ―le indiqué.

Él, como venía haciéndose normal después de dos horas recorriendo el centro comercial, acató mi orden sin rechistar.

―Gira a la izquierda ―pedí. Su perfil, bajo una gorra estilo skate, no lucía exactamente como pensé que lo haría. Fruncí mis labios―. Ahora a la derecha.

Él obedeció.

Yo bufé.

―No, quítatela ―gruñí―. Y ponte estos lentes.

Después de haber probado en él todos los estilos de gorras, de tantos colores como tamaños, me di por vencida. Las gorras no habían sido hechas para él.

Aunque sí los lentes de sol. Lo hacían ver más misterioso y no tan predecible como era en realidad.

Agustín no aceptó el cambio de look, pero bueno, él me dio una idea sobre a quién podría venirle bien un cambio de vestimenta. Y sí, Isaac aceptó. El nerd de la preparatoria se había convertido en uno de mis clichés. La transformación había comenzado para él y no podía esperar a ver la reacción de nuestras compañeras al día siguiente.

Perdiste tu oportunidad de volverte irresistible, Agus, pensé mientras cogía mi móvil y le sacaba una foto a la nueva versión de Isaac.

Fue tras aprobar unos lentes de sol oscuros que contrastaban con su tez pálida, que le di un conjunto veraniego que podría ir con su estilo y lo empujé hacia el probador otra vez.

Observé cada foto que le había tomado y pensé que debería darle consejos sobre cómo «no peinar» sus rizos. El gel en su cabello, aplacándolo, sólo arruinaba el resto de su nuevo estilo. Un poco desordenados le darían un aspecto más sexi, mucho más liberal y desinteresado.

Estaba deleitándome con una imagen mental de sus rizos disparados, con sus rasgos masculinos libres de anteojos con aumento, cuando mi móvil sonó.

Al ver que me había llegado un texto con un número desconocido, lo abrí con inquietud.

Hola, Caro. Estaba pensando que quizá podríamos vernos esta tarde. ¿Qué dices? Entenderé si no puedes, o no quieres, simplemente se me ocurrió hacer algo. Valentina

El hecho de que me hubiese pedido el número de móvil esa misma mañana, después de compartir una clase, me había tomado por sorpresa. ¿Ella realmente quería recuperar nuestra amistad?

Releí el texto y sonreí.

Por más que intentara molestarme por su tardía disculpa, no funcionaba de ese modo. Valen había sido mi amiga por mucho tiempo y una parte de mí se negaba a dejarlo en el olvido.

Estaba terminando de escribirle una respuesta, en la que le decía que estaría en el Starbucks del centro comercial, cuando Isaac reapareció frente a mí. Envié el texto y, sin esperar un segundo más, tomé la última foto al ex nerd que tenía delante.

Media hora después, luego de haber pagado con mi tarjeta toda la ropa y los accesorios de Isaac, él me agradeció y con nuestras manos llenas de bolsas, salimos de la última tienda.

Y allí nos encontramos con Valentina, quien no pudo evitar quedar boquiabierta al ver a mi compañero de compras.

―Alguien acaba de darte el visto bueno ―susurré a Isaac haciéndole un guiño.