Hija Bastarda

2 - Harry Potter

Capitulo 2

Me desperté cuando los primeros rayos de sol despuntaban en el horizonte. Me sentía feliz y llena de energía. Después de vestirme, volví a pensar en todo lo que ocurrió ayer. Como no podía ser de otra manera, el chico rubio platino apareció de primero y ocupando todos mis pensamientos. Aunque me gustaba mucho pensar en el, otro pensamiento apareció de repente. Mire asustada el reloj de mi mesita de noche y le di gracias a Dios por haberme despertado temprano. Dentro de tres horas y media estaría en el Expreso a Hogwarts. Después de meter todo en un bonito baúl que había comprado ayer, empecé a sentir los nervios que ya tardaban en aparecer. No sabia que iba a pasar cuando llegara a la escuela. Como reaccionaria mis compañeros o si me odiarían nada mas verme. Lo más probable será que me odien sin pensarlo. Me dio pánico sentirme sola otra vez, así que decidí tomar una decisión sin pensarlo mucho. Mentiría. No podía decir la verdad. Ni yo misma me haría amiga de alguien como yo. Empecé a forma una historia en mi cabeza, una historia de la que no fuera capaz de olvidar ni un solo detalle.

Una chica, nacida en Escocia, de padres magos. No había podido asistir por la prematura muerte de su padre. Necesitaba ayudar a su madre, así que se quedo a su lado, pero su madre acababa de casarse de nuevo con un rico mago de sangre pura. Ahora ella podía ir a estudiar y podía empezar a pensar en su futuro. Y como su nueva vida lo necesitaba, también tendría un nuevo nombre. Kimeria me gustaba, me lo había puesto mi madre. No quería desprenderme de el tan fácilmente. Kim estaría bien.

Deje de pensar durante una hora, mientras terminaba de preparar todo y me dirigía hacia la estación de King Cross. Gracias a las impresionantes explicaciones de la directora, no fue difícil llegar al anden 9-3/4. Vi cono una familia entera cruzaba. Al llegar al otro lado note como alguien pasaba a mi lado y rozaba con delicadeza mi brazo. 

-Lo siento, no te vi cruzar ¿estas bien?- Harry Potter me miro preocupado mientras recogía un libro que había volado en el choque.

Yo lo mire con algo de ansiedad. Me sentía rara estando cerca del. No sentía odio ni rencor, pero sentía algo raro. No iba a matarlo, ni en mi sueño, para mi él también era un héroe, pero desde que tenia cuatro años me había inculcado que él era el enemigo, y así había crecido. Con insultos y blasfemias hacia ese chico de aspecto amable. No pasaron ni dos segundos cuando todos sus amigos aparecieron detrae de él. Yo todavía no había respondió, pero eso no le paro para seguir hablando como si nada.

-No te había visto nunca por aquí ¿no serás nueva?-Yo le mire durante casi medio minuto y decidí que lo mejor seria empezar a hacer amigos.

-Si, soy nueva. Me llamo Kim- Le tendí la mano, y el la estrecho sonriente. Me sentía rara. A el pareció hacerle muy feliz tener una nueva amiga y empezó a presentarme a todos su amigos.

-Yo soy Harry, ella es Ginny-dijo señalando a una chica pelirroja de aspecto frágil que me sonrió- Él es Ron, su hermano mayor y ella Hermione.-Señalo aun chico alto, también pelirrojo y una chica morena de ojos marrones. No se separaron mucho el uno del otro, pero me saludaron con cariño.- Ella es Luna y el Neville.- Luna, una chica francamente adorable, lucia una melena rubia y unos grandes ojos azules. El chico, Neville, alto de pelo negro, tomaba la mano de Luna con cariño. Me saludaron y Luna se coloco a mi lado mientras empezamos a caminar hacia el tren. Forme rápidamente un resumen de los nombres y los memorice por parejas. Que tampoco hacia falta ser muy inteligente para darse cuenta de quien estaba con quien. Harry y Ginny hablaban alegremente mientras el deslizaba uno de sus brazos por los hombros de ella. Hermione y Ron caminaban un poco mas rezagados, el brazo del chico estaba doblando a la altura del abdomen y ella enrollaba el suyo alrededor. Esta, susurraba algo al oído de él, cosa que le hizo reía a carcajadas mientras le daba un besito en la nariz.

-¿Por qué ahora, Kim?-  Luna, me saco de mis pensamientos. Al parecer, la pregunta de la chica, llamo la atención de todos, porque me miraron como movidos por un resorte. Yo la mire sorprendida. Creí entender la pregunta pero igual me equivocaba, así que mejor preguntar, pensé

-Lo siento, pero no te entiendo.-Le dije intentando parecer avergonzada. A ella no le importo mi respuesta solo sonrió y me miro.

-Porque entras ahora en Hogwarts. –Me dijo en tono divertido. Yo la mire sorprendida. Me esperaba esa pregunta y obviamente tenia la respuesta preparada, pero igual me descoloco la forma de hacerla. Intente que no se me notara la sorpresa y respondí en aparecía tranquila.

-Mi padre murió cuando tenía once años y mi madre me necesitaba. Decidí que era mejor ayudarla a superarlo. Ahora se ha vuelto a casar, y he decido que es mejor tarde que nunca.-Acabe la frase con un pequeña sonrisa. Rece por que no hiciera más preguntas.

-Siento mucho lo de tu padre. Y tienes razón, aquí estarás mejor, en casa siempre me aburro. Sin el ni la magia, el mundo es muy aburrido.- Cuando dijo "el" señalo con la cabeza Neville y este sonrió divertido. Me sorprendió más, si cabía, su forma de comportarse. A veces parecía que sus ojos se perdían en otro mundo y de repente te miraba con cariño, como si te conociera de toda la vida. La mire divertida mientras se abrazaba a su chico. Me caía bien.

 Entramos en uno de lo compartimientos del tren. Vi que Hermione y Ron entraban en otro diferente. Harry le dijo algo a Ginny y los dos rieron con ganas.

-Que es tan gracioso.- Dijo Neville en voz alta.

-Nada, le decía a Ginny, que tendríamos que insonorizar el vagón de Ron.- Neville y Luna le encontraron la misma gracias que Harry y Ginny. Me reí por cortesía y vi mi primer problema. Los compartimientos eran de cuatro personas. Yo sobraba estaba claro. Ginny fue la primera en notarlo.

- Harry, vamos a buscar un vagón mas grande, que si no tendremos que poner a Kim donde las maletas.- Dijo la pelirroja levantándose.

-Es verdad, perdona Kim, es la costumbre.

-No importa, alguien me esta esperando para ir juntos, no hace falta que os mováis.-Dije mintiendo. Me apetecía estar sola para pensar un rato, y con ellos ahí haciéndome preguntas no lo lograría.

-¿Estas seguras?-Luna me miro con perspicacia y pensé que igual me había leído la mente o algo. Me sentí algo incomoda mintiéndole, pero no tenia otra opción. Pensé en quedarme con ellos, pero antes de poder pensar en lo que les diría, solté un bajito "si"

-Vale, entonces nos vemos en la escuela. Encantado de conocerte.-Esta vez fue Harry el que hablo. Me miro con una gran sonrisa y todos se despidieron. Me dirigí hasta el vagón vacío más cercano.  Me senté y respire hondo mientras cerraba los ojos y montaba los pies en el sitio de delante. Me recosté del cristal con los ojos cerrados. Bien. Mis primeros compañeros con los que había hablado eran nada más y nada menos que Potter y su séquito. No me caía mal, pero su permanente felicidad me parecía algo exagerada para mí. Me gusta el silencio, la tranquilidad y la soledad. Al contrario de toda la población adolescente.

Vi como el paisaje volaba por la ventana y me entro algo de impaciencia. No tenia ni idea de que me esperaba de hoy en adelante.