Capitulo 19
Me quede helada en la puerta. No podía moverme. Simplemente durante unos segundos en mi interior no existía ningún sentimiento. Pero duro poco. Por desgracia.
Dentro de mi estallo el más puro dolor. Acompañado partes iguales por la ira. Camine como movida por un resorte. A pocos centímetros de ellos, parecieron percatarse de mi presencia y se separaron un poco. El al verme, no cambio su expresión. Simplemente me miro. Sin más.
Mi mano derecha voló limpia hasta su cura. Un golpe certero. Como siempre. Cayó al suelo con rudeza. Pero no acababa ahí. Me deslice encima de el y seguí masacrándole la cara. Y no me importaba. Me dolían las manos. Pero no me importaba. Sirius intento separarme, sin éxito. Pero no me importaba. La directora llego y me separo con un hechizo, mientras ayudaba a un Draco inconsciente. Pero-no-me-importaba. Ya nada me importaba. Nada.
Cuando Sirius me saco de ahí lo mas rápido que pudo por petición de Mcgonagall, mi mente ya estaba helada. Nunca mas me prometí en ese mismo instante. Nunca más.
Ya habían pasado dos semanas y por fin podía volver a las clases. Mi castigo, bastante corto en mi opinión, había acabado ayer por la noche. Cogi los libros y salí de la habitación que me habían puesto para estar separada de los demás. Mi castigo, una perdida de tiempo, había constado de tres partes. La primera, largas charlas sobre el autocontrol. La segunda horas y horas copiando la misma frase, “Debo saber controlarme”. Y la tercera, pura y cruda soledad.
Me encamine hacia pociones. Irónico. Todo había empezado ahí. Y todo continua, justo ahí. Entre como un ente. Me senté en un sitio totalmente apartado de la gente. Al parecer al estupido de Snape le dio igual. Pase las clases con furtivas miradas de todos. Supongo que ya sabrían que había ocurrido, pero me daba francamente igual. No vi a Draco. Lo más probable es que siguiera en enfermería. Había sentido como rompía su nariz por lo menos tres veces.
Dos minutos antes de que acabara las clase, me levante con mis cosas y salí antes de lo de más. No quería aglomeraciones de gente mirándome como un extraterrestre. Llegue a mi próxima clase, herbologia. Me senté y mire a la profesora mientras arreglaba con esmero una flor bastante fea. Me miro interesada.
-Llegas bastante temprano.
-Lo se.
Me miro y sonrió con suavidad. Me desconcertó su buen humor, pero no le di más importancia.
La gente fue llegando, poco a poco. La primera que intento hablar conmigo fue Luna.
-¿Todo bien?
-Lárgate.
-Estamos aquí, lo sabes ¿no?
Me voltee hacia ella.
-Lar-ga-te-Articule.
Ella bajo la mirada y se fue. Una pena. Ya era hora que esa panda de entupidos “mividaesgenial” me dejara en paz
Sentí cuando entraba en clase sin necesidad de girarme. Paso por mi lado sin mirarme. Solté una suave risita por lo bajo. El se giro furioso y me miro a punto de saltarme encima.
Yo le sonreí con voracidad mientras ladeaba la cabeza. El se giro y se fue sin decir nada. Mejor para el. Solo me hacia falta una oportunidad. Una sola. Y le haría verdadero daño.
La clase paso aburridamente lento. Al acabar me fui sin el menos reparo en un Harry convencido de que conseguiría mi atención.
Llegue al Gran comedor y vi a Zabini sentado donde siempre. Me aleje todo lo que pude y comí tranquila, alejada de todo. Pero no duro mucho.
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Hija Bastarda
FanfictionSexo, sangre, amor y otra infinidad de locuras asolaran la vida de esta chica con un pasado muy oscuro. Ser la hija del mago tenebroso mas poderoso de la historia es un terrible castigo que no se merece Kim. Aunque piensa que estara sola para el res...